El Barça ayer abandonó el
estilo y el tipo de juego que llevaba jugando los tres últimos partidos, se
volvió a ver el equipo de demasiada ida y vuelta que en partidos como el de
ayer no es grave en cuanto al resultado pero que según qué equipos puede costar
bastante caro.
Parece que se selecciona
el estilo y que se cuida más el balón de forma selectiva según el rival, porque
se vieron los últimos tres que el Barça controlaba totalmente el ritmo y que el
equipo rival prácticamente ni se acercaba al área blaugrana, pero en el partido
de ayer se vio un Barça demasiado frágil (también es cierto que jugaba Mathieu)
que no tuvo más problemas porque el equipo rival no tiene la calidad que tienen
los blaugrana y fallaban el último pase o la decisión final, pero recuperaban
muy arriba y tenían aproximaciones peligrosas.
La Real Sociedad salió a
jugar un partido de tú a tú y los primeros veinte minutos lo consiguió, salió a
apretar muy arriba, con el equipo muy junto y cuando tenía el balón no le
quemaba, pero claro tiene el hándicap que jugando así dejas muchos espacios a
la espalda de tu defensa y cuando se llega tarde a una presión y el rival puede
coordinar un pase y un desmarque es jugada de mano a mano ante el portero, se
vio a los pocos minutos en los que el equipo vasco estaba apretando bastante
que se quedó Suárez delante del portero que hizo una muy buena parada
aguantando sin caerse, luego a los pocos minutos otra que Rakitic se quedaba
sólo y el linier se la come cuando era una jugada totalmente legal, lo digo
porque el gol tras asistencia de Mathieu es fuera de juego del francés (hay que
ser torpe para que te piten un fuera de juego llegando desde el lateral), más
que nada porque seguro que del fuera de juego, se acordarán mucho la prensa y
medios hoy, pero del otro no hablará nadie.
Hasta el primer gol el
equipo vasco aguantó bastante bien, me atrevería a decir incluso que hasta el
segundo, pero en cuanto el Barça ya ha roto el partido ya te quedas en tierra
de nadie, intentas ir a marcar el gol del honor, a que tu equipo se divierta un
poco, pero tienes que aguantar y asumir que te va a caer una goleada,
afortunadamente para la Real el Barça no quiso hacer sangre y sólo cuando
llegaba a pies de los delanteros, en condiciones claras de marcar, aceleraban
un poco el ritmo, la segunda parte fue bastante floja, pareció un “vamos a
buscar el gol para Messi” más que nada, el equipo dosificó bastante y la Real
tampoco apretó en exceso sabiendo que mejor una buena imagen y encajar poco que
no ir a por el gol y llevarte 6, así pues fue una segunda parte de una Real que
no quería despertar a la bestia y un Barça que ya tenía a dos de sus monstruos
ofensivos saciados de gol y faltaba sólo el tercero de la terna por marcar.
Este partido se puede
entender cuando el rival es inferior, no hay tanta concentración en la presión,
se priorizan más generar ocasiones de gol que atacar ordenadamente para luego
estar bien colocados para la presión post-pérdida y no se prioriza tanto la
posesión, pero este tipo de partidos tiene el problema del día que tu no lo
tienes y el rival sí, que entonces te pasa como en Balaídos o en el Pizjuán,
que siendo en fases del partido mejores, generando más ocasiones, el rival
aprovecha las que tiene, muy claras porque son partidos de ida y vuelta,
mientras que tú no tienes el día y no las aprovechas. El equipo ha demostrado
que cuando quieren pueden jugar a no romper los partidos, como se vio en el
bernabeu, pero claro quizá para ello hay que prescindir de uno del tridente y
meter a uno más del medio, o que el tridente tenga la implicación que tienen en
partidos grandes. Entiendo que no se puede estar siempre tan activado, mientras
este tipo de cosas te pasen cuando el rival es bastante más inferior que el
tuyo, se puede perdonar, pero no siempre puedes estar a tope cuando quieres,
hay que tener mucho cuidado con eso.
Ahora la próxima jornada
viene un partido importantísimo de cara a encarar la liga con mucho optimismo,
tiene que visitar Mestalla y ya casi habrá visitado las plazas más difíciles
para torear en la primera vuelta, por lo que encarará la mayoría de partidos en
casa ante su público, será una muy buena segunda vuelta para los que sean
abonados porque la mayoría de partidos en casa serán de calidad y decisivos.
En definitiva, el Barça
está en muy buenas condiciones y hay jugadores que han dado un paso adelante
que hace que se pueda mirar el futuro con mucho optimismo. La versatilidad de
Sergi Roberto, que definitivamente ha convencido a la afición y se ha ganado un
sitio en la rotación, junto con la incorporación de Arda y Aleix Vidal, hacen
que el medio campo esté muy bien cubierto y con muchas alternativas, lo que se
veía negro hace unos días por las lesiones, hace que ahora solo haga falta
fichar a un delantero para dar descanso a los de arriba y un lateral zurdo y
que se vaya Adriano, así se va a tener a un jugador que pueda dar relevo de
calidad cuando no esté Alba porque con Adriano y Mathieu se queda la banda
totalmente coja. También faltaría un central, ya que no se cuenta con Bartra, aun
no entiendo el por qué, pero tras los fiascos de Mathieu y Vermaelen pues no
van a traer a nadie, porque sería como reconocer el fracaso de gestión.
En el apartado
individual, aparte de la famosa MSN, a mí me gustaría destacar a Iniesta, que
lleva una temporada de cátedra, dando recitales de lo cómo se maneja un equipo,
como se manejan los tempos y de precisión en los pases en corto y largos,
visión de juego y saber lo que necesita el equipo en cada momento, aparte está
ayudando mucho en la presión y en la salida de balón desde atrás, es una pieza
básica del engranaje blaugrana y que podemos estar tranquilos porque en la
retaguardia ya espera Arda y Sergi, por lo que está asegurado el buen
rendimiento.
Un buen rendimiento que
están secundando Rakitic y Busquets, que no se nota tanto su trabajo porque no
brillan en el gol, el tridente eclipsa muchas cosas, pero el trabajo que están
haciendo para salir con la pelota limpia desde atrás, las coberturas a los
laterales para que puedan ser casi extremos y sobretodo la interpretación de la
presión, con la que, con la ayuda de Suárez e Iniesta y un poco de Neymar y
Messi, están ahogando las salidas de los rivales y eso hace que se recuperen
muchos balones con ventaja para que puedan brillar los delanteros.
La defensa, excepto
Mathieu, está a un muy buen nivel, saliendo bien desde atrás, conduciendo bien
los centrales para romper líneas y los laterales jugando casi de extremos. Ayer
Alves con los espacios tras la defensa se hinchó de entrar de segunda línea y
si Piqué no llega a ser tan timorato en el pase largo se hubiese hartado de
asistir a sus compañeros, aparte de la asistencia y media que dio, media porque
no iba para Suárez el pase, pero el gran remate del uruguayo le dio rango de
asistencia al pase del brasileño. Los dos centrales se entendieron muy bien
entre ellos y dejaron pocas opciones al rival, abortando muchas de las salidas
peligrosas del equipo vasco, antes de que pudiese convertirse en peligro, Piqué
está al nivel de sus mejores momentos y sobretodo Mascherano ayer en las
coberturas y anticipaciones estuvo excelso, teniendo que bailar con la más fea,
que es tapar la banda del peor jugador con diferencia del Barça, uno de los
jugadores calidad-precio más caros de la historia del Barça.
Es que no da una a
derechas, pases horribles a sus compañeros, sale en todas las fotos llegando 5
metros más atrás que cualquier delantero que se aproximaba al área por su
banda, pierde la posición con una facilidad alarmante, es incapaz de dar un
pase bien, ayer a la quinta un pase suyo se pudo rematar cuando llegaba siempre
solo y centraba sin mirar si quiera dónde estaban sus compañeros, desde la
época Van Gaal con los Bogarde, Zenden y cia que no veía un jugador tan
mediocre en el Barça. Da una inseguridad al resto de defensas espantosa.
Seguridad que sí que da
Bravo, siempre bien colocado y en el lugar donde debe, bien por arriba y
sobretodo bien con el balón en los pies, es básico para generar la superioridad
y la salida desde atrás sin regalar la pelota.
Por último los
delanteros, Suárez y Neymar ya dieron el pase adelante tras la lesión de Messi,
quedaban dudas de si volverían a la sumisión a Messi que tenían antes pero
parece que han llegado para quedarse, cosa que es una muy buena noticia ya que
la buena relación que tienen dentro y fuera y la madurez de Messi, hace que no
pequen en el egoísmo y que se asistan unos a otros. Lo que tienen que ir con
cuidado es de no caer en el exceso, porque ante la Roma y ayer pasó, que uno de
los tres no había marcado y el resto iban a saco para que marcase su golito,
sea el que sea el que falte marcar, a veces se puede girar en tu contra, porque
los defensas ya lo saben y saben que buscas hacer por lo que te haces más
previsible y se pierden ocasiones de gol claras. Si se sabe llevar y se hace
solo con el partido decidido como ayer o el martes no hay problema.
Neymar está en un estado
de forma insultantemente bueno, se va de quien quiere y como quiere y sobretodo
ha aprendido que es mucho más efectivo un cambio de ritmo que una filigrana,
está desbordando muy bien y cara a gol está en racha, esperemos que siga a este
nivel. Al igual que Suárez, que está ya en un estado de confianza que se marca
unos golazos espectaculares, a su trabajo incansable le ha sumado una
efectividad que hace del jugador el mejor nueve del mundo, el más decisivo.
Aunque para decisivo tenemos al pequeñín, que rompe esquemas andando y ya no
hablemos cuando arranca, se le nota la falta de ritmo pero poco a poco va a
estar a su nivel, esperemos que esta semana blanca le sirva para poder acabar
de coger el puntito para Mestalla.
Mestalla será una muy
buena piedra de toque para ver si el Barça en partidos grandes es capaz siempre
de ofrecer el estilo de juego de los últimos tres partidos o si ha sido por una
dejadez de funciones del rival.