Buena pinta.

Tras las dudas del inicio de la liga, no en cuanto a juego sino en cuanto a que acaba de empezar y el rival no era el más fuerte posible, el Barça tuvo la primera piedra grande en el camino en el Madrigal, ante un muy buen equipo, en un campo siempre complicado y que aparte estaba impracticable y parecía un patatal, además de contar con un arbitraje horrible. A pesar de todo ello se puede ser optimista de cara al futuro porqué el Barça hizo un muy buen partido.

No podemos ser tan optimistas con la parte directiva del club. Primero el director deportivo, que sabiendo que el club no va a poder fichar, teniendo quince días para solucionarlo, como siempre su inutilidad y su parsimonia y poca iniciativa ha hecho que se haya escapado de cara al año que viene la pieza más codiciada del mercado, Marco Reus, que por contrato el año que viene hubiese costado 25 millones de euros. Un jugador que puede jugar por banda y en la posición de Iniesta perfectamente, que podía haber formado una dupla letal con Rakitic con el disparo exterior de ambos para defensas cerradas, un jugador que tiene mucho gol y un físico envidiable, pues tendremos que verlo en un grande haciendo más fuerte a los rivales blaugrana, por la nula capacidad de este personaje que está al frente de la parte deportiva. Lo mismo pasa con Cuadrado, un jugador que podía jugar de lateral carrilero o de extremo diestro y el nulo de Zubizarreta acaba fichando a Douglas, jugador que con 24 años no ha sido internacional y que era cuestionado por su propia afición en Brasil. Además se han quedado con Pedro tras sus dos últimas nefastas temporadas. Las comparaciones Reus-pedro son muy odiosas la verdad y es muy frustrante para cualquier aficionado al Barça ver el radio de actuación de este personaje los últimos años.

No entiendo a qué esperan a convocar elecciones, es el mejor momento para hacerlo, con una sanción para el próximo año y medio, que el que se presente no puede ganar por cromos y con la plantilla atada para los próximos años. Convocar elecciones y tener una junta directiva legítima de una vez y no la panda de nulos que hay ahora aferrados al cargo. Bueno realmente sé que espera a convocar elecciones, dejar atado y bien atado el tema Qatar, dejar bien atados los chanchullos de la reforma del Camp Nou y todas las cosas que quedan por ligar que tenía previsto el señor Rosell cuando planeó entrar a saquear el club para sus intereses y destrozar el club que era admirado por todo el mundo.

Luego la “brillante” idea de colocar a otro amigo al club, creando una nueva figura de director de relaciones institucionales deportivas, el enlace entre el Barça y los diferentes estamentos federativos nacionales e internacionales, un hombre que fue Secretario de Estado para el deporte y de la cuerda política de Rosell. Un tío que se supone que tiene que recuperar el poder que consiguió Laporta pero que el señor este se ve que está de vacaciones, sobre todo después de ver el arbitraje de Velasco Carvalho en el madrigal. Un árbitro que ha hecho el ridículo en el mundial, que hace el ridículo cada vez que pita y que sorprendentemente sigue siendo internacional. Bueno no tan sorprendente, siendo del colegio madrileño y pitando como pita cada vez que lo hace con el Barça pues les va perfecto. El domingo, no sólo se comió dos penaltis, uno descarado de Mario a Pedro y otro más disimulado de Mario a Munir que le agarra por el brazo cuando va a rematar. Pero ya no sólo son los penaltis, es la cagada en la jugada de Jaume Costa con Alves que encima es amonestado por enseñarle los tacos clavados, una jugada que el día anterior Darder en Mestalla es expulsado por algo similar y que en el Madrigal, delante mismo del linier, no pita ni falta. Además de la diferencia de criterio a la hora de sacar tarjetas a uno y otro equipo que acaba con más amarillas el que tiene más de un 70% de posesión y que el que pega las patadas se va de rositas, sin contar tampoco por lo menos tres jugadas que es córner claro y que pita fuera de portería. Pero lo peor de todo es la prepotencia de este personaje que a la mínima se encaraba con los jugadores blaugrana como un pavo real. Lamentable, no sé qué está haciendo el nuevo directivo aparte de tocarse los huevos y cobrar la verdad.

Pero bueno, a pesar de todos los intentos del miserable de Carvalho, pues se jodió porqué el Barça ganó igualmente. Con un partido muy serio, conscientes del campo en el que jugaban y en el que jugaron una primera parte casi perfecta, que sólo la ansiedad de Pedro, la apatía arbitral y el palo impidió que se resolviese en la primera parte. Una primera parte casi perfecta en la que se controló el ritmo en todo momento, la posesión de balón y no se sufrió nada en defensa. La segunda parte, la primera mitad de esta siguió más o menos igual, quizá con un poco menos de movilidad y un poco más espesos arriba, hasta que empezaron a fallar las fuerzas y el partido se rompió un poco y Luis Enrique lo vio muy bien y sacó a Neymar, que salió con muchas ganas y se asoció muy bien con Messi, generando varias jugadas de peligro nada más entrar.

La chorrada esta que están montando un pollo la caverna por firmarle una bota a un chaval pues me parece patético, si acababa de salir a calentar y perdió diez segundos de calentamiento, pero claro tras el fracaso del Madrid en Anoeta pues todo lo que se pueda sacar para desviar la atención pues bienvenida sea, como el tema Xavi.

Me parece perfecta la valentía de Luis Enrique, fiel a sus ideas y a la cultura del esfuerzo, sacando a Munir nuevamente y sentando a Neymar que venía de una lesión y metiendo a Rafinha cuando todos los amiguitos de la vaca sagrada ya se relamían preparando sus titulares y sus artículos que se había notado la titularidad de Xavi se tuvieron que joder. Pero bueno, ya hicieron sus vídeos con imágenes del jugador en el banquillo haciendo caritas y “haciendo coincidir” su salida con el gol de la victoria. Una jugada que recupera Messi con un muy buen trabajo en la presión, que hace una pared con Neymar y Messi hace una jugada individual que remata Sandro con un gran movimiento de delantero ganando la partida a su defensor, sólo hay que ver donde estaba cuando tenía la pelota Messi y lo que hace para estar en el sitio en el momento adecuado. Pero claro, la clave fue que saliese Xavi claro, que ridículo, vaya periodismo de amiguitos más lamentable la verdad. En lo que sí que coincidió la salida de Xavi es en que se partiese el equipo y que el Villareal generara 2-3 ocasiones de gol que pudieron costar el empate. Pero claro esta parte no interesa claro.

Otra cosa que no me gustó fue el rendimiento de Pedro. Hay dos Pedros, el Pedro  cuando se siente titular y el Pedro que no. El que se siente titular juega sin ansiedad y con compañerismo, juega totalmente para el equipo y resuelve las jugadas de gol. El Pedro que no se siente titular, es egoísta, está ansioso por marcar y sólo tiene la portería entre ceja y ceja, va loco por marcar para conseguir ser titular y se olvida de las cosas que hace bien. Se vio el año pasado cuando no era titular y cuando se lesionó Messi y se sabía fijo en el once, la diferencia es evidente. Ayer fue el Pedro chupón y con ansiedad, como el rato que salió contra el Elche que lo chutaba todo y buscaba marcar gol a toda costa. Que se espabile porqué Munir le está adelantando claramente y cuando vuelva Suárez estará muy caro jugar en esta delantera.

Otro  aspecto negativo, la poca confianza de momento que está generando Mathieu en según qué jugadas. De momento hay que tener paciencia porqué necesita adaptación y asentarse en el equipo, las jugadas al cruce con velocidad de momento las está resolviendo bien y por arriba también, pero necesita ganar en tranquilidad para esta posición. Pero bueno de momento no ha hecho ningún fallo garrafal que cueste puntos o un gol.

Buena noticia el rendimiento una vez más de Messi, con ambición en la recuperación y compartiendo mucho el balón y generando juego. Lástima lo de la sobrecarga, esperemos que no sea nada y que siga como está ahora durante toda la temporada, sería una gran noticia para el Barça. De momento pinta bien.

Como muy bien pinta Rakitic que lleva dos partidos a un gran nivel, en el aspecto de la construcción y sobretodo en el trabajo posicional defensivo y las coberturas a Alves y la recuperación de balones. Juntamente con el gran trabajo de Rafinha, al que parece que no le está afectando la presión del Barça, están ayudando mucho a Busquets, que vuelve a parecer el mariscal de antaño, que nunca ha dejado de serlo, pero si los compañeros te ayudan a tapar agujeros es mucho más fácil.

Muy buen rendimiento también de Alves, que parece que se intenta recuperar y está claro que no será el Alves de hace 5 años, pero un Alves al nivel de los dos últimos partidos puede ser muy útil. En el otro lateral pues Alba sigue tal y como se le espera, comiéndose la banda y muy rápido a la hora de corregir hacia atrás, esperemos que este año tenga menos problemas de lesiones, porqué el año pasado se perdió muchos partidos.

De Bravo poco se puede decir, porqué tuvo muy poco trabajo y el poco que tuvo le salvaron  los palos. Igual que de Munir, que no brilló como el otro partido, pero que hizo el mismo trabajo y movimientos, igual que Sandro, que fue el que tuvo el premio del gol.

En este caso la prensa da pena, ayer ya casi mataban a Munir y Sandro ya dicen que es el nuevo Larsson. Ridículo. Su obsesión por sacar pecho de la cantera les hace precipitarse en exceso y hacer el ridículo. Lo peor de todo es la presión que les meten a los chavales cuando prácticamente no tendrían que salir ni en los titulares, pero claro cuando el periodismo pasa a ser negocio es lo que tiene.

Pero lo mejor sin duda es el trabajo durante la semana en los entrenamientos, ahora que se puede porqué no hay partidos cada tres días. El otro día leí una noticia que los encargados del campo de entrenamiento, todos los días tienen trabajo de recuperación del césped, debido a la intensidad de los entrenamientos. Muy buena noticia porqué desde Pep que no se entrenaba como tocaba y se juega como se entrena. Como la recuperación de los partidillos con el filial entre semana cuando no hay partido. Pequeños detalles que hacen que la diferencia sea enorme respecto a años anteriores.