He de
reconocer que no me esperaba la facilidad con la que el Barça ganó el partido
este domingo en campo del Eibar. Los condicionantes no eran nada buenos, campo
pequeño, césped en mal estado, condiciones climatológicas adversas, horario por
desgracia habitualmente malo y un rival que juega mucho mejor de lo que los
resultados dicen, además el equipo culer venía de una maratón de partidos y con
más que previsibles rotaciones. Por todo ello pensaba que la cosa se podía
complicar más de la cuenta. Pero nada más lejos de la realidad.
Fue
empezar el partido y todas las dudas se disiparon, ya no por el gol tempranero,
que ayudó a asentar todo y jugar con más calma, fue la predisposición, la
actitud y el juego que estaban desplegando lo que hizo de dicho partido un
paseo triunfal. El equipo salió concentradísimo, con una calma que hacía tiempo
que no se veía para combinar el esférico y dando sentido a cada pase, con una
muy buena precisión en la salida de pelota desde atrás que desmontó al equipo
vasco en muy pocos minutos. Porque del Eibar se esperaba lo que pasó, salida a
tope a presionar arriba, a dejar mucho espacio detrás de la defensa e
intensidad muy alta. Lo que pasa es que no contaban con que los defensas y los
medios estuviesen tan inspirados y sacasen la pelota tan bien jugada, porque
hacía que la presión avanzada del Eibar no surtiese efecto y que encima
recibiese Messi entre líneas con espacios por todas partes. La única jugada que
les salió bien fue en un error en la salida de Masche que casi aprovecha
Escalante, el resto de partido prácticamente no generaron nada de peligro.
También
hay que decir que cuando el dios del futbol sale a jugar como lo hizo este
domingo, las cosas son mucho más fáciles. El argentino dio un recital de cómo
hacer lo que te pasa por los huevos por el campo sin que nadie sea capaz de
evitarlo, no hizo jugadas mágicas en el sentido de que el espectador se quedase
embobado, pero fue un master de salir de situaciones complicadas con una
facilidad insultante en cada jugada, jugadas que a priori acababan en medio
campo y que con un par de amagues y conducciones era capaz de marcharse de dos
o tres jugadores como si fuesen juveniles. El partido no fue una oda al futbol,
sino que fue un partido muy serio en lo colectivo y que Messi se encargaba de
acabar de destrozar cada vez que recibía entre líneas. De una presión de varios
hombres en banda al crack argentino, se sacó de la manga un pase por arriba de
la defensa que dejó a Suárez totalmente solo, que asistió para regalar el gol a
Munir, bien colocado para empujarla dentro. A partir del gol el partido fue un
recital del argentino jugada tras jugada pero sin que sus compañeros pudiesen
aprovechar sus pases, con un control total del partido y con muy buenas
combinaciones de los medios, de los que destacó Arda porque hizo el mejor
partido desde que está en el Barça, en el que por fin priorizó la creación y el
trabajo a buscar el gol incrustándose en la línea de atacantes. A ver si el gol
del otro día ya le ha quitado la presión y vemos más partidos así del turco.
El
partido transcurrió en un quiero y no puedo del Eibar y un control absoluto del
Barça, que daba la sensación que el segundo gol estaba cerca, pero mira por
donde llegó cuando menos se esperaba, porque parte de una pérdida en la salida
del equipo vasco que cae a pies de un blaugrana que se la da a Messi y el resto
de la película ya la conocemos, rompe a su par y con una conducción y amagos
rompe al siguiente defensor y define al rincón de la portería, otro día en la
oficina del argentino, muy fácil para él.
Así se
llegó al descanso y el segundo tiempo no empezó mucho mejor para el Eibar, que
no era capaz de discutirle la posesión al Barça y el equipo culer se dedicó a
dosificarse con la pelota y acelerar solamente cuando Messi recibía en zona de
tres cuartos, así llegó el tercer gol, con una jugada individual de Messi que
provoca el penalti. El Eibar fue a por su golito y dejó la espalda huérfana y
Suárez también lo aprovechó para marcar un golazo de nueve puro y dejar su
huella en el marcador dando el premio al trabajo que hizo durante todo el
partido.
Es
complicado destacar individualmente a los jugadores porque precisamente lo que
hizo que ganasen tan fácil fue el trabajo colectivo ofrecido por todos los
jugadores, tanto defensiva como ofensivamente, el partido no fue brillante en
cuanto a “jogo bonito”, fue un partido muy completo sin un gran número de
ocasiones pero con un dominio de todos los registros que iba pidiendo el
partido a medida que avanzaba, un partido muy inteligente que fue más fácil de
lo previsto.
Evidentemente
el más destacado fue Messi, participó de tres de los cuatro goles de forma
decisiva, fue el que condujo el juego en todo momento y dio un recital de
futbol, el día después que la vedette se aprovechara de un inoperante Celta
para engrosar su lista de goles, el argentino dio muestra de cómo se es el
mejor con diferencia sin necesidad de alardes de cara a la galería, como el que
no quiere la cosa, con una actitud en el campo irreprochable.
Los
otros dos delanteros tuvieron un buen rendimiento pero no aprovecharon las
oportunidades que les brindó el argentino, muy fallones cara a puerta. Pero
bueno, el trabajo sí estuvo, Munir cumplió sin más, es un nueve que en este
equipo tiene que jugar por banda y lo acusa, vale para este tipo de partidos
poder dar descanso a los de arriba pero le falta mucho aún para ser decisivo en
este equipo, bajo mi punto de vista debería salir cedido un par de años y que
explotase en un equipo jugando en su posición, parecido a lo de Morata con la Juve.
En el caso del uruguayo hizo un partido normal, de los que acostumbra, no se le
puede reprochar nada, estará más o menos acertado, pero siempre aporta
desmarques, hambre y presión hasta el último minuto y aporta intangibles en
algunos casos y muy tangibles como las asistencias por ejemplo.
Destacable
también el trabajo de los medios, lo de Busquets es tan habitual que nos
perdemos mucho en la monotonía y no se alaba lo que hace, pero se marcó un
partido espectacular una vez más, es el mejor cinco de Europa y sigue demostrando
su importancia dentro de este equipo. Se entiende además muy bien con Rakitic y
los dos aportan un equilibrio necesario para este equipo con los tres
delanteros que tiene, su presión adelantada y su trabajo de recuperación
defensiva tapan muchos agujeros y recuperan muchas pelotas en zona avanzada que
son luego letales. Rakitic ha sabido bajar del pedestal en el que estaba en
Sevilla para tener otro tipo de rol en este equipo, siempre pendiente de las
coberturas, trabajo colectivo y mucha llegada de segunda línea para romper
defensas, un gran fichaje calidad precio ha sido el croata, totalmente
indispensable en este equipo.
Un rol
que necesita asumir Arda y que esperemos que su gran partido de Ipurúa sea un
punto de inflexión, donde participó mucho de la creación de juego, bajó a
ayudar en muchas ocasiones cuando se tapaba la salida a Busquets y surtió de
buenos balones a los de arriba, además aportó un trabajo que ya tenía en el
Atleti. El mejor partido desde que está en el Barça.
De los
defensas y el portero poco hay que decir, porque tuvieron poquísimo trabajo,
pero sí que me gustaría destacar el aplomo que tuvieron todo el partido y la
paciencia y precisión para salir con el balón jugado, que hizo que todo fuese
más fácil. La diferencia cuando juegan los titulares a cuando sale Mathieu y
todos están como un flan es muy evidente. Los laterales no subieron tanto como
de costumbre pero tampoco hacía falta ya que el partido se resolvió muy pronto,
buenas subidas en momentos determinados pero no jugaron instalados en el
extremo, esto ayudó a que el entramado defensivo fuese mucho más calmado y sin
riesgos. Bravo fue un espectador más, o para ser más precisos, fue un jugador
de campo más, ayudó a romper las líneas de presión y estuvo muy preciso en los
pases arriesgados.
Para
terminar hoy me gustaría hablar de un par de cosas extradeportivas del partido.
Primero la noticia que leí ayer que el Barça ha tasado a Bartra en doce
millones de euros. Me parece más que ridículo la verdad. Que tases a un jugador
con la proyección que tiene este chico con 24 años, por doce millones cuando
has pagado por Mathieu y Vermaelen veinte por cada uno, es para que despidan a
los tasadores. Ya pueden poner una línea adicional en las oficinas del club,
porque al chico se lo va a rifar media Europa. Pero ya no es tan solo lo que
has pagado por los dos paquetes acabados, es lo que te están pidiendo a ti por
los centrales que estás preguntando. Me
parece surrealista la verdad. Ya me parece penoso que no se le dé la
confianza a este chico que siempre que ha jugado ha cumplido, es que encima le
regalas y luego tú vas a pagar una millonada por otro central similar de fuera.
Luego
están las declaraciones de Filipe Luis en Brasil acusando que a Messi lo
protege la liga y los medios. Me parece vergonzoso que este señor, después de
la entrada que hizo y la cacicada de meterle solo un partido, en lugar de
esconderse bajo una piedra, encima salga a decir que se sobreprotege al
argentino. Nada más hay que ver el trato que hace del argentino la mayoría de
la prensa de este país, que le saca para poco más que acusarle de defraudador,
cuando ha pagado todo (ya nos gustaría que otros en este país hiciesen lo mismo)
y se olvidan casualmente de toda la obra social que hace. Pero es que encima
que salga a decir que le protegen los árbitros, cuando precisamente es todo lo
contrario, que como no se queja y sigue jugando, le pegan por todas partes, me
parece de vergüenza ajena la verdad. Solo hay que ver el último partido, que le
frenaron con patadas de todos los colores y el jugador lejos de pedir tarjetas,
de encararse con los defensas ni nada, se limitaba a levantarse y seguir
jugando. Esto es lo que hace que se le tenga tanto respeto por parte de muchos
jugadores y que salga el barriobajero este, que se aprovecha que con la excusa
que es un equipo sólido y defensivo, su equipo pegue patadas a diestro y
siniestro, a echar mierda sobre el argentino, es para que le sancionen otra
vez. Hay gente que se retrata como persona en ciertos momentos de la vida y el
caso de Filipe Luis ha demostrado que los maestros que ha tenido en sus
banquillos le han hecho un miserable. Intentar manchar la imagen, del que
probablemente sea el jugador más deportivo que hay en el mundo, es muy penoso
la verdad. Y más cuando lo haces para tapar una entrada miserable que has hecho
tú.
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