Hoy
antes de ponerme en materia blaugrana me gustaría comentar algo de lo que pasó
en Córdoba el otro día. No voy a entrar en valoraciones de la actuación que
tuvo la vedette madridista en el partido, ni la agresión en si ni lo que hizo
luego cuando se iba del camp. No soy del Madrid y me importa bien poco su
imagen la verdad, es algo de lo que se tienen que preocupar club y aficionados
de tener un futbolista emblema que hace este tipo de cosas. Pero bueno, luego
ves programas cavernarios y lees por diferentes foros y parece que le tengamos
que pedir perdón al susodicho por agredir a otro, que ahora parece que es la
víctima, algo que no me sorprende en absoluto de alguien que cuelga una
pancarta en un estadio que pone “tu dedo no señala el camino”, tras la
lamentable acción de Mourinho con el difunto Tito Vilanova, son los que siguen
permitiendo que alguien como Pepe siga en el club tras la barbaridad sobre
Casquero, tras pisar una mano a Messi, estando en el suelo y un largo etcétera
de jugadas barriobajeras de jugadores de este equipo. En Córdoba, la vedette se
marcó un Pepe en toda regla, la única diferencia es que el jugador en este caso
no estaba en el suelo, le pegó patada, luego una hostia a la cara y luego
agredió a los otros dos que fueron a recriminarle la acción y si eso fuese
poco, luego hizo los gestos que hizo cuando abandonaba el campo. Nacido para
jugar en el Madrid.
Pero
como he dicho me da igual todo esto, a mi lo que me preocupa es la impunidad
que tiene este señor. No es la primera vez que se va de la olla y que luego el
árbitro, en el acta posterior, suaviza lo que ha pasado, para que le caigan
menos partidos. Es imposible que el árbitro no viese que tras la primera
agresión al jugador brasileño del Córdoba hay dos más. Pero es que ya pasó con
Fernandez Borbalán cuando la vedette agredió a Godín en la Supercopa, que le
expulsó con una segunda amarilla y luego puso en el acta que fue un empujón. Me
parece lamentable, pero lo que me parece más lamentable es, como luego le
regala la falta a Bale, por su piscinazo en el borde del área y que acaba en la
jugada del penalti. Una falta totalmente inventada que el árbitro sufrió el
síndrome “técnica en el baloncesto”. En el basket cuando le sacan técnica a
algún entrenador por protestar luego recibe un rédito a lo largo de los minutos
posteriores en los que los árbitros están condicionados. Pues pasó lo mismo en
Córdoba, que tras la expulsión, empezó a verlo todo blanco, no pitó nada a
favor del Córdoba y le regaló la falta peligrosísima, que luego el jugador del
Córdoba se encargó de empeorar más, de forma estúpida. Supongo que también
alguien le “comió la orejita” con el tema del penalti de Ramos, que si era
dudoso y que se podría haber equivocado, cuando es un penalti clarísimo. Pero
es algo muy habitual, intentar influenciar al árbitro en el descanso cuando se
equivoca en contra del grande, cuando se ha equivocado claro, que en este caso
no lo hizo. Total, que lo que tendría que ser una sanción de 4 partidos para
arriba, se va a convertir en como mucho dos partidos. Se aprovechan que el fair
play no escrito hace que no les denuncien cuando debería haber sido sancionado
por varias agresiones este año, contando las del sábado, ya son 4 este año, en
las que ha obtenido cero castigo de ellas. Porqué dos partidos, siendo
reincidente y agrediendo a varios es una limosna más que una sanción, pero
claro el Córdoba no denunciará (y más estando interesado en la cesión de
Medrán) y nadie entrará de oficio, como si entraron con Romario o con Kluivert,
pero claro estos llevaban otra camiseta. Un fair play que por supuesto que
ellos se pasan por el forro y más tras el tema Barça de la Fifa, que no hay
manera de que les digan quién les ha denunciado, pero que el entorno culé les
apunta directamente a ellos.
Pero
bueno vamos al Barça. El partido fue muy engañoso por el resultado final, en el
que tuvimos que ver en las portadas de los medios barbaridades sobrevalorando
partidos y actuaciones individuales. Viene siendo muy habitual los últimos
años, que los “periodistas” cojan el resultado final y a partir de ahí monten
sus panfletos, para el día siguiente. Porqué el partido, hasta que no se rompe
con el 0-2 en una contra y la posterior expulsión, no es que fuese precisamente
para tirar cohetes la verdad. Si esta caterva de “periodistas”, les pides que
hagan la crónica al descanso, seguro que sería un Anoeta 2.0, matarían a Lucho
por las rotaciones y todo volvería a ser un desastre. Pero claro como marcaron
6 al final pues todo fue maravilloso.
El
partido empezó muy espeso y en la primera parte prácticamente ni se chutó a
puerta ni se generó nada, jugando con un medio campo con Rafinha que le gusta
conducir y con Xavi que cada vez va más lento, era difícil generar peligro a la
defensa híper cerrada del Elche, sólo Messi bajando a recibir era capaz de
encontrar algunas líneas de pase y alguna jugada individual y de pared como la
que hace con Pedro que le hacen una clara obstrucción o como el pase que le da
Messi a Neymar que no acierta a rematar. Pero el partido hasta que no lo abre
el gol y pueden jugar con más tranquilidad y más espacios, es bastante
infumable, sin ningún disparo a puerta y plagado de diagonales largas por parte
de Mascherano o de Piqué a la espalda de la defensa, incluso Messi con los
habituales cambios hacia la banda izquierda cuando entra hacia adentro con la
pelota. Se saltaron en gran parte de la primera parte la sala de máquinas.
Luego
tras la expulsión y el segundo sí que fue un festival de goles y ocasiones,
pero muy engañoso porqué el Elche ya había bajado los brazos, también habría
que decir que dos de ellos vienen los últimos 5 minutos de partido.
Por eso
es complicado hacer una valoración individual de los jugadores. Neymar, por
poner un ejemplo, la primera parte que hace es horrible, totalmente apático,
sin desborde e incluso parecía que sin ganas, totalmente perdido en la guerra
que tenía desde la copa con Damián Suarez y perdiéndose en pataditas y
tonterías en las que no tiene que caer porqué le podrían haber expulsado
perfectamente, tanto a uno como al otro. Pero claro, con los últimos 35 minutos
que se casca, con dos goles y una asistencia de gol, parece como un poco
herejía hablar de mal partido, aunque 60 de ellos fuesen infumables. Para mí le
pondría un aprobado de partido, por qué no soy como los medios que caen en
estos errores, como hace la caverna con la vedette, que está desaparecido todo
el partido y marca un par de goles a la contra de empujarla o de de penalti y
ya acapara las portadas, aunque su partido haya sido paupérrimo.
Lo
mismo podríamos decir del partido de Rafinha y Xavi, de partido irregular. En
la primera parte ninguno de los dos fue capaz de coger la pelota y dominar el
ritmo de partido, en defensa no sufrieron en exceso porqué por la presión y tener
la defensa tan arriba y con el trabajo incansable de Mascherano se cubren esas
carencias defensivas. Otro que también sus amiguitos calificaron de partidazo
por el pase que da para el gol de Piqué. Es un buen pase, nadie puede negarlo,
pero dicho pase, Piqué tiene que controlarla con el pecho, recortar a un
defensa y chutar entre las piernas de otro, no es que sea una asistencia
precisamente como quieren vendernos la moto. El futbol ha cogido una corriente
como hacen en la nba que ya todo son asistencias, que uno chuta mal y le va a
los pies del otro y la mete, asistencia, que la dan hacia atrás a un jugador
que viene de cara y mete un gol de 30 metros, asistencia. Más de un estadista
se debería revisar el concepto asistencia. Asistencias fueron lo que dio Messi,
que deja a Neymar en ambas sólo ante el portero, no lo que hizo Xavi en el gol
de Piqué. Y para los que digan que le tengo manía, el de Terrassa da una
asistencia espectacular a Pedro, que falla sólo ante el portero, eso sí que fue
una asistencia como dios manda, pero no todo lo que acaba en gol es asistencia.
Los dos medios estuvieron mejor en la segunda parte, pero claro, con el rival
roto y con espacios, jugando con uno más, jugaron a placer.
En
cuanto a regularidad se refiere sí que hubo un grupo de jugadores que
estuvieron como acostumbran. Primero que nada Bravo, que paró lo que tenía que
parar, el poco trabajo que tuvo y que estuvo bien como siempre con el balón en
los pies.
Luego
Mascherano, que da igual que juegue en el central o en el medio, siempre cumple
con creces, se vacía en defensa y va como un loco a la presión y la
anticipación, cortando muchas jugadas que podrían acabar mucho peor si el jefecito
no apareciera, con su esfuerzo tapó las carencias defensivas del otro en el
medio que ya no está para más trotes que jugar los últimos 15-20 minutos de
partido y con el marcador a favor.
Piqué
también estuvo como lleva el último mes y medio, sobrado en la defensa y siendo decisivo en todo el juego aéreo, ya
sea ofensivo como defensivo, aparte de ser decisivo en el partido al abrir la
lata en un partido que se estaba complicando por momentos, no por peligro del
rival, sino por ausencia de peligro ofensiva del equipo.
Otro
que mantuvo una regularidad fue Messi. Lo que me parece una barbaridad es que
nos acostumbre a un nivel tan bestia partido tras partido, el sábado fueron dos
goles y dos asistencias casi sin despeinarse, lo de este chico es increíble,
pero más increíble aún es que se atrevan a compararlo con jugadores que no le
llegan a la altura del zapato. La primera asistencia de gol, es un ejemplo de cómo
destroza a los equipos, se va de su par con una facilidad insultante y le pone
un pase entre líneas perfecto para que Neymar sólo tenga que poner el interior
de la bota, la segunda asistencia ya es más una delicatesen por la calidad para
hacer una pared por arriba con esa precisión. El segundo gol que mete es un
ejemplo de cómo definir sin ponerse nervioso en el área, un gol de picardía de
esperar para meterla entre las piernas ajustada y que el portero no la vea
hasta que sale despedida por detrás de su defensa. Fantástico.
Montoya,
ese jugador incomprendido al que todo el mundo pedía, cuando jugaba en el
filial para el primer equipo para dar descansos a Alves, que luego en cambio
más de uno le ha puesto la cruz cuando ha empezado a jugar. Para mí es un
jugador muy válido, tres veces mejor que Douglas, que cumple siempre que juega,
sin estridencias y sin errores graves y que creo que se incorpora mejor incluso
que Alves, por sorpresa, porqué el brasileño es más vivir de extremo que no
llegar por sorpresa como hace el chaval. Le falta confianza y jugar unos
cuantos partidos seguidos, pero los que le hemos seguido en el filial,
curiosamente con Lucho en el banquillo, confiamos totalmente en sus posibilidades.
Y por
desgracia, también mantuvo su regularidad pero en negativo, Pedro Rodríguez.
Este chico está horrible en ataque, no se va de nadie, no desborda, cuando
tiene ocasiones las pifia, se las chupa siempre que puede. Fatal. Lo único que
le salva es el trabajo defensivo y de presión que hace, porqué sino ya haría
tiempo que el socio habría pedido su cabeza. Es surrealista que se quedaran a
Pedro y regalasen a Alexis, que se está saliendo en Inglaterra y que el año
pasado metió más de 20 goles con el Barça jugando de extremo.
Por
último hubo un par de jugadores que no estuvieron al nivel que acostumbran,
tampoco es que jugaran mal, pero cuando estás acostumbrado al notable alto y
juegan un partido de aprobado, pues se nota bastante. Fueron Bartra y Alba. El
primero perdió algunas pelotas absurdas que pudieron costar caras y se le vio
bastante impreciso con el balón, el paupérrimo estado del césped tampoco
ayudaba, pero no acostumbra a fallar tanto. Eso no significa que no tenga que
jugar más, al contrario, lo que necesita son minutos para sentirse cada vez
mejor en el campo, porqué tiene capacidad de sobra para dar minutos de calidad
a este equipo.
Alba
tampoco es que hiciese nada mal, no se le puede sacar ningún fallo, sólo que
estuvo un pelín más apagado de costumbre y no lució nada en ataque, en defensa
no estuvo exigido, por lo que tampoco se puede criticar nada en su juego
defensivo.