El otro día vi en el plus anunciar el derbi
madrileño de anoche, el anuncio decía “no nos han dado los juegos, pero tenemos
el mejor derbi del mundo”. Ya de por si suena a pataleta de malos perdedores,
pero es que luego si miramos los dos equipos que juegan dicho derbi y sus
estilos pues evidentemente que parece una broma de mal gusto, porque dicho
partido dista mucho de ser el mejor derbi del mundo.
¿Por qué digo esto? Pues porqué fue un partido
futbolísticamente malo, con dos equipos más preocupados de no sufrir atrás que
de ofrecer un espectáculo. El Atlético porque ya le venía bien ya que con el
comienzo de su eterno rival y el suyo, todo lo que no fuera perder le venía
perfecto y más jugando en el bernabeu. El Madrid porqué de momento están
intentando hacerse al nuevo entrenador y sus ideas y están en tierra de nadie,
con el chip contragolpeador de años anteriores y plagado de gente que son más
velocistas que jugadores de espacios reducidos. Si se le suma la alineación del
miedo a no perder pues la combinación es la que vimos ayer y los últimos
partidos, gente mucho más cómoda a la contra con espacios que sin ayudas arbitrales
ya tendría media liga perdida. Pero bueno esto es el pan nuestro de cada día lo
de las ayudas arbitrales, no sorprende a nadie ya.
A esto le sumaron un árbitro malísimo que deja
jugar hasta la saciedad y que permite la falta continuada. Con dos equipos encorsetados
y un árbitro que permite cortar el juego con falta que para sacar amarilla,
casi que tienes que romperle la pierna al rival, pues era de esperar que el
partido fuese un bodrio, lo que no entiendo es que el plus lo vendiera como lo
vendió pensando que la gente es tonta, pero bueno allá ellos.
Encima de todo esto hay que sumarle un error
de infantil de Di María en su propia área que propicia que el Atlético se
adelante en el marcador y que pueda jugar a lo que le gusta, a cortar el juego continuamente
e intentar salir a la contra con espacios. El problema es que ambos juegan a lo
mismo, a asegurar el cero en su portería que alguna tendremos.
Así se desnudó el Madrid de los millones, el
de las bandas de 100 kilos que no desbordan nada, el del equipo que a pesar de
los millones no juega a nada ni tiene ganas de hacerlo, del entrenador cobarde
que cambia su esquema jugando en su casa por miedo a la derrota y que demuestra
la gran impotencia del equipo para generar nada. Si al final es más de lo
mismo, un Madrid acostumbrado los últimos años a esperar y contragolpear,
resulta que sigue sufriendo contra las defensas cerradas, cosa que le pasa a
cualquier equipo, pero que se supone que has fichado para romper esto. Ahora lo
más fácil es criticar a Benzemá, meterlo en el centro de la diana, cuando la
triste realidad es que el francés es el menos de los problemas. No se puede
culpar a un jugador cuando le llegan poquísimos balones, cuando no entra casi
en juego y cuando compañeros suyos, que cobran mucho más que él y sobretodo se les
suponen más “galones”, están aún peor y aún más desquiciados. Porque el
partidito que se cascó la vedette madridista fue de traca, pero claro es más
fácil culpar a Benzemá. Porqué el partido de los dos centrales fue de traca,
porque el doble pivote que saca el entrenador es de miedo puro y de creatividad
casi nula, quizá un poco Illaramendi, al que al paso que van, lo van a quemar
en dos días. Un lateral zurdo que se quería ir y le retuvieron hasta la bocina
final del mercado de fichajes y que ya hace tiempo que está más fuera que
dentro. Luego está el gran Arbeloa, ese lateral nulo en ataque y nulo y marrano
en defensa, que le está cortando la progresión al chaval que han repescado y
que apunta buenas maneras y que está en el banquillo por decreto ley.
Pero es que ya no es sólo el pobre rendimiento
deportivo y que, a pesar de no tener que ser un gran súper equipo con el tiempo
que hace que están con el entrenador, debería tener algunos conceptos un poco
más claros y jugar un poco más en equipo. Pero es muy difícil romper las
defensas ordenadas y cerradas, cuando tienes a un extremo que le gusta más la
pelota que a un tonto un lápiz, cuando tienes a otro extremo (los dos que
jugaron) que tendrían que jugar con otro balón aparte del resto, cuando juegas
con un nueve hundido y que no le surten de juego y de participación colectiva,
cuando fichas a un crack como Isco que si algo no tiene precisamente es que no
le guste sobar la pelota. Si encima sacas un doble pivote defensivo pues le
haces el trabajo muy muy fácil al rival. Luego el entrenador va a lo fácil,
sacar a Modric y Bale y luego a Morata. Pero resulta que cambia hombre por hombre
y sigue jugando a lo mismo.
Y que conste que el Madrid tiene plantilla
para poder reaccionar y poder jugar mucho mejor de lo que está haciendo, pero
tiene que trabajar mucho en los entrenos y ponerse las estrellas al servicio
del equipo, cosa que no se está viendo, la poca hambre e intensidad que están
mostrando es, para los blaugranas, divertidísima, pero es que si encima ves cómo
ha dejado el “special one” el equipo con un solar, sin cimientos ofensivos y
con un vestuario que es un polvorín, pues va a ser muy muy difícil para los
blancos y sobre todo para el alineador Ancelotti.
Por el contrario en can Barça, de no ser por
la lesión de Messi, se viviría en el paraíso. El partido de Almeria fue un
partido mucho más parecido al de años anteriores, con mucha posesión, control
total y ocasiones claras de gol. Aunque en la primera parte el equipo acusara
como siempre hace cuando se rompe su guía y estrella mundial de la historia. Un
jugador que se empeñan en comparar con otros y que no hay color, un jugador que
coge una pelota sin aparente peligro y que la convierte en obra de arte, desequilibrando
él sólo el partido. Luego se rompe, por suerte para no mucho tiempo y en el
mejor momento posible de elegirlo, antes de dos partidos asequibles y parón de
selecciones.
El partido del Barça post lesión de Messi fue
malo hasta el descanso, porque el equipo, con la manía de los entrenadores de
meter a Cesc de falso nueve, se convirtió en un partido de defensa con la
pelota, hasta que no se acabó de romper con el 0-2 y el Almería se abrió. Un
Almería al que le he visto mucho mejor y más valiente en otros partidos y que
por desgracia se ha producido lo que me esperaba, que los resultados hicieran
que se produjese un cambio de estilo. Espero que sólo sea este partido, porque
estaban dando muy buena imagen de conjunto y que la mala suerte y los
atraquitos habían supuesto empates y derrotas injustas.
Del resto de equipos, hay algunos de ellos que
están sufriendo malos resultados que no están acorde con su buen juego y
apuesta ofensiva, el primero el Rayo. Después viene una Real Sociedad que con
muchas bajas y contratiempos está teniendo muy mala suerte también cara a
puerta, muchos empates que merecieron ser victorias.
Luego está el Villareal, que aunque perdió
esta semana, sigue con su buena racha de juego, al igual que el Betis, equipos
atrevidos y en un gran estado de forma.
Otro equipo que está muy bien es el Málaga,
equipo que no me entusiasma su juego, pero que hay que reconocer que está bien
trabajado y que está obteniendo buenos resultados a pesar de haber reducido y
mucho su presupuesto.
Luego hay equipos como Español o Athletic, que
están jugando un fútbol muy intenso y dándolo todo en el campo, pero que de
momento no están muy entonados cara a gol, dos equipos que en casa son mucho
más duros que fuera.
El Elche parece haber salido un poco del pozo
de los malos resultados y el Granada sigue a lo mismo, jugando un futbol que no
está acorde con sus jugadores de calidad, sobretodo de medio campo para arriba.
Luego están los equipos que tienen bastante
mala pinta, sobretodo el Osasuna y en menor medida el Celta. En menor medida el
Celta porque tiene mimbres para resolver la situación, pero que parece que los
resultados les están minando mucho la moral y les están entrando las dudas, lo
peor que le puede pasar a un equipo.
Dos equipos que progresan adecuadamente,
primero el Sevilla, que poco a poco se van encontrando en su juego a pesar de
los malos resultados y los pinchazos in extremis. El otro es el Valencia, un
equipo que era un polvorín y que parece que las dos últimas jornadas, saldadas
con victoria, le pueden ir muy bien para escalar hacia arriba. El Valladolid
está un poco en tierra de nadie, jugando también un buen juego, combinando
defensa y ataque con inteligencia y sabiendo a lo que juega, pero que también
tiene bajas importantes y mala suerte en los resultados.
Pero bueno, a pesar de la enorme desigualdad de los
dos grandes, en el resto hay mucha igualdad y cada uno con sus armas puede
ganar a cualquiera. Se prevé una liga muy igualada y con mucha lucha por el
descenso y por Europa, porque de momento tiene pinta que las tres primeras
plazas ya tienen dueño. Dos de ellos por juego y el otro por las eternas
ayudas.