Se
consumó este sábado en Granada probablemente la liga más complicada que ha
tenido que ganar este Barça actual. Ha sido una liga plagada de partidos a las
16 horas, horario que peor le va al Barça, una liga plagada de partidos en
campos con un césped que parecía una selva sin ni una gota de agua, ha sido una
liga en la que el calendario no ha ayudado lo más mínimo, con unas
designaciones arbitrales a la carta de árbitros muy permisivos y de barra libre
total sobre algunos jugadores del Barça, una liga en la que se lesionó dos
meses el mejor jugador de la historia del futbol, la liga con la que menos
efectivos ha contado el equipo, en la que ha tenido el peor banquillo en muchos
años y una liga en la que la directiva y la dirección deportiva parecía que
fuesen de otro club, con una indefensión total del equipo, con una
planificación deportiva desde la sanción de la FIFA que ha sido lamentable y
una planificación de la temporada vergonzosa, con una pretemporada recaudatoria
que no ha tenido en cuenta para nada los intereses del equipo y un mercado de
invierno penoso en el que el entrenador pedía fichajes y el club por intereses
personales no se los ha dado.
También
podríamos decir que es la liga de los rabiosos, ya que toda la caverna está en
pie de guerra con esta liga, intentando quitar mérito, como siempre que la gana
el Barça claro. Yo entiendo que tras el bache del Barça, que ajustó tanto la
liga, los merengues tenían muchas esperanzas, especialmente el entorno y sobre
todo la caverna, de pasarle por la cara al Barça la liga ganada como las de
Tenerife, la tienen muy adentro de hace tiempo y llevan muchos años acumulando
bilis, necesitan de las derrotas del Barça como vía de escape, se las prometían
mucho más felices aun cuando el Atleti pinchó en campo del Levante, porque ya
solo dependían de un pinchazo. Pero claro, el Barça con semanas blancas,
habiendo sido el mejor equipo todo el año y con una racha de más de treinta
partidos sin perder, era evidente que podía ganarlo todo igual que ellos y así
ha sido. Ahora desde ayer ya salen con que si le han pitado muchos penaltis,
que si han jugado muchos partidos con superioridad numérica, que si les han
pitado muy pocos penaltis y rojas en contra. Intoxica que algo queda, es igual
si los penaltis la mayoría sí que lo eran, es igual que muchos de estos se
fallaron, es igual que en muchos de los partidos que se pitaron dichos
penaltis, aún se perdonaran más a favor, es igual que el día del clásico en el
Camp Nou le perdonaran un penalti y expulsión a Ramos faltando una hora de
partido, partido que acabó perdiendo el Barça y que fue el inicio del bache
azulgrana, la cuestión es intoxicar y dar carnaza a los hooligans incapaces de
pensar por sí mismos, claro si muchos de estos no leen ni las instrucciones del
ambientador en el baño, como se van a poner a analizar si eran penaltis y
expulsiones justas. A esto juega la caverna.
El
periodismo deportivo ha pasado a tal nivel de esperpento, que anoche ya lo
introducían en algunos programas y hoy sale en los dos periódicos de tirada
nacional, que Zidane ha ganado su liga, que si llega a estar todo el año se
hubiese ganado la liga y que si desde que está él su equipo ha hecho más puntos
que el Atleti y el Barça. Claro claro, y si mi bicicleta fuese de tres ruedas
sería un triciclo.
Y así
están las cosas, a tapar con posibles fichajes, con chorradas como la de Zidane
y con otras historias para vender carnaza y poder ir pasando sin tener que
hablar mucho de la liga del Barça esperando a ver si suena la flauta de la
champions, una copa que pasará a la historia como la de las bolas calientes, en
la que el Madrid ha llegado a la final jugando con todas las peritas en dulce
de cada sorteo desde los octavos, una copa que les serviría para intentar
minimizar el logro del Barça, para no tener que hablar de la hegemonía
blaugrana de conseguir 6 títulos en 8 años y que no fueron siete gracias a
Mateu Lahoz, que decidió anular, porque él lo valía, un gol legal a Messi que
le habría dado la liga cuando entrenaba el Tata.
Ahora
la corriente de estos días es el típico drama del descenso, las acusaciones
post partido de si este iba primado, si los otros pactaron un empate, si estos
se dejaron ganar o si eran poco profesionales. Se lleva muy mal la hipocresía
en el futbol. Los medios de Madrid están en pie de guerra porque el Rayo y el Getafe
han descendido, todos contra Marcelino y su Villareal porque según ellos se
dejaron ganar en el Molinón. Se montó un pollo porque el técnico fue sincero y
dijo que quería que se salvase el equipo de Abelardo. Es que es de coña vamos,
un tío que es asturiano, que se formó y jugó en el Sporting, ¿qué quieren que
diga, que baje el equipo asturiano? ¡¡Seamos serios hombre!! Y me sabe mal por
el Rayo, porque me cae fenomenal su afición, el equipo en sí que es un
histórico y sobretodo su apuesta futbolística y la valentía del entrenador.
Pero el Rayo se dejó tres puntos clave en Anoeta ante una Real Sociedad que no
se jugaba nada, para poder depender de sí mismos, el Getafe dependían de ellos
ante un rival que estaba ya salvado. ¿Por qué no se dice que el Levante no puso
lo que tenía que poner en el campo del Rayo? Porque los vallecanos ganaron muy
fácil. Es siempre la misma canción, en una liga de 38 jornadas, se salvan los
que lo merecen, es el torneo de la regularidad y es como si no estudias en toda
la semana, lo haces el último día y suspendes el exámen y les haces la culpa a
los demás. Falta de profesionalidad le dicen a Marcelino, cuando lleva desde
que se aseguraron matemáticamente la champions jugando con suplentes, que está
jugando hasta el tercer portero. Qué pasa, ¿los menos habituales no tienen
derecho a jugar cuando ya no se juega nada su equipo? ¿No tiene todo el derecho
el entrenador a probar a los menos habituales y gente de la cantera para poder
decidir la planificación del año que viene? Podría entender un cabreo si jugase
durante estos tres últimos partidos con el once titular y en el último partido
ante el Sporting viniese con juveniles. Pero es que ha jugado con gente del primer
equipo, jugaban muchos jugadores titulares todo el año. A la gente se le va la
pinza, es más fácil acusar a los demás que hacer autocrítica, por eso me parece
lamentable este ensañamiento con Marcelino. Es como si el Barça llegase al
Molinón en la última jornada, con el equipo ya campeón y jugara con los Douglas
y compañía y perdiese el partido, ¿hay alguna duda de que Lucho quiera que se
salve el Sporting? ¿Les hubiese dicho a los suyos que no corrieran para que
ganaran los otros? Es que es surrealista.
Pero
claro, los periodistas, buscando carnaza, toda la semana que van pinchando al
técnico asturiano y ayer en ruedas de prensa y zonas mixtas igual, metiendo
cizaña sin ningún sentido. A mí me parece mucho más grave cuando los equipos
grandes, como los de Madrid por ejemplo, cedan a sus jugadores a equipos de
media tabla hacia arriba y que luego cuando jueguen contra ellos ejerzan la
cláusula del miedo y no puedan jugar, cuando en dichos equipos son piezas
claves, que luego te encuentras que hay equipos que tienen 3-4 cedidos por el Madrid
y que tienen que jugar contra ellos con un equipo de circunstancias y entonces
ganan con la gorra. Esto sí que es adulterar la competición y nadie dice nada
porque ya les va bien. Pero claro, los altavoces de la caverna, con sede en Madrid,
son muy grandes. Si llega a perder el Sporting ante el Villareal ya sin jugarse
nada y el Rayo se salva ante un Levante que compitió bien poquito, los medios
asturianos se hubiesen hecho eco y los de Madrid todos calladitos y en un día
problema solucionado, es lo que pasa con Barça y Madrid o Atleti, lo vimos en
los cuartos de champions, que en la ida fue una guerra civil porque un árbitro
bien expulsó a Torres y se estuvo dando toda la semana por saco, luego en
cambio en la vuelta, el Atleti atracó descaradamente al Barça y la cosa duró un
día. En las semis pasaron con un gol en fuera de juego de Griezman y ni se
comentó, deseosos de atizar a Pep y soltar la bilis acumulada. Periodismo en
estado puro si señor…
Pero
bueno, yendo al partido, pues la cosa empezó como las tres últimas salidas del
Barça, equipos rozando la violencia, jugando en una selva sin regar y con una
permisividad del árbitro lamentable. Lo vimos en el Benito Villamarín con
Lahoz, que los primeros quince minutos ya podría haber expulsado a alguien y no
vieron ni amarilla, lo vimos ante el Español en el Camp Nou, que le hacen una
entrada de roja a los cuatro minutos a Mascherano y el árbitro ni pitó ni
falta, ayer a los siete minutos entrada de roja de Ruben Pérez a Neymar y pitó
falta y pidió calma. Menos mal que los árbitros han ido a ayudar al Barça
porque parece todo lo contrario. Llevamos muchos partidos que vemos como se
atiza al Barça sin ningún rubor y salen de rositas y a la primera falta que
hace el Barça ve la amarilla el jugador, ni avisos, ni se les pide calma ni
nada por el estilo.
Por
suerte el Barça salió muy enchufado, en modo partido muy importante y no dejó
lugar para la especulación y las ilusiones locales de recibir el maletón de
rigor por parte del tito Floren. Se vio en el estado del césped, en la agresividad
de los jugadores y en un jugador que intentó marcar con un jugador del Barça en
el suelo y con todos parados pidiendo que se tirase el balón fuera, lo típico
de un equipo que ya está salvado y no se juega nada vamos.
El equipo
blaugrana estaba dominando completamente, sin pasar apuros, jugando en campo
contrario y sólo la falta de acierto y las buenas paradas del portero estaban
salvando el gol, pero se veía que estaba al caer en cualquier jugada. Si
Iniesta hubiese tenido el periscopio en su sitio se habría resuelto mucho antes
porque entraban de segunda línea en la espalda de la defensa tanto Suárez como
Alves y se veía que era cuestión de combinar un buen pase y era casi gol, pero
inexplicablemente el crack manchego no tenía el día en ese aspecto. También
estaban rompiendo entre líneas tanto Messi como Neymar, con el brasileño
rompiendo también por banda y al espacio en velocidad cuando el Granada se
atrevía a salir un poco de la cueva y el argentino con sus pases y
desequilibrio donde más duele, marca de la casa. Entonces ya llegó el primer
gol, totalmente balsámico y que decidió el partido, en una gran combinación que
acaba en pase al espacio de Neymar hacia Alba, que sólo tuvo que ponerla al
centro para que el killer que siempre está en su sitio la empujara. El segundo
gol, cosas del Karma, le devolvió al equipo andaluz su poca deportividad y su
jugada barriobajera de dejar el césped como lo dejó, que hizo que una pelota
que normalmente se hubiese perdido por línea de fondo, botara mal y se frenara
para que un Alves que no perdió la fe, pudiese poner el centro tenso al punto
de penalti, en el que un Suárez que tampoco va falto de esa fe, se adelantó al
portero y le dejó con un palmo de narices haciendo la estatua cuando la estaba
esperando a sus manos. Gol de pillo, gol de jugador de calle, lo que mejor
define a Suárez, un tipo con mucha hambre que tiene un sexto sentido para la
pillería y sacar rendimiento de ello.
A
partir de entonces fue calma total hasta el descanso, con un Granada que veía
el maletín en la cima del Tourmalet y que no hacía ni intención de ir a por él.
Tras el paso por la caseta, pareció que sacó un poquito más de vergüenza torera
y se fueron un poco hacia adelante, lo que supuso un campo abierto para el
Barça que unas veces por falta de acierto y otras por mérito del portero, no
podía marcar el tercero pero estaba en ello, hasta que hubo un muy buen pase al
espacio de Messi, como casi siempre, que dejó a Neymar totalmente sólo y que a
pesar de buscar el gol y no estar acertado, se la dejó pastada a Suárez para
que asegurara la bota de oro, por si no estaba resuelta ya.
Al final
liga totalmente merecida, que ha costado más de lo que se esperaba y que hace
que, con todos los condicionantes previos, sea una liga mucho más celebrada que
si se hubiese ganado fácil a falta de 3-4 jornadas, así al menos no se le ha
hecho la temporada larga ni al equipo ni a la afición, porque tras caer en
champions, una liga con tres jornadas sin jugarse nada hubiese sido un
auténtico coñazo. La semana que viene, resumen y notas, que podría hacerlo esta
semana, ya que la copa a mí me importa un bledo y no va a influir para las
valoraciones, pero es cuando toca ponerlas, a final de año y no como los medios
que ya suspendieron al equipo en Anoeta y que ayer se subieron enseguida del
carro, a cobrar por coleccionables, ediciones especiales y fotos varias de la
rúa, cuando hace mes y medio les ponían a parir por no poder optar al triplete.
Los jugadores tendrían que tener un poco más de memoria y mandar a la mierda a estos
“periodistas”, en estos momentos de celebración, los que cuando van mal les
atizan sin ningún miramiento, igual así se lo pensarían dos veces.