El fin del mundo.

El Barça ayer perdió la liga, es todo un desastre en el que los fichajes no valen para nada y se tendría que fichar nuevos jugadores y vender a los que se han traído porque no se adaptan. Es lo que podemos resumir de los comentarios del entorno absolutamente nocivo que tiene este club, que pasaran los años ganando y ganando y seguiremos siempre igual con las mismas subnormaladas y con el mismo desagradecimiento hacia una generación irrepetible. Resulta que lo que hace unos días era una plantilla brutal, con grandes aciertos en los fichajes, que si fondo de armario espectacular, que si debates de quien tiene mejor banquillo, etc. ahora resulta que por un mal resultado ya se tiene que desmoronar todo, ya no valen y se tiene que exprimir a los titulares porque estos no dan la talla. Es el ridículo constante en el que viven algunos medios y algunos aficionados tribuneros incapaces de ver más allá de sus narices.

Estamos hablando de haber perdido un partido tras el parón de selecciones, que al Barça le va especialmente mal porque parte de sus jugadores más decisivos son sudamericanos y tienen partidos durísimos de clasificación, en otro estilo de futbol, mucho más duro y de más desgaste en los viajes, no como los partidos ante Liechteinstein y cía. que se juegan por aquí. Quizá por esto “los señores del calendario” sabiéndolo ponen un clásico tras parón de selecciones, todos sabemos que llevamos unos años que el Barça gana la liga “a pesar de”, porque más palos a las ruedas no se pueden poner. Pero bueno es lo que tiene tener una directiva más pendiente de abrir oficinas en Nueva York e irse de bolos y de búsqueda de negocios e intereses personales por Asia antes que defender a su club.

El Barça no perdió ayer por el parón de selecciones, simplemente se produjo una concatenación de cosas negativas que hicieron que se perdiese. Hablaba del parón porque hay dos equipos en el campo, en un lado hay un equipo que pierde a la mayoría de sus jugadores con sus selecciones y en el otro un equipo que tiene dos semanas enteras para preparar un partido al detalle, como bien explico Ibai en los micros tras el partido. El Alavés hizo un partido muy muy completo en lo defensivo, yo por mis gustos futbolísticos no voy a defender nunca este estilo de juego, es tolerable cuando lo hace un equipo con este presupuesto y la capacidad que tienen para fichar, prefiero equipos como el Rayo que con presupuestos parecidos optan por otra cosa, pero en todo caso con los equipos “pequeños” tampoco es exigible que jueguen con un sistema ofensivo. El partido de ayer lo llevaban muy preparado, con un entrenador que ha jugado en la casa, sabía los puntos en los que tenía que incidir y planteó un partido en la búsqueda del mal menor, es decir, como cuando en el básquet se opta por “flotar” y dejar tirar al más malo de los cinco que están en pista. El equipo vasco hizo un partido de defensa por acumulación y con incidencia en el marcaje a los más desequilibrantes, es decir, no es lo mismo que la tenga en los pies Neymar, Rakitic o Denis Suarez a la hora de organizar a que la tengan Mathieu o Mascherano, ayer flotaron descaradamente a los dos centrales sin marcarles porque así los encargados de marcarles podían ayudar al resto y tapar pasillos interiores. Lo mismo pasaba en bandas, no es lo mismo defender por banda a Neymar o Arda, que defender a Digné y Aleix Vidal que hacen daño llegando por sorpresa y no en parado. Los vascos cumplieron las premisas para ganar un partido ante uno de los grandes, un gran trabajo colectivo e individual, coincidir con un mal día general del equipo grande y tener la pizca de suerte en momentos clave.

Momentos como las cagadas en los goles o que cuando peor lo estás pasando y te acaban de empatar, que le caiga en el área pequeña con la puerta vacía, al más malo de la plantilla, para que la meta al córner. En unos pocos minutos se definió gráficamente lo que es Mathieu para el Barça, un jugador mediocre que solo sirve para hacer bulto y poner la cabeza en ataque o en defensa. Marcó un gol de poner la cabeza en un balón parado, como ha pasado alguna vez desde que está en el Barça, para luego tirarla al córner con la portería vacía y dentro del área pequeña. Este tío es un expediente X que siga jugando en el Barça. Ya no es el problema que sea tan malo, es su incapacidad para dar un pase al que está al lado, es que la defensa cuando está él es un auténtico flan y un coladero. Lo digo por los errores de Mascherano, evidentemente sale en las fotos de ambos goles, pero hay que diferenciar claramente tanto sus partidos como los de Piqué cuando juegan con el paquete al lado que los que no juega, la diferencia en el rendimiento es abismal. Ayer el argentino sale en la foto de los dos goles, pero cualquiera viendo la repetición puede ver la apatía y la falta de lectura de juego que tiene el francés, en el primer gol está a años luz de la jugada y totalmente parado mirando la jugada y en el segundo gol lo mismo y cuando se da cuenta ya es tarde, deja un agujero bestial y no llega a rechazar.

Lo de ayer coges el partido a mediados de temporada con los mismos jugadores y acaba en goleada, pero en el caso de ayer se juntaron muchas cosas. Por eso me parece muy injusto señalar a unos jugadores en concreto por un mal partido en lo colectivo, porque cuando entraron los titulares tampoco es que mejorara mucho el panorama. Para mi gusto Lucho debió hacer los cambios de otra manera, para empezar que no fuesen hombre por hombre sin cambiar nada y luego tanto el momento como los cambios en sí. Si reaccionó al descanso al salir con defensa de tres, pero por ejemplo yo hubiese quitado ya al descanso a Mathieu y hubiese sacado a Iniesta, jugando con Busquets de falso central, central en defensa (casi nunca estaban totalmente encerrados) y de pivote en ataque y con Rakitic ayudando y jugando también doble función, porque cambiando solo a defensa de tres tenías más gente arriba, pero seguías con los dos centrales en el campo y con el sistema de los vascos sobraba uno.

Tampoco voy a criticar, a diferencia del entorno, que hiciese tantas rotaciones. Si hablábamos hace días que tenía recambios de garantías, no podemos pedir que exprima a los titulares a estas alturas de temporada, porque luego se llega al tramo decisivo con los cracks fundidos. Si no se puede ganar con los suplentes al Alavés y al 70% de los equipos de la liga pues igual es que no merecen ganarla, así de simple. El partido de ayer decía que en otra época de la temporada se ganaría fácil porque el problema de ayer no fueron las rotaciones, sino la altura que estamos de temporada en la que no pueden estar acoplados los nuevos de ninguna manera, se necesita tiempo y partidos para esto y estamos en el tercer partido de liga. Ayer por ejemplo coincidieron en banda izquierda un Neymar que acaba de llegar de Brasil, un Digné que no había jugado nunca con él y un Denis que tampoco, además de que Neymar ha llegado como ha llegado, ayer estaba lentísimo y muy espeso. En banda derecha jugó Aleix que aún no había jugado en liga coincidiendo con un Arda que no había jugado allí, además de un Alcácer que lleva dos entrenos con el grupo. Todo eso se notó y mucho en el ritmo de circulación y en las asociaciones en corto, aun así se generaron ocasiones pero fue un cortocircuito general, como se vio cuando salieron los titulares. El Barça dio la sensación de poder ganar tras el descanso hasta encajar el segundo gol, en la primera parte la sensación era de pasar el partido como fuese y ya se tendría alguna para ganar el partido, llegó el primero del equipo vasco y entonces la cosa se puso cuesta arriba, esperanza desde el descanso hasta el segundo del Alavés y allí el equipo se hundió completamente.

En el apartado individual no se puede alabar a nadie en lo positivo, fue un partido para olvidar cuanto antes mejor. Simplemente comentar que el nuevo portero me confirmó las sensaciones que tenía cuando se le fichó, además tras haber visto a Masip en el filial, que no mejora para nada el nivel del canterano. Ayer en los dos goles no podemos decir que canta, como sí hizo Bravo ayer ante el United, pero los dos goles son parables para un portero con un mínimo de reflejos. Un portero que con esta edad aún estaba en el Ajax ya tiene que dar mala espina, pero es que encima con la altura que tiene poco se puede esperar en las paradas importantes. En can Barça los porteros tienen que estar concentrados los 90 minutos, muchas veces no tienen ni que parar, simplemente jugar con los pies y estar bien colocados para cortar pases al espacio, pero cuando tienes que parar suele ser casi parada de uno contra uno y no veo a este portero capaz de salvarte un partido con paradas de este tipo la verdad. Para gastarse 12 millones con él hubiese sido mejor quedarse con Masip y te guardas lo de Bravo para tapar algún agujero.

También decir que me parecen muy injustas las críticas a Aleix Vidal y Alcacer, cuando tuvieron la mala suerte de estar en un partido en el que todo fue mal y cuando uno aún no había debutado en liga y el otro ha entrenado dos veces con el grupo y en el partido de ayer estaba rodeado de cinco tíos en cada jugada. Pero bueno es lo que tiene jugar en un club con un entorno tan nocivo y que están esperando a la mínima que te caigas un poco para pisarte la cabeza y que no te levantes.

La última temporada que pasó algo parecido a lo de ayer, ante el Hércules, el Barça ganó liga y champions. Esto acaba de empezar y vamos a dar también un poco de mérito al trabajo defensivo al Alavés que ha empatado en el Calderón y ha ganado en el Camp Nou, también merecen su cuota de protagonismo y más en una liga en la que se nos llena la boca con que es una liga de dos y que el resto son una comparsa. Del partido de ayer solo queda aprender lo que se ha hecho mal y seguir trabajando para corregirlo, pero es lo que se tenía que hacer, ya que has traído jugadores para rotar más, tras un parón de selecciones, en un calendario infernal con 7 partidos en 23 días.