Una vez más, tras
una tangada arbitral en el bernabeu, toca entonar el “los árbitros son humanos
y se pueden equivocar, unas veces te dan y otras te quitan” y bla bla bla. Lo
típico que se escucha cada vez que el Madrid sale beneficiado.
Una vez más, el Madrid
llorando de los árbitros y sus medios haciendo el trabajo de difusión, antes de
un partido contra el Valencia. Al final pasa lo que pasa, una vez más, el
Valencia tras jugar un muy buen partido sale perjudicado por parte del árbitro.
La gente podría decir que es casualidad, pero es que empieza a ser una
tradición que la semana antes de jugar contra el Valencia, sea la competición
que sea, llegan al bernabeu y siempre pasan cosas. Lo más patético es que, tras
el partido, entonces tienen la poca vergüenza de salir los cavernarios y
empiezan a llamar llorones a los valencianistas, empiezan a falsear jugadas y
empiezan a inventarse fobias y manías de los valencianistas como argumento a
sus quejas. Cuando lo único que hacen, primero que nada, es hacer lo que hacen
ellos antes del partido, pero parece que ellos si se pueden quejar y entonces
es denunciar una realidad, constatar lo que pasa, hacer conspiraciones, pero en
cambio los equipos más pequeños, claramente perjudicados, encima no pueden
abrir la boca porque lloran. Es vergonzoso.
Lo más curioso es
ver que en los casos de fueras de juego, cuando el fuera de juego es contra el Madrid,
se habla de gol anulado, pero en cambio cuando el favorecido es el Madrid,
entonces ya la cosa cambia. Es fuera de juego y la jugada posterior no vale,
que si llegaba Casillas, que si estando Casillas nunca se sabe, etc.
Es por eso que a
veces más vale callar la boca porque haces el ridículo. Porque entonces te
dejan en evidencia. Resulta que jugadores, entrenador, prensa y medios,
llevaban tres días quejándose de los arbitrajes, hablando de premeditación, que
si les trataban diferente al resto, que llevaban tres partidos seguidos con un
expulsado y una sarta de conspiranoias absurdas. Y son absurdas porque no
tienen el más mínimo sentido, cuando la copa del rey que ganaron fue un par de
años fue más gracias a los del pito que a ellos, cuando la liga y supercopa han
ganado como la han ganado y como ésta última ronda de copa del rey que eliminan
al Celta con 4 goles y una asistencia de un jugador que en la ida tuvo que ser
expulsado.
Lo más triste de
todo es que ésta copa empieza a ser un déjà vu de la copa de hace dos años. Un
Madrid inferior al Barça claramente, con pocas opciones de ganar la liga y al
que prácticamente metieron en la final. Recuerdo claramente la polémica
eliminatoria en cuartos contra el Atlético, recuerdo la eliminatoria de semifinales
contra el Sevilla con el gol anulado a Luis Fabiano, el gran trabajo de Undiano
en aquel partido y la puntilla en la vuelta con el fuera de juego “a lo Soldado”
que le pitan a Negredo con empate a cero en el marcador.
Esta temporada por
desgracia tiene pinta de lo mismo. En Balaídos perdona la expulsión a Cristiano
tras el primer gol del Celta, con más de media hora por delante. El Madrid
jugando un partido horrible encaja el segundo y casualidades de la vida,
Cristiano les arregla la vuelta con un gol cuando debía estar expulsado. Pero
es que no tenía que jugar la vuelta y con otro partido desastroso pasa con tres
goles de un jugador que debía estar en la grada.
Ayer más de lo
mismo, eliminatoria contra el Valencia y se la resuelve el árbitro
descaradamente de cara a pasar la eliminatoria fácil, siendo muy peor en el
partido, pero claro tiene que llegar sí o sí a semis y jugar el clásico. Es
igual que el Valencia jugase mucho mejor, para eso están los de siempre, los
que “les perjudican”.
Porque las cosas
empiezan a oler mal desde hace días. Yo no digo que los que mandan digan a los
árbitros que tienen que favorecer al Madrid, porque esto sería ya como el
Moggigate. Pero sí creo que hacen “designaciones a la carta”. Y más después de
llevar unos cuantos arbitrajes para ellos perjudiciales. Y digo para ellos porque
las acciones arbitrales de los últimos partidos son totalmente correctas,
excepto el fuera de juego que le pitaron a Cristiano contra el Celta, un
partido marcado por dicha no expulsión.
Pero claro salen a
llorar públicamente, como hacen siempre que los resultados no acompañan, para
justificarse. Como “castigan” árbitros cada vez que se sienten perjudicados. Lo
hizo el año pasado tras eliminarlos de la copa, que la pagó Teixeira y ya no
les ha pitado más, el otro día Ayza Gámez, que expulsó a Ramos y ya dijo
públicamente el que manda que estaría una temporada sin pitar al Madrid. No es
que les ordenen que piten de una forma o la otra, pero es evidente que van a la
nevera según a quien perjudican y el bombo que se monta. Luego se quejan porque
en caso de duda los linieres levantan la bandera.
¿Cómo no van a
levantar si llevan días matando a un linier por acertar una jugada de fuera de
juego en Pamplona?? Que llevan tres días llevando a arquitectos a la caverna
para que hagan líneas y saquen programas para ver si está 2 centímetros por
delante o por detrás y lo convierten en villaratos y en conspiraciones anti
madridistas. Todo para no hablar del pésimo juego que hacen, así lo tapan todo.
Pero claro, son
tan patéticos, que luego además cuando pasan cosas como las de ayer, llevan
tantos días vendiendo lo contrario, que tienen que poner su ya limitado
prestigio, en un nivel bajo tierra, como se hizo ayer de una forma patética.
Como los propios
jugadores, que sale Carvalho o Karanka en rueda de prensa y dicen que los
árbitros no han influido. ¿Por qué no salió ayer Di María a opinar sobre la
actuación arbitral? Porque fue demasiado descarado.
Yo cuando vi al
gominas en el campo ya tenía claro lo que iba a pasar. El hijo del linier que
llevaba Díaz Vega (que por esto sigue en primera), Muñiz Fernández, que es uno
de los habituales, junto a Undiano, Lahoz y otros, especialistas en ser
designados cuando el Madrid tiene que ganar sí o sí. Ayer no fue una excepción.
Los árbitros tienen un miedo atroz a equivocarse contra el Madrid o a favor del
Barça, porque si te equivocas contra el Madrid o a favor del Barça, estás toda
la semana en el punto de mira de la caverna. Es así y ya hace tiempo que las
cosas van así. Muchos árbitros, ya no hablo de los del “culo pelao” sino de los
de media tabla, que cuando les ves arbitrar partidos de otros equipos muchos de
ellos muestran un nivel aceptable, pero es pitar al Madrid o al Barça y
entrarles este miedo escénico y esta presión de “si fallo nevera y medios”. Y así
van estos partidos. Porque ya no es que fuese sólo en las jugadas polémicas
(que hubo un huevo de ellas), son los pequeños detalles, son las diferencias de
criterio a la hora de pitar las faltas, a la hora de amonestar, de sacar
amarillas por faltas irrisorias porque el público aprieta y por lo mismo no
sacarla a los de casa.
Un Valencia mejor,
que tampoco creo que debería hacer la culpa exclusivamente al árbitro, porque Jonás
falló lo infallable, Soldado parecía un corderito. A pesar de los fueras de
juego que no eran, podría haber mostrado más hambre de ganar y más mala leche
de demostrar quién es, allá donde no le quisieron. Pero le pasa lo mismo que a
Negredo, que con el Barça lo sacan todo, incluso van al límite en las entradas
y que contra el Madrid parecen corderitos.
El Valencia tuvo
contra las cuerdas al Madrid, se escuchaban incluso pitos, pero cayeron una vez
más en la trampa. Empezaron el partido cediendo el dominio al Madrid (dominio
intrascendente por otra parte), pero empezaron a adueñarse del partido y poco a
poco envalentonándose y subiendo líneas y así lo pagaron. Es la trampa del Madrid,
que te deja dominar para matarte a la contra. Así pues, de una jugada clara de
Jonás, se pasa inmediatamente al gol a la contra del Benzemá. Esto es un mazazo
para cualquiera. Más aún encima si luego falla lo que falla otra vez Jonás con
la puerta vacía.
Y claro, te van
mal las cosas y resulta que tienes tres mano a mano con el portero de Soldado
que te anulan siendo legales, cuando hay un par de posibles manos que en la
otra área la hubiesen pitado, cuando hay un penalti clarísimo (del que dice que
el arbitraje no influyó) que agarra y derriba claramente. Yo para mi la mano
que dicen de Albiol sólo sacaron una toma (mira que hay cámaras y sólo se ve la
toma lateral en la que no se ve claro) y no tengo claro si es pecho o brazo. Si
es brazo es penalti, porque el movimiento de brazo de Albiol es totalmente voluntario,
la mano de Carvalho para mí es involuntaria. Pero el penalti sobre Jonás de
Carvalho es surrealista que no lo vea, porque están los dos solos, en el punto
de penalti. Pero claro, en el córner siguiente, en el mismo punto, si que se
fija para pitar una falta en ataque valencianista. Son este tipo de cosas los
que te hacen dudar de la honestidad arbitral y más cuando este personaje es de
los más reincidentes y más cobardes con el Madrid.
Yo veo totalmente
comprensible que los valencianistas hoy estén indignados, porque a la
frustración de los fallos de sus jugadores, se unen muchos fallos arbitrales.
De hecho pienso que el Barça tendría que jugar con sus suplentes si se
enfrentan, porque algún jugador del Barça saldrá mal parado. Ya tenemos los
antecedentes de la supercopa, de las designaciones sospechosas con permisividad
total para los blancos, como para no esperar lo mismo en las semis contra ellos
viendo que les están poniendo con calzador en dicha ronda de copa.
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