Ayer
vimos un capítulo más del poder institucional que tiene el Barça ahora mismo
dentro de la federación y la liga, que es cero. No sé para que contrataron al
Soler este, por mucho CSD y secretario para el deporte que hubiese sido, porque
parece que ha venido de retiro dorado y a pegarse comilonas y viajecitos por la
patilla, lleva dos años en el cargo y las cosas van cada vez a peor. Se les
está viendo el plumero en exceso a estos señores, por lo menos lo podrían hacer
un poco más escalonado que no se viese tanto. A las operaciones calendario a la
carta, en las que el Barça tiene que jugar fuera de casa ante todos los grandes
de la liga y clase noble antes de enero, sumarle que tras parón se va al
calderón, mientras el Madrid empezó en Gijón, luego ante Betis en casa y tras
parón a jugar al campo del filial que tiene en Barcelona, a todo eso hay que
sumarle la “operación internacionalidad” a final de año, la competición que va
a ganar el que sea capaz de joder más al Barça durante el año. Los designadores
podrían alternar un poquito para que no se note tanto, ya que en la ida de la
supercopa han puesto a un señor nacido en Madrid y colegiado en Castilla y León
para poder pitarlos, luego dos árbitros madrileños y ayer el combo final, un árbitro
aragonés, militar y residente en Madrid, ¡¡toma ya!! Por todos es sabido lo
bien que les caemos a los militares los catalanes, también es sabido lo bien
que les caemos a los maños, nos los demuestran verano tras verano cuando vienen
a veranear a nuestras costas y para colmo trabajando en Madrid, ciudad del
máximo rival deportivo. Está claro que a este señor le debió hacer mucha gracia
ver el estadio lleno de estelades y de senyeres y escuchar cánticos a favor de
Catalunya y la independencia. Se le vio tan feliz que se comió dos penaltis
seguidos en menos de cinco minutos que de dudosos tenían poco. Bueno, por lo
menos poco dudosos en el bernabeu, cuando el año pasado por lo mismo se le pitó
penalti a Piqué y en cambio ayer nada de nada, pero por si fuera poco, las
campañitas desde Madrid acusando a Suárez y Neymar de piscineros, que hacen que
los árbitros vengan a arbitrar con ideas preconcebidas y que vengan a
“castigarlos”. Que no pite el penalti que le hacen es una muestra más de ello,
pero ya no tan solo que se puedan equivocar en un penalti, que cualquiera puede
hacerlo, es la caza de brujas a la que someten a ambos jugadores, que pueden
pegar todas las patadas que quieran y que es gratis, ayer a Suárez lo atizaron
de lo lindo y el señor árbitro se pasó el partido mirando hacia otro lado
mientras Tissone repartía de lo lindo por todas partes y sin opción de tocar
balón. Lo peor de todo es que se les ve tanto el plumero que, cuando el partido
ya está acabado, entonces sacan 2-3 tarjetas seguidas para acabar de completar
las estadísticas, lo tienen todo muy bien estudiado, es como los árbitros de
básquet, que cuando van perdiendo uno de los equipos de veinte, empiezan a
pitar faltas a diestro y siniestro para compensar luego. Eso es lo que veremos
todo el año, árbitros que van a ir a por la internacionalidad favoreciendo los
intereses de los que mandan.
Por
suerte el equipo ganó otra vez. El resultado fue engañoso, porque el Barça fue
netamente superior y tuvo ocasiones de sobra para ganar holgadamente, pero este
tipo de partidos hay que ser más efectivos que nunca, porque el partido se va
complicando poco a poco y hace que el rival se crezca y aguante más físicamente
con las esperanzas de puntuar, a la vez que crece inversamente proporcional la
ansiedad del equipo que no consigue marcar. Es decisivo para no sufrir estar
tremendamente efectivo los primeros quince minutos cuando el equipo rival se
está asentando en el campo y te deja un par de ocasiones claras por errores de
cobertura o falta de colocación en el campo, porque si no se consigue entonces
cada vez se acoplan más a los marcajes y ceden menos espacios. Es lo que le
pasó al Barça, que falló las dos primeras claras que tuvo y luego le costó
mucho generar ocasiones el resto de la primera parte, enfurruñándose en atacar
por el centro y cayendo en la trampa del Málaga. El Barça va a sufrir mucho con
los equipos que le tapan los pasillos interiores y les dejan la banda libre,
defendiendo con 9 delante del área, marcando en zonas y aprovechando la
permisividad arbitral para derribar a quien haga falta cuando les superaban.
Este tipo de defensas se rompen con disparos lejanos o bien con desequilibrios
por banda, entrando hasta línea de fondo y centrando para que rematen los
delanteros, precisamente las virtudes que no tiene este equipo. Tiene jugadores
como Rakitic, o los tres de delante con buen disparo desde fuera, pero el
croata con la presencia de Iniesta está demasiado alejado del área como para
chutar y los delanteros quieren entrar hasta dentro y sólo Messi se atrevió en
un par de ocasiones a chutar. En cuanto al tema de desequilibrio por banda pues
tampoco destacan por eso, ya que los tres de arriba pueden driblar
puntualmente, pero tanto Neymar como Messi juegan diagonales hacia dentro,
dejando espacios a los laterales para entrar por sorpresa, es la táctica del
Barça, pero en esos casos cuando te dejan las bandas es importante forzar por
las bandas, aunque no se sientan cómodos. Luego el tema de centrar y que
rematen, con 9 defensores y jugadores pequeños a la rematada es muy difícil.
En la
segunda parte, con las consignas de la caseta, las cosas cambiaron bastante,
atacaron con más inteligencia y sentido y Neymar y Messi se la jugaron más a
forzar desequilibrio por banda, la segunda parte fue un asedio con todo el
equipo jugando en campo contrario, con una presión muy alta para recuperar
rápido y entonces ya se vio que era cuestión de tiempo, a pesar de que Kameni
se esforzaba en alargar la agonía. Al final es lo que tiene el futbol, que
tanto buscarlo y aparece cuando menos te los esperas, en una jugada de córner,
en un rebote que Vermaelen remata a la perfección, gol decisivo para el partido
y que dio realmente pena ver al Málaga perdiendo 1-0 y faltando un cuarto de
hora y con todos encerrados igualmente. Aunque el Barça pecaron de pardillos en
el descuento y en lugar de controlar el esférico casi tiran todo el trabajo por
la borda si no llega a salvar el gol cantado Alba in extremis. Al final se
consiguió una victoria muy importante, siendo muy superiores pero con algunos
peros, como el fallo de principiantes que casi acaba en gol de Charles y
sobretodo algunas pérdidas que ante equipos como el Málaga, sin calidad extrema
arriba puedes acabar abortando, pero que ante un equipo de media tabla para
arriba no te puedes permitir, como la jugada de la falta clara sobre Messi y
que el árbitro viendo que se montaba una contra clara del Málaga de dos contra
uno, se comió el silbato miserablemente, suerte para los culers que no eran los
más buenos del equipo y que falló el pase si no se quedaba solo. Esto ante
rivales más potentes es gol seguro y era un 0-1 faltando muy poco. Tampoco es
muy halagüeño ver a Luho mirar al banquillo y ver las opciones que tiene para
cambiar el ritmo de juego o buscar alternativas, o bien Rafinha para buscar
otro perfil de interior que aporte más desequilibrio individual que Rakitic o
poner a Sandro/Munir si alguno de arriba está muerto físicamente, pero la
verdad es que la cosa pinta muy mal hasta enero.
Me da
un poco la risa también cuando se critica el juego del Barça cuando está
jugando ante 9 tíos en 15 metros delante de su área y que no tienen el más
mínimo interés por salir. Qué fácil es exigir buen juego desde el sofá de casa.
No sé qué más quieren que tener casi un 75% de posesión, generar hasta 13
ocasiones de gol, controlar el ritmo de partido y atacar desde el minuto uno de
partido con casi todo el equipo en campo contrario, con el riesgo que conlleva.
Pero luego los medios resulta que critican el juego del Barça en lugar de
hablar de la racanería en el juego del rival, pero bueno, no han alabado el
juego de este equipo nunca ni ganando seis títulos, tampoco lo van a hacer
ahora.
En el
apartado individual, como siempre el mejor fue Messi, el que condujo el ataque
en todo momento, rompió y se movió por todo el frente de ataque y todo el
peligro pasó por sus botas. Nada preocupado con la falta de acierto del
argentino, preocupado podría estar si el jugador se le viese apático y si no
generara ocasiones, pero tuvo para marcar un hattrick perfectamente, otro
equipo va a pagar la mala suerte de ayer.
Los otros
dos delanteros tuvieron un día bastante para olvidar. En el caso de Suárez,
estuvo muy marcado y con muy pocos espacios, aparte de todo lo que recibió
permitido por el árbitro. De todas formas trabajó todo el partido y buscó las
jugadas con insistencia, incluso forzó un penalti que no le pitaron. En el caso
de Neymar el problema fue su habitual irregularidad. Tuvo un cuarto de hora la
segunda parte espectacular, que pudo marcar un par de goles si hubiese estado
un poco más egoísta pero desequilibró y generó ocasiones claras de gol. Pero
hizo una parte muy floja y en la segunda parte tras este cuarto de hora muy
bueno se fue diluyendo poco a poco. En su descargo está que ha tenido una
pretemporada atípica, llegó de vacaciones y tuvo las paperas que le cortaron el
trabajo físico de preparación. Sólo hay que esperar que la cosa vaya a mejor
con el paso de los partidos.
La
media tuvo un trabajo muy farragoso, tuvieron que jugar por la zona con más
tráfico de futbolistas y sin tener líneas de pase. Estuvieron todos en su
línea, Iniesta entrando en conducciones y buscando el último pase, ya fuese en
corto o el típico pase que buscan romper la defensa con la entrada del lateral
desde el otro costado. Rakitic trabajando y ayudando a Busquets y buscando
cambios de orientación y buscando dar velocidad a la pelota y Busquets de apagafuegos
y recuperando y dando al mejor colocado, como siempre. Pero no se les vio
cómodos y disfrutando del partido como en otras ocasiones. Luego entró Rafinha
y aportó un poco de frescura a la hora de romper líneas, pero el partido ya
estaba muy encallado y con muy pocos espacios, poco pudo hacer.
La
defensa tuvo muy poco trabajo y el que tuvo lo resolvió bien, excepto un par de
jugadas en las que estaban totalmente vendidos. Bien colocados muy juntos en
campo contrario y presionando muy bien para que las posibles contras no
llegasen a nada, muy pocas pérdidas, pese a jugar en pocos espacios y solidez
en el juego aéreo cuando el Málaga pudo forzar alguna falta lateral o córner.
Además Vermaelen marcó el gol decisivo pero lo más importante es que demostró
entenderse bien con Masche, mucho mejor que con Bartra y que demostró que si le
respetan las lesiones puede ser un buen relevo para partidos de menos
exigencia, está claro que le pega 80 vueltas a Mathieu y no genera nerviosismo
en el equipo cómo con el francés en el campo. Pero bueno tampoco han estado muy
exigidos en estos dos partidos, me falta verlo en un partido duro como el de la
próxima jornada.
El
portero pues sin clasificar, nada de trabajo y al final parece más un líbero
para ayudar a sacar la pelota jugada a los centrales que realmente un portero.
Al final
partido trampa solucionado, pero esto es sólo el principio, falta mucho hasta
enero y gracias a los del calendario a la carta van a tener que ir a campos muy
difíciles sin poder contar con todos los jugadores, habrá que esperar a enero
para ver cómo están las posibilidades reales porque quedan muchos puntos claves
para tener que sumar.