El
título de la entrada puede servir tanto para definir la temporada como para
definir la final del sábado. De la temporada porque se han conseguido los tres
títulos, pero sobretodo porque el Barça tiene un equipo tremendamente
competitivo y que puede mirar a la cara a cualquier equipo de Europa, cosa que
se había perdido en los últimos años. Gran final porque ha sido una de las
finales más atractivas y de mejor juego de los últimos años, dónde un gol
tempranero hizo que la Juve si tenía planeado encerrarse no podía hacerlo,
aunque no tenía pinta tal y como salieron a buscar arriba al Barça desde el
minuto uno de partido, el gol les hizo olvidar la tentación al respecto. La
mayoría de los medios han coincidido en calificar dicha final como una de las
mejores que se recuerdan, excepto para los mismos de siempre claro, que fardan
de champions del futbol español y luego en cambio no reconocen el mérito del
equipo de su país que la ha ganado, así es la caverna, capaz de parecer un
programa de hooligans de la Juventus emitido en España. Así le va al futbol con
esta gentuza.
El
partido fue más complicado de lo que esperaban los culers, sobre todo cuando
empató la Juve, momento en el que el Barça acusó el golpe y estuvo grogui
durante unos diez minutos aproximadamente, a pesar de ello se repuso y supo
sufrir, por eso lo de la competitividad que he dicho al inicio. Es el ejemplo
más claro de cómo se puede llegar a complicar un partido que tienes totalmente
dominado, cómo un partido por un pequeño detalle en un error en la salida de
balón puede hacerte perder una final en la que estabas siendo muy superior, los
diez minutos posteriores al empate pudieron salir caros, mucho más si el
trencilla, reconocido madridista, cae en la trampa de Pogba y pita penalti,
entonces sí que la cosa hubiese estado negra con el catenaccio a tope y
marcador a favor. Pero por suerte el Barça pudo aguantar y con el gol de Suárez
decidir el partido. La tan habitual frase de quien perdona la paga pudo ser muy
cierta y esfumarse el triplete.
El
encuentro empezó con muchas imprecisiones de la defensa del Barça, que no se
acababa de acostumbrar al césped y algunos tenían problemas con las botas (nunca
entenderé como calientan media hora antes y luego salen con botas inapropiadas),
problemas con la salida a apretar arriba de la Juve que pienso que sorprendió
bastante, así se perdieron los primeros balones y el Barça entró mal en la
final. Por suerte una jugada marca de la casa dio la tranquilidad necesaria, Messi
atrayendo al entramado defensivo preparado para pararle y lo rompe con un pase
de 40 metros diagonal que deja en superioridad a Alba y Neymar, que combinan
por banda esperando la llegada de segunda línea de los dos interiores que entre
ellos se guisan el gol, con buena asistencia de Iniesta y definición de
Rakitic, un gol que le hacía justicia al gran trabajo hecho por el croata
durante toda la temporada. A partir del gol la Juve, sin renunciar a la presión
alta, si cede un poco de terrenos y sus laterales que acostumbran a subir
bastante sólo se atreven a subir en las recuperaciones en la presión alta, la
defensa de la Juve no estuvo para alegrías ofensivas, pero tampoco se
encerraron mucho. Pero la precaución hizo que los italianos no jugaran como
acostumbran y que el Barça se hiciese con el mando del partido, con buenas
combinaciones entre los de arriba y los dos interiores, muy bien escudados por
Busquets, con los laterales muy adelantados y arriesgando a pesar del 1-0 en el
marcador. A raíz de esto generaron bastantes jugadas de ataque que o por
paradones de Buffon o por errores en la definición no decidieron la final. La Juve
sólo inquietaba cuando el Barça la perdía en la salida con ataques rápidos e
incisivos, pero que por suerte no materializaron. Así se llegó a la segunda
parte con un resultado que no hacía justicia al Barça por lo corto que era.
La
segunda parte empezó igual que la primera, con dominio azulgrana y algún
zarpazo esporádico italiano, más por errores propios que por méritos suyos. Pero
el futbol está marcado por pequeños detalles y un mal pase, cortado en el
momento preciso, hizo que acabara en un disparo, que consigue parar Stegen pero
que el destino hace que vaya hacia el centro, para que empate el partido
Morata. A partir de ahí se produjo un agarrotamiento del Barça y un subidón de
moral de la Juve, que pudo costar caro pero el Barça aguantó bien sin caer a la
lona y Messi cogió galones para resolver esto, se juntó en medio campo en la
zona de Busquets, para recoger balones en la media luna del centro del campo y
empezar a romper la línea de medio campo, a partir de ahí la cedía a Iniesta o
Rakitic y la combinación del primero con Alba y Neymar, con un Messi en la
posición de diez, hizo que se rompiese el partido, con un slalom habitual del
pequeño gran héroe del futbol, que sorteó a quien fuese necesario y pego un
disparo raso, que cosas del destino hicieron que pasara lo mismo que con el gol
de la Juve, un rechace al centro lo puso en la red el caníbal Suárez, otro que
merecía como el comer por su trayectoria, un momento de éxito como ese. A
partir de ese momento la Juve ya tuvo que atacar a tumba abierta y el Barça
pudo acabar goleando a la Juve, pero el gol no llegaba y otra de Pogba en un córner
pudo acabar mal, por suerte cayó fuera de la portería, pero en general el Barça
defendió muy bien los balones parados, con un Piqué estelar que incluso se sumó
al ataque en varias ocasiones y tuvo una clarísima tras asistencia fantástica
de Rakitic, que se le fue fuera por poco. El gol final de Neymar ya fue una
guinda a un pastel de mucha calidad. Una muy buena final con alternativas en el
marcador, en el dominio del esférico y territorial, con mucha emoción y muchas
ocasiones de gol, poco más se le puede pedir a una final y más si gana tu
equipo.
Bueno
sí se le puede pedir algo más. Se le puede pedir un arbitraje justo e
imparcial, cosa que no se produjo. Es lo que pasa cuando pones a un árbitro
reconocido madridista, en un partido, en el que ya de por sí los árbitros se
cagan de cargarse el partido o de tener errores de bulto. La permisividad que
concedió a los jugadores italianos los primeros treinta minutos de partido
fueron lamentables, por no hablar que Vidal no tuvo que llegar a los 20 minutos
de partido y Pogba no cavar la primera parte, sin contar como repartieron los
dos centrales a la espalda de Suárez, con una barra libre vergonzosa. Si le
sumamos a esto la diferencia de criterio de no ver voluntariedad en la mano de
Liechsteiner en la primera parte y si verla en la de Neymar para anularle el
gol, aparte de añadir cinco minutos en un partido que no se habían producido
casi parones ni cambios, que se llegaron a alargar a los 7 minutos ya sólo le
faltaba regalarle el penalti a Pogba para ganarse arbitrar la próxima final.
Lamentable arbitraje.
En el
apartado individual, el MVP del partido fue para Iniesta. Tampoco podemos
hablar de injusticia, porque el manchego hizo un partido muy bueno, siendo el
motor en medio campo (el papel en el que está llamado a estar los próximos
años) mientras el físico le acompañó, no se puso nervioso en ningún momento y
dirigió el equipo con mucho acierto, con incorporaciones de segunda línea cuando
era necesario, como la jugada del primer gol y sus típicas conducciones cuando
los tres delanteros estaban marcados, para romper la defensa, además perdió muy
pocos balones y con muchos pases de mérito.
Pero también
podríamos decir que Rakitic hizo un partidazo, vaciándose en defensa,
acompañando ofensivamente al equipo y marcando el primer gol del partido. Se
merecía este gol, después de sufrir lo que han sufrido sus antecesores en el
puesto, el efecto vaca sagrada, que jugara alguien por decreto y que chupara
más banquillo del deseable, por suerte la cosa cambió y poco a poco se ha hecho
indispensable en el equipo. Jugando en una posición muy complicada, ayudando
mucho a Busquets, para tapar la banda derecha en la que Messi y Alves suben
mucho y hay que tapar muchas cosas. Partidazo del croata.
Luego
está Messi, el para mí auténtico MVP de la final. Me da la risa cuando escucho
a los rabiosos de la caverna decir que estuvo desaparecido y que no hizo un
buen partido. Es la mediocridad que tenemos que sufrir del periodismo actual,
que son tan simples y patéticos que relacionan marcas gol muy bien, no marcas
mal partido. Es triste pero es así. Cuando ves el partido que se casca, como
inicia la jugada del primer gol, inicia la jugada del segundo gol e inicias la
jugada del tercer gol, aparte de ser pieza clave en la mayoría de jugadas de
ataque de tu equipo, cuando tu equipo está pasando un mal momento y te pones al
medio campo a coger la pelota y ponerte el equipo a la espalda, es cuando ves
cuán ridículo y mediocre es el periodismo actual.
El
resto de la delantera estuvo también a gran nivel, Suárez peleándose con los
centrales y recibiendo más patadas y golpes subterráneos de los que un
delantero debería soportar en un partido, fue lamentable. A pesar de esto el
jugador no se arrugó en ningún momento y controló muchos de los pases largos
hechos para romper la presión alta de la Juve. En ataque se movió como
acostumbra y estuvo todo el partido rozando el gol, estando en el sitio y
momento adecuados pero no llegando por centímetros a los centros laterales. Muy
merecido su momento de gloria en el partido por todo lo que ha pasado este
último año y la mala suerte en momentos determinados de su carrera, como el año
pasado que perdieron la premier en el último momento.
En
cuanto a Neymar, hizo el partido que cualquier seguidor azulgrana le puede
exigir, ser peligroso con el balón en los pies, dar salida a su defensa cuando
salen desde atrás, ser desequilbrante en ataque y no pecar de egoísta, bajar a
ayudar en su banda y no perderse en peleas con sus marcadores. Partido muy
completo que tuvo su recompensa en el descuento con el gol, gracias a Pedro,
que en los últimos tiempos no acostumbra a hacerlo, pero que en ese caso fue
muy generoso. Un Pedro que tuvo muy pocos minutos en el partido pero que sí que
tuvo un mínimo de incidencia en él pero que se va a recordar que jugó, cosa que
no podemos decir de otro que jugó diez minutos, no rascó bola y que parece que la
haya ganado él la champions.
Del
medio queda el mariscal de campo, un Busquets que hizo un partidazo, siempre en
el lugar adecuado y dando velocidad a la pelota cuando pasaba por sus pies, un
partido muy completo y un jugador que no tiene el reconocimiento que merece en
este equipo, jugador que hace un trabajo impagable y que tiene una lectura de
juego privilegiada. Además siempre es el que le come la orejita al árbitro, es
un futuro capitán en potencia.
Luego
los dos centrales estuvieron a un nivel espectacular, empezaron un poco
nerviosos, perdiendo pelotas en la salida desde atrás, pero que con el paso del
tiempo se fueron entonando y acabaron muy bien el partido, defendieron de forma
espectacular en el ataque estático de la Juve, aunque tuvieron los lógicos
problemas cuando la Juve recuperaba muy arriba porque les pillaba descolocados,
pero en general tuvieron un partido muy bueno en lo suyo, Piqué en el juego
aéreo y la salida de balón y Mascherano en las anticipaciones y la cobertura.
Los dos
laterales fueron dos extremos más, partido para enmarcar de Alves y Alba,
incisivos en ataque y muy bien en defensa, fueron el factor diferencial en el
partido, cosa que contrastó con los dos laterales rivales que fueron totalmente
secados. Además Alves tuvo fuerza para comerse a dos jugadores tan físicos como
Pogba o Evra.
En cuanto
a Ter Stegen tuvo realmente poco trabajo, paró lo parable y pudo despejar mejor
en la jugada del gol, pero en general estuvo tranquilo en el campo y jugó bien
con los pies. Le falta, bajo mi punto de vista, un poco de seguridad en el
juego aéreo, con la altura que tiene debería ser más dominante, por ejemplo el
remate de Pogba que se va fuera por poco, le remata desde el área pequeña. Es
joven y puede mejorar mucho en ese aspecto, pero es el único pequeño pero que
le veo al chaval.
Las
notas en el último post de la temporada próximamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario