Mediocre.

Es la palabra que mejor define lo que quiero hablar hoy. Mediocre es la directiva que tiene este club, mediocre fue el partido del Barça y mediocre fue el árbitro que nos tocó.

La directiva, que está más preocupada de dejar colocaditos a todos sus amigos en las nuevas obras que presentó el señor Moix, el directivo encargado de patrimonio, que habló de concurso para el proyecto, con diferentes despachos de arquitectos de renombre en la ciudad (queda por saber los que son amigos del señor Rosell claro), pero que no dijeron ni mu de las diferentes obras previstas a quien se las van a dar. Presentó a toda luz y color el proyecto faraónico del club, el nuevo Miniestadi (no sé para qué, si al paso que vamos le va a sobrar aforo tras abandonar al filial en segunda hasta que seguramente ya no quede tiempo de reaccionar), el nuevo Palau Blaugrana (que cada vez está olvidando más a las secciones y dejándolas en manos de entrenadores de segunda, excepto el futbol sala) y una nueva ciudad deportiva. Lo que pasa es que se olvidaron de los detalles de a quien se lo van a encargar, el principal motivo por el cual están mostrando tanta celeridad para asignarlo, porque es lo único que realmente les interesa, dejarlo todo atado y bien atado. Igual que están negociando los contratos de patrocinio, que han firmado un nuevo contrato televisivo y que están intentando sacar dinero de debajo las piedras para vender electoralmente un presupuesto récord, con los típicos números de magia que se producen a la hora de hablar de economía, yo hago a plazos este fichaje, sumo todos los beneficios de este contrato para los próximos cuatro años en esta temporada, etc. Movimientos de magia financiera para encandilar al socio de cara a las próximas elecciones.

Igual que el tema de los cromos. Se traen al Braida este, supuestamente experto en el mercado futbolístico, que llevaba hundiendo al Milan desde hacía años, para que se encargue del futuro del Barça, un futuro que no van a estar porque no ganan las elecciones ni de coña. Resulta que el gran experto en futbol internacional, lo que hace es irse a la Juventus a ofrecer 80 kilos por Pogba. ¿Para eso tiene que venir este personaje? Para esto ya teníamos a Zubizarreta. Se supone que, ya que tienes que estar año y medio sin poder fichar, que aproveches para fichar muchos jóvenes talentos y que dentro de año y medio, cuando exploten, ya tenerlos atados de cara a incorporarlos y rejuvenecer al equipo. Fichar a Pogba, que nadie niega que sea un futuro crack, por 80 millones, tampoco es que sea la panacea de un director deportivo. Lo que hacen, es intentar conseguir cromos apetitosos para intentar optar a las elecciones, que no van a ganar y que van a dejar al que entre, que cuando pueda fichar ya tenga que tragar con todo lo firmado. Total, es gratis, paga el Barça, a ellos que si luego se tiene que pagar, ellos ya no estarán y habrán hecho la campaña electoral gratis a costa del club.

Lo más lamentable de todo, es que con todos estos intereses están dejando el primer equipo al pie de los caballos, viendo como la federación hace y deshace a su antojo, intentando más la remontada que el propio club blanco. Ya hicieron todo lo posible metiendo a Lahoz y ni así evitaron que el Barça se marchara cuatro puntos en la clasificación. Ahora, de los creadores de calendario a la carta para joder al Barça, viene la segunda parte, meter los partidos entre eliminatoria de champions al primer turno de la tarde del sábado. Cómo se han quejado varias veces del horario este que no les va bien, sobre todo a Messi, como han pinchado en varias ocasiones, resulta que jugando entre semana tienen que jugar contra el Valencia en casa y en Cornellá ante el Español, que ambos equipos no estarán faltos de motivación y de descanso de siete días, a jugar a las 16 horas. Por desgracia no serán los únicos de aquí a final de temporada, al tiempo. Igual que estamos viendo las designaciones a la carta como a cada partido el árbitro es peor. Sólo hay que analizar los arbitrajes durante el año y ver las veces que le ha pitado al Barça un árbitro de los recién ascendidos, las veces que el árbitro ha sido del colegio madrileño y las veces que ha pitado un árbitro por decirlo de alguna manera, simpatizante del Madrid. De aquí a final de temporada seguiremos viendo como les pitan auténticos desastres con pito mientras que a los otros serán muy benévolos. El Vicanti Garrido este es un auténtico desastre, un árbitro malísimo que se le van siempre los partidos de las manos y que parece más un torero que un árbitro. Muy malo en el apartado disciplinario, de los que gusta poner al Barça, que les repartan y que el del pito sólo haga que avisar y pedir calma.

Luego hay que ver como Messi se pasa a la bartola una semana en Estados Unidos cuando lo más lógico era que volviese a can Barça a hacer la recuperación, sabiendo que estaba lesionado y que no podría jugar, ¿no hay nadie que tenga los santos cojones de llamar a la federación y pedir que vuelva? ¿O es que hay miedo de que el crack se pueda enfadar y posicionarse públicamente con otro candidato? Lo mismo con Neymar, para que el señor Dunga viva tranquilo, con el mediocre y resultadista juego de Brasil, resulta que Neymar tiene que jugar 180 minutos en dos amistosos que le cosieron a patadas. ¿No estuvo Dunga esta semana en la ciudad deportiva blaugrana? ¿No hay nadie que pueda coger a este señor y cantarle las cuarenta bien cantadas en un despacho del club? Lamentable.

Pero bueno, jugando como jugaron ayer, es igual el calendario, los horarios, el árbitro, el campo, el rival o cualquier cosa, porque jugando como jugaron ayer no se gana la liga ni de coña. Quiero pensar que fue un accidente fruto del virus Fifa y que no se va a volver a repetir, pero luego cuando ves la alineación no da motivo para el optimismo. Sobre todo porque Alves, Mathieu, Adriano, Suarez, Messi y Rafinha no jugaron con sus selecciones, porque Neymar y Bravo ya acabaron sus compromisos el domingo anterior y porque Busquets e Iniesta no jugaron los dos partidos enteros con la selección. El problema del partido de ayer es que no parecía que supiesen lo que se estaban jugando y no fueron a por el partido como deberían haber hecho.

El Barça salió muy mal al encuentro, esperando que una oportunidad de los de arriba decidiera el partido, no fueron muy desencaminados si Messi llega a estar acertado el primer cuarto de hora, luego por suerte también, estuvo Bravo acertado para no conceder un gol del Celta. A partir de ahí el Barça desapareció en un encuentro marcado por las imprecisiones, la separación entre líneas del equipo y un partido de guerrillas en el que los de arriba iban por separado de los medios y los medios por separado de los defensas. Eso hizo que corriesen como pollos sin cabeza los del medio sin poder controlar el partido ni el balón, que los defensas tuviese muchos más problemas para salir de la presión y sobretodo que los delanteros fuesen totalmente intrascendentes en ataque porque no les llegaban balones en ataque. Como los de atrás no podían sacar el balón jugado, sacaban balones a pelotazos para no perderla en zona de creación, ya que las dos jugadas de peligro celtiñas se habían generado por pérdidas de ese estilo. Eso hizo que el partido fuese de oleadas por parte de ambos equipos, porque muchos de los pelotazos blaugrana, los celtiñas lo despejaban de cabeza y se generaba un partido sin control por parte de nadie, de mucha presión arriba y de muy poco control.

Hasta que a partir del primer cuarto de hora de la segunda parte, el Celta perdió fuelle y bajó el pistón en la presión y ahí es donde empezó a crecer el Barça, a los 25 minutos ya se veía que a pesar de no haber marcado que era una cuestión de tiempo, sin mostrar un juego aceptable, estaban encerrando al celta en su área, especialmente Xavi pegando sus vueltecitas estériles y sus conducciones cansinas, provocando que todas las transiciones rápidas con espacios pasaran a mejor vida. Y al final la estrategia fue lo que salvó el partido, una estrategia muy poco valorada por la crítica en can Barça, pero que durante la temporada ya ha dado bastantes puntos y algún que otro desahogo en partidos importantes, como en la época Pep en la que también se trabajaba con Tito y que brilló por su ausencia en la época del Tata o cuando enfermó Tito y se pasó a la autogestión.

Y paradójicamente, va y marca el jugador más mediocre del equipo, un jugador que no debería jugar ningún partido como titular en este equipo y que juega por delante de Bartra porque es un fichaje, por nada más. Que marque un gol no tiene que tapar que luego hizo un partido desastroso, siempre fuera de posición, condicionando la defensa en todo momento y cediendo balones peligrosísimos por su pésima capacidad a la hora de sacar el balón jugado. Si incluso hay una jugada que chocan los dos centrales porque Piqué va a cubrir el fallo del francés ya que estaba siendo un coladero. Los equipos ya lo saben y presionan la salida por el lado del francés, para conseguir recuperar ya que el final se saca una de sus pedradas habituales y la regala al rival que tiene campo libre para atacar con el equipo saliendo.

Cuando Neymar estaba bien, y digo estaba porque lleva un mes y medio lamentable, ayudaba en esa salida de pelota con el toque de pausa que daba a las jugadas y que daba tiempo a colocarse al equipo y salir ordenados. Pero es que el partido de Neymar fue directamente para quitarlo a la media hora de partido, si hubiese sido un Pedro o un Munir, al descanso ya no sale, pero claro era Neymar. Es difícil pedir su suplencia porque su relevo es Pedro, pero yo creo que contra el Almería tiene que darle un toque para que espabile y lo siente en el banquillo. Algo hay que hacer porque se está viendo que no reacciona y aporta cero al equipo, decidiendo mal en ataque y sin ayudar en nada, perdido en guerras con sus defensores, que ya están avisados y le buscan todo el partido, como ayer Hugo Mallo. Más vale que se espabile porque el equipo necesita a todos enchufados de cara a las dos semanas que vienen.

Del partido se puede salvar bien poquito, el partido de Piqué, que sigue a su nivel y que fue decisivo a la hora de las coberturas a los agujeros que dejaban los compañeros y la que sacó in extremis a Charles cuando ya encaraba era medio partido. Luego Bravo, que hizo una parada de mérito a los quince minutos de partido aproximadamente que evitó que se complicara mucho el partido, nunca se sabe si entonces hubiesen espabilado y ganado fácil, pero más vale que no llegue a pasar, parada de mérito de las que dan puntos. Busquets estuvo al nivel que acostumbra, con dos recuperaciones de mérito de las que dan ocasiones de gol, bien en el corte y ofreciendo soluciones en medio campo, cuando los defensas se atrevían a dársela, muy pocas veces. Luego Messi en varias fases del partido, los primeros quince minutos, en los que falla una de las que no acostumbra a fallar y desaparece hasta el bajón del Celta, que es cuando vuelve a aparecer y ser clave para la mejora del equipo. Es lo que tiene, que muy poquito suyo es mucho para el resto.

El resto del equipo no se salva nadie, empezando por Iniesta y Rafinha, que no se enteraron de la copla, que les pasó el partido por encima y que en ningún momento fueron una ayuda para sus compañeros. Pero bueno, aportaron en trabajo para el equipo, no es que fuese un problema de actitud o de pasotismo, sino de incapacidad en dicho partido para coger el balón y hacerlo suyo. En la delantera Suárez tuvo un partido muy desacertado, bregó con los centrales y aportó desmarques y espacios, pero estuvo muy impreciso y muy precipitado. Pero lo peor de todo fueron los dos laterales, en el caso de Adriano es difícil porque no tiene ritmo apenas, pero lo de Alves fue bastante ridículo, como se le iba Nolito cada vez y el despiste que de no ser por Bravo le cuesta un gol al equipo, partido totalmente desconectado del brasileño.

El partido no mereció ganarlo el Barça, pero es lo que tiene el futbol, que a veces te brinda esas revanchas de lo que te quita en otras ocasiones. En el partido en el Camp Nou, el Barça hizo un partido para golear y el portero del Celta hizo el partido de su vida y acabaron ganando injustamente. Ayer el Celta fue mejor y ganó el Barça in extremis y en un balón parado. Tres puntos muy importantes de cara a lo que viene y que esperemos que este juego no se repita.