Bueno, bienvenidos al blog de el filosofo. Este blog es específicamente de deportes y va a hablar de cualquier cosa que me parezca digno de comentar en el mundo del deporte. Esperemos que la gente que entre se comporte y se dedique a opinar y no a insultar ni nada por el estilo.



abril 12, 2015

Regalos en cadena.

El Barça ha hecho un gran paso hacia atrás en la consecución de la liga. Si bien es cierto que siguen dependiendo de si mismos, no deja de ser evidente que se ha perdido mucha ventaja que te hacía jugar con este plus de menos presión que el rival y que fuesen pasando las semanas y siguiese la misma distancia. Ahora con este pinchazo no ha hecho más que dar más alas a un equipo blanco, que ha recuperado a todos sus efectivos y que están a pleno rendimiento tras volver de parones de partidos largos y con las piernas menos cargadas. Si el Barça hubiese salido de este calendario infernal Sevilla-Valencia-Español, entre medias de la champions, se podría haber hablado de más de media liga en el bolsillo, asegurando el resto de partidos, ante rivales asequibles, te daba para ir incluso al calderón y perder y seguir dependiendo de ti mismo, ahora con este pinchazo, ya no se puede ni permitir el lujo de empatar, ya que al no ser capaces de marcar un tercer gol con el porrón de ocasiones que tuvieron en el clásico, ahora en caso de empate, ganaría el Madrid. Esperemos que el Madrid se deje algún empate en el camino, pero oliendo sangre y con los poderes fácticos, en las designaciones de horarios y de árbitros de su lado, se va a hacer harto complicado este tramo final de liga. El partido de anoche, en condiciones normales, es uno de los partidos que te puedes poner una cruz a principio de temporada de campos donde hay probabilidades de pinchar, más si ves la racha del Sevilla en su campo que del año pasado contra el Barça no ha perdido ningún partido. Pero tal y como se produjo, te da un mal sabor de boca espectacular, muy parecido a lo que pasó en campo del City. En condiciones normales, una victoria en campo contrario en Manchester, se podría dar por un buen resultado, pero claro fallando un penalti en el descuento y pudiendo sentenciar pues es una victoria agridulce. Ayer pasó lo mismo, si te dicen hace dos meses que empatarás en Sevilla, ante un Sevilla como el de la segunda parte, pues puedes hasta darlo por bueno, pero viendo los primeros 35 minutos del partido, era totalmente impensable dejarse puntos en este partido.
El Barça regaló dos puntos en cadena, empezando por la cantada de Bravo que les pone en el partido cuando ya los tenían prácticamente muertos, pasando por los fallos en ataque para sentenciar el partido, siguiendo por los malos cambios de Lucho y acabando por la cagada monumental de Piqué, que ya hacía mucho tiempo que no se producían.
Los primeros 35 minutos del Barça fueron excelsos, con un futbol de control y un ataque posicional con la pelota espectaculares, haciendo que el Sevilla pareciese mucho menos de lo que realmente es, con combinaciones precisas, sin prisas en la definición, circulando la pelota y buscando el momento oportuno para hacer daño, con dos golazos de Messi y Neymar. Pero a partir de entonces el Barça lo vio demasiado fácil y se relajó y el Sevilla empezó a entrar en el partido, sobre todo animado por la cantada de Bravo, que los mete de lleno en el partido, un fallo inexplicable y que hizo que el resto de partido de Bravo fuese lamentable, sin ninguna sensación de seguridad y medio desquiciado, fallando en lo que mejor acostumbra a hacer, los pases. Si le sumamos que tenía a Mathieu al lado para sacar los balones, que todo eran pedradas, que hacían que el Barça perdiese el ritmo. Todo lo que brillaron los medios dando paredes, jugando rápido y asistiendo perfectamente y encontrando a Messi entre líneas, se convirtió en un partido de ida y vuelta de repente debido a la imprecisión a la hora de salir con la pelota. Aun así el Barça tuvo la oportunidad de matar el partido, pero primero Messi, luego Neymar y sobretodo Suárez, erraron ocasiones que no se pueden fallar y le dieron alas al Sevilla. Tampoco ayudó luego la decisión de Lucho de sacar a Xavi para tener más la pelota, porque tal y como estaba ya el partido, se necesitaba más a Mascherano que no a Xavi, al que le ridiculizaron en un par de jugadas sacándole varios metros en las carreras y corriendo como pollo sin cabeza. Entiendo por otra parte que lo sacara por Neymar, por mucho que le hayan matado por ello, cuando en la radio pedían a Xavi a gritos. Pero claro, los análisis con el resultado en la mano son muy crueles e injustos. Criticaron que quitara a Neymar, porque a continuación empató el Sevilla y tuvo que sacar a Pedro para corregir el equipo, pero claro antes del gol es lo que pedían, porque el Barça había perdido el control. Entiendo que sacara a Neymar también en lugar de a Suárez, porque Neymar en cuanto marcó el gol empezó a sestear y a esperar que le diesen el gol cantado, mientras que a Suárez, a pesar de estar muy desacertado, se le veía que en todo momento  mordía en el campo y buscaba las jugadas y aguantaba el balón. Pero bueno, yo habría sacado a Masche y dado consistencia al medio con los dos interiores un poco más adelantados. Aun así, a pesar del error en los cambios, el Barça tampoco estaba pasando excesivos apuros, pero vino la cagada de Piqué, que se la tuvo que jugar ya que el que salió, se supone que a amasar el balón y a matar el partido, se escondía entre líneas y no ayudaba a los centrales, Piqué arriesgó más de la cuenta y todos sabemos ya el resultado, Mathieu incapaz de entender que tiene que cortar la jugada de raíz en lugar de mirar a ver qué hace Aleix Vidal, en lugar de barrer para cortar el pase, le pasa entre las piernas, los dos laterales fuera de posición al estar saliendo y llegar la pérdida y Bravo incapaz de ver que lo único que podía pasar era aquel pase. Un empate que llegó demasiado tarde para reaccionar y que hizo que el Sevilla diese todo lo que le quedaba dentro para aguantar el empate, incluso derribando en cada ocasión a Messi, por lo civil o criminal y con el árbitro permitiéndolo. Mira que es un buen árbitro, para mí de lo mejorcito que hay en la categoría, pero en cuanto el Sevilla empezó a apretar de verdad, sólo le faltó subir a rematar los córneres.
El partido tiene dos lecturas, el de los primeros 35 minutos, que hace ser optimista a cualquiera y que te hace pensar que el Barça puede ganar a quien sea y dónde sea y los últimos 30 minutos que te hacen pensar que se puede dejar la liga en cualquier momento.
La misma lectura se puede hacer individualmente de los jugadores. Los dos interiores, hicieron un partido  fantástico mientras fueron protagonistas, mientras amasaron el balón e incluso se atrevieron a hacer paredes muy peligrosas al borde del área. Pero tras el ida y vuelta, se convirtieron en totalmente intrascendentes en el partido y corrieron como pollo sin cabeza.
Los más regulares en general, para mi gusto, fueron Busquets, Messi y Alves. El catalán no tuvo errores en todo el partido, controló muy bien las jugadas de balones a Iborra y combinó muy bien con los dos interiores y con Messi, tuvo una participación clara en la creación, sobretodo en la primera parte, luego se dedicó a cortar balones y ayudar a sus compañeros y lo hizo con bastante acierto todo el partido, no tiene la culpa de ninguno de los dos goles. En el caso del argentino, empezó genial el partido, siendo el máximo peligro de su equipo y sembrando el pánico en el Pizjuán. Luego desapareció durante los últimos diez minutos de la primera parte, cuando el Sevilla se hizo con el partido y los compañeros eran incapaces de nutrirle de balones, luego volvió a coger el toro por los cuernos y generó todo el peligro en la segunda parte, incluso cuando empató el Sevilla fue el único que se le vio algo para poder generar jugadas de cara a marcar el tercero, pero claro, ya le habían cortado la pata del extremo zurdo y ya no tenía la opción de asistir al segundo palo. Partido más que aceptable y que no se escondió en ningún momento, ni cuando le empezaron a derribar por lo civil y lo criminal.
Luego Alves, que hizo el mejor partido probablemente de la temporada, muy intenso, cerrando fantásticamente bien su banda y recuperando muchos balones, dando buenos pases y participando en la creación, asociándose bien con los de su banda. Partido muy completo y que tampoco tiene culpa alguna en los goles.
El resto de la delantera fue de más a mucho menos, por diferentes motivos. Suárez se fue desquiciando en el partido a medida que iba fallando ocasiones, es justo, ya que he acusado a Piqué y sobre todo a Bravo, decir que sus fallos también condenaron al Barça, porque fueron clamorosos, a pesar de aportar mucho trabajo, brega con los centrales y aguantar el balón cuando el equipo intentaba salir a las contras, al final es un nueve y se le tiene que exigir que no esté tan desacertado como estuvo.
El caso de Neymar fue más flagrante, porque tras marcar el gol ya se dedicó a tocarse los cojones por el campo, a no ayudar a sus compañeros, a no trabajar en  defensa y a deambular en el campo esperando que Messi le diese otro golito. A mí ya me está empezando a tocar los huevos, su numerito cada vez que lo cambian. Si te cambian es por algo, a lo mejor si corriese un poco más y no se perdiese en piques con sus defensores, si ayudara en la salida de la pelota y a su lateral cuando le suben en superioridad, a lo mejor no le cambiarían tanto. Un poco más de humildad y de pensar más en el compañero y, si te cambian, pues pensar que a lo mejor no has hecho algo de lo que tienes que hacer e intentar ver el porqué de dicho cambio.
Piqué hizo un partido más que aceptable pese a su flagrante error, estaba siendo decisivo en la salida de pelota, en la defensa de coberturas, sobre todo las lagunas de Mathieu y siendo inexpugnable por arriba, por un error no podemos tirar todo el partido que hizo a la basura. Está en un nivel muy aceptable de juego y prefiero que falle un día así por probar cosas, que no que deje de ser el central que todos queremos por falta de confianza, esperemos que este error no le afecte de cara al futuro.
Y bueno, que decir de Mathieu, el pata de madera que no da un pase bien a derechas, que es el mejor atacante del rival, dando pedradas a sus compañeros que se convierten en recuperaciones del rival en zonas muy peligrosas, además nunca está bien colocado y no tiene la experiencia de un central. La jugada del gol por ejemplo, el tío va siguiendo el balón y ni se entera que Aleix Vidal le está ganando la espalda. Esto a un central de verdad no le pasa, porque un central de verdad, cuando ve la pérdida ya mira a su alrededor por dónde puede llegar el peligro, Mathieu en cambio se quedó embobado mirando el balón. No entiendo por qué no jugó Mascherano este partido la verdad.
Alba hizo un partido también de más a menos, la primera parte aportó mucho por la banda, en la segunda también subió bastante, pero no tuvo la claridad de la primera mitad, en el gol no puede hacer nada porque el error en el pase hace que los dos laterales estén saliendo y le hace imposible llegar a tapar su lateral.
En fin, partido para pasar página y quedarse con lo que pasó en la primera parte, lo muy positivo que se produjo y que tiene que ser la línea a seguir, a ver si salen así en París, sería fantástico poder aprovechar las numerosas bajas del equipo francés para poder conseguir un partido plácido en la vuelta.
Para terminar, comunicar que esta semana que viene el chiringuito estará cerrado por vacaciones, espero a la vuelta poder hablar de un Barça con pie y medio en semis y con la liga mejor encarada que ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario