Bueno después de unas
merecidas vacaciones toca hablar con un poco de retraso de la debacle en
Balaídos. Una debacle que ha pasado por los medios como el partido que se
perdió por un error de Ter Stegen, error que lo ha tapado todo y que parece que
sólo este error haya supuesto la derrota, cuando este error acabó en el CUARTO
gol encajado en dicho partido. Un error que ha tapado las miserias colectivas y
el lamentable arbitraje que recibió el equipo blaugrana y que por desgracia
viene siendo habitual desde que el Barça gana ligas y el equipo del gobierno
no.
Empecemos por las
miserias colectivas. El Barça no puede aspirar a ganar un partido con Mathieu
en el campo, así de claro. Su presencia en el equipo altera todo el proceder
general del equipo, el lateral de su zona tiene que estar siempre pendiente de
su fallo, Busquets rinde peor de lo que acostumbra, Piqué tiene que estar fuera
de sitio esperando sus cagadas y el portero busca pases más complicados por no
dársela. Por no hablar que los equipos rivales centran la presión en los demás y
le dejan a él subir la pilota y organizar, el resultado son despropósitos y
pases horribles, conducciones lamentables dejándole fuera de posición y
ocasiones para el rival. Sólo hay que ver la jugada del segundo gol dónde coño
estaba Mathieu y que dejó a Piqué en inferioridad con el delantero, ya no
hablemos de dónde estaba en el primer gol y que el tercero se lo marca a propia
puerta. Este chico tiene un problema serio de lectura de juego, es incapaz de
prever como va a acabar la jugada, siempre reacciona al momento y a veces le da
por la zancada que tiene, pero la mayoría de ellas cuando reacciona ya está
fuera de la jugada, como pasa en el primer gol.
Tampoco podemos culpar de
toda la derrota al francés, por su mediocridad evidente y mala influencia en el
colectivo, ya que el primer gol viene de un error para mí más de Busquets que
de Stegen como muchos quieren achacar, pero claro ya se sabe, puestos a señalar
mejor al nuevo que a una institución como Busquets. En mi caso yo no voy a
recriminar el error a Busquets, es una jugada que hace mil veces y que es unas
de sus características más valorables, el saber escoger la mejor opción en cada
momento, el jugador tiene una calidad muy alta y cometió un error muy habitual
en el mundo del futbol que a él no le suele pasar, que es mirar para ver lo que
va a hacer antes de controlar, son estas décimas de segundo que te diferencian
del resto, pero si hace un mal bote, no va la pelota donde esperas o más fuerte
de lo que pensabas, pueden pasar cosas como lo que pasó en el primer gol. El
fallo de por sí no es gravísimo, lo que pasa es que coge a Mathieu en la luna y
a Alba saliendo de su zona. Y se convierte en un mano a mano del delantero con
el portero.
Tampoco podemos hablar
bien de lo colectivo, ya que los jugadores salieron muy dormidos al partido y
se los comieron los gallegos a base de intensidad y agresividad, perdían todos
los balones divididos y fallaron pases que no acostumbran a fallar. Era un
partido también complicado para los dos interiores, que no habían jugado nunca
en dichas posiciones y donde Gomes aún se está adaptando al equipo, no le ayuda
tampoco tanto cambio de posición para asentarse y asimilar conceptos, un
jugador que viene de otra filosofía de juego, donde tenía mucho el balón y
conducía todo lo que quería, si le juntamos con Arda que también le gusta amasar
la bola, pues la circulación no era todo lo rápida que se esperaba y cada vez
que recibían de espaldas, sentían el “cariño” de su marcador, por lo que
estaban más pendientes del contacto que iban a recibir que dónde dar la pelota
y la precisión bajó muchos enteros. Y volvemos otra vez a la cantinela de las
rotaciones, cada vez que hay un mal resultado es culpa de las rotaciones sin
sentido de Lucho, según algunos claro, porque bajo mi punto de vista son
imprescindibles. También todos hablamos sin tener ni puñetera idea, porque no
sabemos quién entrena mejor aquella semana, quien está tocado, quien tiene
molestias, quién ha pasado la semana enfermo con fiebre, quien lleva más carga
de partidos, quien está con riesgo de romperse
ni nada de nada. Hay que confiar un poco más en el cuerpo técnico que
monitorizan y que intentan prever que no se lesionen o que lleguen a los
partidos lo mejor posible físicamente hablando. Esta semanas hemos tenido ejemplos
claros, que se hablaba de los cambios de Busquets y resulta que ha tenido un
proceso gripal y se le tuvo que dosificar porque no daba para los 90 minutos,
ha pasado con Rakitic, que se ha hablado mucho de su suplencia y de que siempre
se le sustituye a él y resulta que tiene molestias en el tendón de Aquiles
desde hace tres semanas.
A mí me jode realmente el
tema de las rotaciones en partidos como el de la última jornada, que tiene que
dosificar el club a sus jugadores para que se vayan a jugar con sus
selecciones, cuando lo que tendrían que hacer es jugar en dicho partido y si se
rompen o están tocados pues que se pierdan el éxodo internacional, que para eso
es el club quien les paga. A mí lo que me indigna bastante cada vez que leo que
se ha perdido por las rotaciones, es que son los mismos que a principios de
temporada se les llenaba la boca con la clase media, que era la mejor plantilla
en años, que por fin había banquillo y resulta que cuando juegan se viene el
mundo encima. ¿Cómo van a entrar en dinámica de grupo si no juegan? Ahora es
que se han equivocado con los fichajes, la cuestión es buscar mierda para
enmarañar el ambiente y vender papel. Si el Barça no puede ganar al Celta con
el equipo que dispuso para ese partido pues sencillamente no merecen ganar la
liga y ya está.
El problema fue de
actitud en la salida al campo y cuando se quiso reaccionar tampoco se hizo
precisamente con futbol, fue a base de arreones y ayudó que el Celta bajó
físicamente por el esfuerzo del jueves anterior y el desgaste de la primera
parte, los gallegos fueron inteligentes, salieron a tope a ver si rascaban
algún gol y luego a sufrir atrás con el botín conseguido, lo que seguro que no
esperaban en el mejor de sus sueños es ir 3-0 al descanso. En la segunda parte
la relajación, el bajón físico y el amor propio de los blaugrana, sumados a un
par de goles rápidos de los culers propiciaron el pánico generalizado, pero el
cuarto puso las cosas en su sitio y finalizó el partido, aunque faltasen diez
minutos, aunque luego el gol postrero de Piqué, tras gran jugada de Denis,
diese un poco de emoción.
Respecto al error de Ter
Stegen pues pasa lo mismo que con las rotaciones, los primeros partidos Stegen
era la repera, salían datos de participación en el partido, pases buenos, que
si la tocaba más que muchos jugadores de primera, que si que buena salida del
equipo desde atrás, que es un jugador de campo más y bla bla bla. Entonces
resulta que cuando comete un error ya nada vale de todo esto, hay que matarlo
día sí y día también, que además como hay parón de selecciones pues no tenemos
nada para rellenar. El chaval tiene 24 años y muchas cosas que aprender y al
final es lo mismo fallar en un pase que una mala salida o un mal blocaje, este
error le servirá para el futuro y en eso consiste el futbol en ir entrenando
día a día para mejorar y aprender de los errores. No hay que darle más vueltas
y no hay debate en que tiene que seguir en la misma línea, si llevamos desde
que se fue Valdés, en que había que buscar un portero con buen juego de pies y
que esta característica era innegociable para el fichaje por el Barça, que se
supone que no vino Curtois por eso, ahora por un fallo ya toca matarlo. Lo que
pasa es que es muy fácil para el periodismo de bajísima calidad que hay hoy en
día, relacionamos resultado y rendimiento. Por ejemplo se habla de muy mal
primera parte y de muy buena segunda, que si reacción de campeón y tal, cuando
al final fue el Celta el que se embotelló por cansancio y se marcaron dos goles
de balón parado y uno de penalti, no es que se jugara un partido excelso para
remontar, el partido fue malo, pero en la segunda marcaron tres goles. Igual
que culpar de la derrota a Stegen, así no hay que analizar por qué se llegó a que
te marquen tres goles en diez minutos, nos limitamos a decir que si no es por
Stegen se empata o se gana el partido. Así le va al futbol.
El Celta también
aprovechó que en el campo había un árbitro lamentable y mediocre, que no se
entiende por qué sigue pitando en primera, bueno, sí se entiende, es uno de los
árbitros manipulables para según qué intereses. Lo he dejado para el final
porque el Barça no perdió por el árbitro, pero sí que contribuyó a que el
futbol del Celta pudiese ser mucho más agresivo de lo deseable. Ojo, no estoy
hablando de violencia, no hubo agresiones, pero sí hubo barra libre para frenar
de cualquier manera las jugadas de peligro, para poder “rascar” al que recibía
de espaldas y por supuesto hay una jugada clave con 3-2 en el marcador que es
el penalti clarísimo sobre Neymar de Hugo Mallo, que hubiese supuesto la
segunda amarilla para el jugador gallego. Bueno digo que hubiese supuesto
porque era amarilla clara, pero con el criterio de este señor quién sabe que
hubiese pitado. El problema es que desde el minuto uno dejó claro a los
jugadores del Celta que las tarjetas iban a brillar por su ausencia, porque en
el minuto uno de partido, derriban claramente a Neymar cuando encaraba al
portero, la duda era si roja o amarilla, pero este señor no sacó ni amarilla.
Luego cinco minutos más tarde, derriba claramente Hugo Mallo a Neymar cuando se
iba por la banda, sin opción de tocar balón, además una falta super aparatosa,
que por supuesto no sacó ni amarilla, Hugo Mallo hizo números más que
suficientes para no acabar la primera parte, pero resulta que recibió una
amarilla avanzada la segunda parte por protestar el penalti, no por las
patadas. El Celta hizo 16 faltas en el partido y vio una amarilla por
protestar.
El problema no es que no
amoneste, porque se puede ser malo, pero serlo para ambos equipos, adaptas tu
juego al listón que pone y ya está, el problema viene cuando no utilizas el
mismo criterio para los dos equipos, cuando llevas toda la primera parte
perdonando amarillas al Celta y luego resulta que a la primera falta que hace
el Barça susceptible de amarilla, mucho menos dura ni aparatosa que muchas de
los gallegos, pero en cambio sí que saca amarilla para el jugador del Barça. Si
el tío estaba disfrutando, se le veía sonreír cada vez que sacaba una amarilla
a los blaugrana o le protestaban alguna acción, fue muy descarado a lo que vino
este señor a Balaídos.
Trabajo cumplido y buena
calificación del emisario de la federación. Es lo que están buscando desde hace
tiempo, casualmente los dos partidos que ha perdido el Barça, han sido
arbitrados por los dos árbitros que el año pasado tuvieron peores
calificaciones de la temporada (descendidos aparte) pasada. No es lo más lógico
poner a pitar un Celta-Barça al peor árbitro de la categoría, como no es lógico
poner a pitar un Athletic-Barça a Mateu Lahoz, pero bueno todos sabemos que
desde hace ya tiempo que jode que gane la liga el Barça y no el equipo del
estado, ya hace varios años que vemos designaciones a la carta, horarios a la
carta y partidos a la carta durante el año tras parones de selecciones. Es lo
que tiene que tu presidente sea una marioneta que sólo le interesa mejorar su
calidad de vida y sus negocios personales en países extranjeros.
Esta semana hemos tenido
que vivir el esperpento que Sergi Roberto se hiciese daño el día antes del
partido ante Italia y que lejos de volver se le haga entrenar los días
posteriores y que tenga que viajar a Albania. Es algo surrealista pero con
estos mindundis que gobiernan el club el poder institucional está bajo mínimos,
ahora, seguro que las empresas personales de Bartomeu los números son muy
buenos. Mientras tanto el club en el juzgado y vilipendiados por los poderes
fácticos locales e internacionales, pero como la pelotita va entrando pues todo
va bien.
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