Que Mourinho desde
que ha visto la liga perdida, desde que ha visto que el vestuario se le ha
hecho ingobernable, está preparando su salida del Madrid es un hecho, otra cosa
es que consiga lo que él quiere. Porque yo creo que nadie cree que vaya a
seguir más allá de esta temporada en el Madrid, por mucho que renovara el año
pasado, no creo que su intención sea seguir aquí. La cosa pasa por ver si se va
ganando la champions o se va en blanco, pero que se va a ir es bastante
evidente.
Mourinho no está
acostumbrado a que se le amotinen los jugadores, que no crean en él, que duden
de su capacidad, que haya guerra de guerrillas, que la prensa pueda decir lo
que quiera, que haya filtraciones del grupo interesadas a los amigos de cada
uno en la prensa. Está acostumbrado a una gestión dictatorial de su vestuario y
que o estás con él o contra él. El problema que tiene aquí es que los que están
contra él son los españoles y los que han visto que su protagonismo ha caído en
el equipo para que jueguen los del clan portugués y los de su representante.
La clave del éxito
de Mourinho, es generar un caldo de cultivo irrespirable en los poderes
fácticos allá donde va, para que muchos por no tener qua aguantarlo traguen con
lo que sea. Está acostumbrado a buscar un culpable exterior a todo lo que pasa
en su equipo y hacer que sus equipos reaccionen ante el enemigo y se unan por
el bien común. Es lo que ha hecho siempre allá donde ha ido y le ha funcionado
bien, porque los segundos años suyos han sido fantásticos en cuanto a las
ayudas institucionales y en cuanto a las victorias y la implicación de sus
plantillas. Siempre va bien encontrar un enemigo externo, quedar como víctimas
de todo e ir contra el sistema, va muy bien para tener a todos enchufados y
motivados. El problema que tiene es que al tercer año, cuando ya están hasta
los mismísimos de Mou ya no le responden. Les mete tanta motivación e
intensidad y les quema tanto que al año siguiente caen físicamente una
barbaridad. Lo que está acostumbrado a marcharse el segundo año y que el marrón
se lo coma el que venga, como le pasó a Benítez en el Inter. Benítez no es
santo de mi devoción, para mí este tipo de entrenadores deberían estar fuera
del futbol, porque juegan a todo lo contrario, pero el rosario de lesiones que
tuvo el equipo tras pasar por Mourinho fue casi de récord.
Pero claro,
después de hacer su queridísima liga de los cien puntos y los ciento veintiún
goles, después de ser aclamado por las masas vikingas y ser el más de lo más en
la capital, con las ayudas arbitrales y privilegios que estaba teniendo, era
muy difícil renunciar a este caramelito. Especialmente cuando había conseguido
que Pep se fuera, cansado del circo en el que se había convertido la liga,
cuando había conseguido arrebatar una liga a su enemigo número uno, el equipo
que lo había despreciado y había elegido a un inexperto Pep en lugar suyo, era
muy difícil renunciar a todo ello. Y ahora lo está pagando, vaya si lo está
pagando.
Porque el
banquillo del Madrid es una plaza muy complicada, como la del Barça, porque
tienen muchas sanguijuelas pegadas a su cuerpo chupando del bote, el famoso
entorno y los medios afines y contrarios. Todos viven de ellos y es muy difícil
convivir con esta presión. Sobre todo para un entrenador acostumbrado a la
premier con un tipo de prensa muy diferente.
La prensa de Madrid
es una guerra constante, entre los pro y contras del presidente, de jugadores,
entrenador, etc. Si ya de por si es así, cuando los resultados van tapando este
tipo de disputas se puede ir pasablemente, pero cuando los resultados no acompañan
se convierte en una guerra civil.
Es lo que pasa con
entrenadores de este tipo, cuando el resultado acompaña la gente va aguantando,
cuando no lo hace ya no te aguanta nadie. Es el eterno debate que tenemos
siempre los amantes del buen futbol con los resultadistas. Cuando juegas a
primar el resultado, estos son las únicas varas de medir, si ganas objetivo
cumplido, si pierdes ya no queda nada por destacar. El Valladolid se fue
aplaudido por su gente a pesar de perder contra el Barça, el Rayo igual, el
Betis. Porque cuando pierdes y juegas bien al futbol siempre te queda algo.
Pero bueno pasemos
al tema estrella, el definitivo para Mou, el tema Casillas. Porque hasta el
momento poco o mucho le estaban aguantando, a pesar de que el personaje iba tensando
la cuerda, salvando los muebles acusando a unos y otros, buscando culpables
externos. Hasta que por fin ha dado con la tecla para conseguir que la cosa se vuelva
ya casi irreversible. Meterse con Casillas. Si hay alguien mimado por la
prensa, que es intocable, que concede entrevistitas a unos y otros cuando lo
quieren, que se las da de yerno perfecto, este es Casillas. El jugador del Madrid
intocable con el que cualquier batalla está perdida. Al final, después de ganar
cualquier choque frontal con unos y otros le queda sólo este reto para creerse
el dios del madridismo. Un madridismo actual, muy diferente del de antaño, que
encima aplauden casi todo lo que ha dicho y hecho porque según ellos era el
único que defendía al madridismo y decía lo que los otros piensan y no se
atreven a decir. Así les ha ido en cuanto a imagen y en cuanto a cariño en
campos contrarios los últimos tiempos. Pero meterse con el santo, con el
canterano del Madrid, el vikingo con pedigrí, esto ya es otra historia.
Y Mourinho que se
curó con salud por si acaso. Era su cortina de humo definitiva, la manera de
tapar todo lo que estaba pasando estos últimos días y la manera de que hablaran
de cosas extradeportivas en lugar del fracaso deportivo. Porque el partido
contra el Málaga, tal y como juega el Madrid, lo podían perder perfectamente de
estar acertados los malagueños, aunque hubiese jugado Casillas. Pero entonces
la caverna tendría días y días para analizar la patética solución táctica que
está aportando el entrenador a cualquier imprevisto que le aparece en un
partido. Pero claro, según el resultado final, son soluciones brillantes o
barbaridades. Las jugadas son las mismas, sólo cambia el resultado, en lo que
se basan muchos periodistas de poco pelo para analizar lo que ha pasado. Así le
va al Madrid.
Porque por mucho
que digan, la tontería esta que se ha inventado de sacar a Callejón por Arbeloa
para jugar de lateral zurdo es la tontería más grande jamás inventada. No tiene
ningún sentido. Podría tener algún sentido si tienes a Di María en el campo por
ejemplo y le pones de lateral largo y pones a Callejón de extremo diestro o
incluso de zurdo entrando en diagonal para dejar la banda a Di María. Pero
sacar a un delantero para jugar de lateral zurdo no entiendo en que puede
beneficiar al equipo, al contrario. Las veces que lo ha hecho, su banda ha sido
un coladero y el principal foco de los males defensivos del Madrid. Luego
resulta que quita a Alonso y pone a Modric, cambio de hombre por hombre que no
aporta nada. Son soluciones desesperadas fruto de las prisas que ni se han
entrenado ni nada.
Porque el que
dicen (para mi muy erróneamente) que es el mejor entrenador del mundo, basa su
juego a defender bien y salir a la contra y aprovechar la calidad arriba. Pero
cuando esta calidad no la mete, todo se desmorona. Luego sale en rueda de
prensa y dice que pudieron ganar el partido con las ocasiones que tuvieron y se
olvida decir que fueron dos ocasiones fruto de sendos contragolpes, que en cuanto
les dejaron el balón fueron incapaces de generar nada. Pero bueno, Casillas lo
ha tapado todo.
Y no voy a entrar en el vergonzoso arbitraje del
partido, que sólo le faltó subir a rematar los córneres. Arbitraje especialista
en mirar hacia otro lado y permitir todo lo que le dio la gana al Madrid.
Incluso Pepe y Gámez, que se agreden uno al otro delante del linier mismo y que
se queda en amarilla. Un gol precedido de un codazo de Khedira a Sergio Sanchez
que acaba Benzema de rebote. Un arbitraje vergonzoso de verdad, como hacía
tiempo que no se veía, permisivo con el Madrid a tope. Essien debió ser
expulsado en la primera parte. Pero es lo que pasa cuando designas a un árbitro
recién ascendido, que se caga encima de pitar algo contra el Madrid. Si ya lo
hacen los veteranos, no lo van a hacer los otros noveles…
Para terminar, felicitar las fiestas de navidad y desear un buen año nuevo a todo el mundo. Nos vemos el año que viene si no hago alguna entrada polideportiva.
Para terminar, felicitar las fiestas de navidad y desear un buen año nuevo a todo el mundo. Nos vemos el año que viene si no hago alguna entrada polideportiva.