Antes de entrar en materia de la entrada de
hoy, comentar un poco la jornada entre semana, ya que no comenté nada porqué
fue un partido tan malo, que no daba para nada. El partido contra el Málaga fue
infame, un partido indigno de primera división que tuvo tres factores bien
diferenciados.
Pondré como primero el juego del Barça,
porqué considero que a pesar de todos los obstáculos, tenía que haber ganado
este partido, sobretodo mostrar un poco más de hambre y de ganas,
mayoritariamente por parte de los dos extremos, que hicieron el ridículo de una
forma espantosa, Neymar y Pedro, a los que Sandro y Munir dejaron en evidencia
estando a años luz de los primeros en cuanto a ganas, intensidad y ambición por
ganar. Los dos titulares se pasaron el partido andando en ataque, sin
desmarques, sin desborde, sin nada de ganas, cosa que fue apagando
paulatinamente a Messi, que se perdió entre las dos líneas defensivas sin nadie
con quien asociarse, ni movimientos para generarle espacios o bien sacarle
alguno de los cuatro que tenía encima cada vez que tocaba el balón. Es de
lógica que cuando Messi tiene a 4 a la chepa, hay que mirar al jugador libre,
pero claro si los atacantes se esconden pues mal vamos. Aparte de todo esto se
produjo una circulación de balón muy lenta y bastantes imprecisiones y malos
controles, cosa que no hacía que fluyera el juego, con incluso patadones de los
defensas en los primeros minutos de la segunda parte cuando el Málaga intentó
apretar un poco arriba.
El segundo el vergonzoso estado del césped de
la Rosaleda, un campo ya de por sí en mal estado que encima llenaron de arena
de playa, que saltaba cada vez que pisaban los jugadores. Es indignante que en
la que se autoproclaman mejor liga del mundo (para mi está a años luz en cuanto
a organización y gestión ya no de la inglesa, incluso de la alemana) permitan
que los equipos de futbol puedan hacer estas triquiñuelas vergonzosas en contra
del espectáculo, cuando se supone que esto es un espectáculo para que los
aficionados al futbol disfruten, no que vayan a ver un partido de futbol playa
en un campo de futbol sobre hierba. El objetivo estaba muy claro, que la pelota
no circulara nada rápido y que botara irregularmente. Podría decir alguno que
el campo era el mismo para los dos, pero si uno de los equipos juega a defender
con once jugadores y a pegar balonazos, evidentemente el estado del terreno de
juego es menos importante.
El tercero la nula ambición y el gran trabajo
defensivo del Málaga, amparado en que la arena de playa les permitía llegar a
balones que en condiciones normales no podrían y amparados por una permisividad
arbitral que pitaba falta y ya está y que permitía cortar el juego
constantemente, sin amonestar a nadie por la reiteración. Si tienes facilidades
para llegar gracias a la arena de playa y cuando no llegas puedes derribar al
contrario y volver a empezar, que es sólo falta, pues es bastante más fácil
defender. También ayuda salir sin delanteros, metiendo dos líneas de 9
jugadores y descolgado a Ambrabat a ver que pilla, pues no se puede esperar un
partido muy atractivo que digamos, cuando sólo uno de los dos equipos quiere atacar.
Que no es criticable, cada uno juega como quiere y faltaría más que al Málaga
se le exigiese jugar al ataque y regalar espacios, si fuese un grande si que se
podría hacer, pero no a un equipo con el presupuesto muy inferior al del Barça,
pero si podemos decir que es un factor decisivo que explica el mal partido que
se vio.
El aficionado del Barça ya se puede esperar
esto de principio a final de temporada, es lo que pasa cuando te tienen miedo y
no tienes la cobardía y la poca exigencia del Madrid, que en Villareal jugó
como un equipo pequeño a la contra y esperando su ocasión de gol sufriendo y
defendiendo con once en su campo mientras el Villareal llegaba y llegaba y no
marcaba. Pero claro, luego como se ha ganado pues tienes que ver titulares de
que si tienen tanta pegada que si no han encajado goles, que si están mejorando
tanto y bla bla bla, cuando parecían un juguete a manos del Villareal que pagó
su atrevimiento y sobretodo su poca efectividad cara a gol, es lo que tiene la
diferencia de millones, que tu tienes que jugar con Vietto y Moi Gomez y el Madrid
con la vedette, con Benzemá y con Bale.
En el caso del Barça se juega con la baza que
juega a controlar la posesión y se le encierran todos con once jugadores, a
defender los pasillos interiores y a regalarle las bandas, aprovechando que no
juega con extremos puros ni con un nueve de área, cuando pueda jugar Suarez
será otra historia, pero de momento les sirve para aguantar muchos minutos sin
encajar. La cosa este año será fácil, si se marca pronto y se puede jugar con
tranquilidad y con la moral del rival minada por ya ir perdiendo, se va a
golear, si en cambio el gol se hace esperar, se va a sufrir muchísimo porqué
los rivales se irán envalentonando y cogiendo fuerzas de dónde no las haya con
el puntito en el horizonte. En tres días se ha visto la diferencia claramente,
el día de Málaga y el día del Granada, uno marcando pronto y el otro sin marcar,
el planteamiento era similar por parte del rival. El sábado hasta que el
Granada no la caga en defensa y le regala el gol a Neymar, el Barça estaba
teniendo muchos problemas para atacar y excepto una jugada ensayada que Mathieu
tira a puerta y casi le enchufa Munir y un gol anulado por un fuera de juego
dudoso a Messi, la primera media hora casi ni se inquietó al portero.
Y eso que jugaba la reencarnación de Pelé,
Maradona y Di Stefano en el campo, bueno
o por lo menos es lo que se desprende de las editoriales y análisis de algunos
iluminados del futbol respecto al partido de Xavi Hernández. Los que yo llamo
perritos falderos, dícese de los periodistas, que el jugador se calla la
boquita para dar a entender que está teniendo un comportamiento ejemplar, que
luego envía a los perritos falderos de la prensa que ha ido acumulando a lo
largo de su carrera a base de favores y “regalos” para que le hagan el trabajo
sucio. Resulta vergonzoso ver a esa clase de personajes, que se hacen llamar
periodistas, pidiendo semana tras semana su titularidad, sacando portaditas,
haciendo debates en los medios, editoriales varias y artículos de opinión.
Todos estos que llevaban acumulando bilis las últimas semanas y sacando su
carita de perrito apaleado en los banquillos, entre ayer y hoy se están
luciendo con sus análisis, hablando que ha sido el mejor partido de la
temporada gracias a que estaba él en el campo, que si ha sido espectacular, que
si tiene que ser titular. Luego con la boca bien pequeña dicen que se empezó a
ver en la segunda parte cuando el partido sentenciado y roto, pero bueno, es lo
típico, que una verdad no te impida un gran titular y un gran artículo para no
decepcionar a la mano que te da de comer.
No dicen que ha sido el partido, en que el
rival ha tenido ocasiones clarísimas, porqué había un agujero en la presión, no
dicen que en muchas fases del partido, cuando todavía no estaba roto, que
Rakitic tenía que pegarse carreras de 40 metros para tapar la zona del interior
izquierdo, cuando él jugaba en el diestro, tampoco dijeron que en la primera
parte no rascó bola y sólo la veía pasar por qué si no se la das al pie es
nulo. Tampoco dijeron, casualmente, tras el partido ante el Appoel que tanto
mataron al equipo, que el encargado de dirigirlo era Xavi. Pero claro es más fácil
vender las excelencias con el partido 3-0 y el rival con los brazos bajados ya,
como tampoco hace falta decir que la jugada del gol de Messi, lo que es clave
es el pase de primeras de volea a la cabeza de Messi que ejecuta Alves, hay que
destacar el pase de Xavi claro, un pase que llevan años haciendo muchos
jugadores del Barça porqué es una de las claves del sistema, bascular a la
defensa y cambio rápido de orientación, lo ha hecho incluso algunas veces
Mascherano desde la posición de central. Pero la cuestión es vender la moto y
pedir su titularidad de forma oportunista, aunque luego sea como jugar con uno
menos, por lo poco que aporta al trabajo colectivo. Xavi tiene que jugar estos
partidos, ante rivales de menos entidad y a poder ser en casa y los partidos de
copa. Lo que no puede ser es que cada vez que juegue con un equipo menor se
tenga que lamer el culo del jugador, ya es el colmo que Luis Enrique tenga que
soportar dicha carga en cada rueda de prensa y cada semana en los medios, un
problema que se ha generado porqué el jugador no se quiso ir por el dinero que
cobra aquí y que no le daban en otras partes, pero claro luego sale diciendo
que es culé de toda la vida y todo se tapa por parte de los perritos falderos.
El partido tuvo muy poca historia. Lo más
destacable es el acierto que está teniendo Neymar cara a puerta, que es
inversamente proporcional al juego y a lo que pasaba el año pasado, donde
jugaba muy bien pero estaba negado cara a gol. Ahora está menos participativo
en el juego y más efectivo en el acierto goleador. Lo que le sigue faltando es
el trabajo en la presión y en las ayudas por su banda, pero se supone que esto
se lo va a tener que inculcar el entrenador y que a medida que vaya a más
físicamente para poderlo aguantar.
Otro aspecto muy positivo es el rendimiento
que está demostrando Rakitic, que está fantástico en la dirección del equipo,
en el repliegue y las coberturas y que además ahora se está destapando cara al
gol. Sin duda un gran fichaje para el Barça que está dando un rendimiento
óptimo por el momento. Esperemos que en los partidos grandes aporte cosas
similares, de momento muy buena aportación tanto individual como colectiva.
Otro que está dando un buen rendimiento está
siendo Mathieu, que empezó con luces y sombras y que cada vez está despejando
más estas sombras y se está destapando a la hora de hacer las coberturas y
salir a tapar agujeros por velocidad, sigue con alguna tarita de colocación o
de precipitación en el pase, pero de momento poco se le puede achacar en el
debe del equipo. Está, junto con Mascherano, formando un dúo en defensa que van
muy bien al corte por anticipación y que para el juego del Barça es muy
importante, ya que los laterales están subiendo muy bien esta temporada y
alguien tiene que tapar las contras, con la ayuda de Rakitic y de Busquets
principalmente y de Iniesta en lo que puede.
Pero lo más positivo sin duda es la actitud
de Messi, un jugador que no se está dejando llevar por las presiones goleadores
del resto de futbolistas y que está pensando mucho en el colectivo, priorizando
envolver al resto de cara al futuro, que es la postura más inteligente para el
rendimiento colectivo. El sábado hubo muchas jugadas, con el partido resuelto,
que se la podría haber jugado él, que aún no había marcado y que en cambio
prefirió combinar con los compañeros o buscar la asistencia. Incluso le dejó
chutar una falta perfecta para él cuando no había marcado todavía. Un Messi que
se está convirtiendo claramente en un diez en el campo y que no está buscando
el gol desesperadamente como otros, sino que espera a que el gol llegue a él
con paciencia. Muy buena noticia.