Por desgracia ya hace tiempo que venimos viendo como la
caverna está haciendo todo lo posible por desprestigiar los éxitos blaugrana,
pero a esto ya estamos acostumbrados, el problema es que están generando un
caldo de cultivo que no ayuda para nada a que se viva un buen ambiente y una
tranquilidad para asumir los errores propios y que no se genere violencia. El
problema de todo esto es que se está intentando equiparar las ayudas arbitrales
a los dos grandes de la liga para que se piense y se diga que se ayuda a ambos
por igual, es lo que tiene tener unos voceros y altavoces muy grandes que
distorsionan la realidad, que hacen que cale el discurso en los más incapaces
de pensar coherentemente y que luego pasen cosas como las que pasaron este
domingo en Sevilla, que manden emisarios con un micro a pedir que rajen de que
el Barça ganó en el estadio hispalense gracias al colegiado, cuando una vez más
la realidad dice que el colegiado estorbó más que ayudó. Pero claro, los medios
políticos de la caverna crean una corriente anti catalanista, los deportivos
otra corriente de que ayudan al Barça y luego se relaciona el Barça con
Catalunya y ya la tenemos montada en todos los estadios, es lo que buscan,
influir y que el Barça tenga ambientes muy hostiles cuando juegue fuera de
casa.
Si te faltan unas cuantas luces y oyes día tras día y
lees en la caverna, que el Barça gana por los árbitros, pues ya tenemos la
excusa fácil cuando no entiendes lo que ha pasado futbolísticamente. Yo
entiendo que pueda haber frustración, porque ves muy cerca la victoria, estás
muy caliente contra el equipo que representa lo que representa, te vas al
descanso con buen sabor de boca y sales a la segunda parte y te pegan un baile.
Pero no se puede estar todos los partidos culpando al árbitro de todo. En lugar
de estar contentos porque se han acortado las distancias, porque con sus
equipos pueden mirar de tú a tú a los grandes, de pensar que estás cerca de
competir por el partido con ellos, se convierte todo en frustración y odio
hacia el contrario, se convierte todo en conspiración, cuando vemos que no es
que precisamente sea muy bueno el trato al Barça por parte de los comités y del
presidente de la liga. Al final han conseguido el objetivo los de la caverna,
que haya ruido constante alrededor del Barça, un equipo ejemplo de fair play,
que siempre acaba siendo si no el equipo número uno uno de ellos de los que
acaban con menos amarillas, que es admirado alrededor del mundo, que degenere
esto en tu propio país en odios y rencores. No es normal que a cada jornada que
pasemos se manipule hasta tal manera que parezca que el Barça son una panda de
paquetes que ganan porque les regalan los partidos, es surrealista.
Porque resulta que empieza el partido con una entrada de
Vitolo por detrás a Mascherano, sin opción de tocar la pelota, que se queda
sólo en falta, a la jugada siguiente amonesta a Neymar por poner la plancha en
una jugada de balón dividido, después la misma jugada la hace Mariano con
Neymar y pita sólo falta. Luego hay un agarrón de Vitolo a Mascherano, cuando
el argentino ya le había superado y tenía ventaja al romper la línea de presión
y el árbitro pita sólo falta, a la jugada siguiente amonesta a Sergi Roberto
por lo mismo, luego en la segunda parte agarran con una amarilla ya a Suárez y
vuelve a comerse la amarilla.
Pero es que en el minuto cinco de la segunda parte, Rami
con una amarilla hace un entradón a Busquets que le levanta tres palmos del
suelo y pega vuelta de campana, en medio campo y el tío da una ley de la
ventaja que no lleva a ninguna parte para no tener que amonestar (es la absurda
norma que les han dado como arma a los colegiados para que puedan adulterar
partidos a su gusto). ¿Qué ventaja más hay que te piten la falta y expulsen a
un jugador rival y juegues cuarenta minutos con uno más? La barra libre con los
jugadores del Sevilla siguió pero claro esto no se ve nunca, hasta que llegó la
jugada vergonzosa que hace que este señor merezca ir a la nevera una
temporadita y es la falta de respeto vergonzoso hacia el mejor jugador de la
historia y el jugador con más fair play con diferencia, el jugador que nunca se
tira, que se levanta tras una patada y sigue jugando, le menosprecia de mala
manera y encima la saca amarilla, le paran por lo civil o lo criminal, por
detrás, le quitan la bota y el tío en lugar de preocuparse por su estado va y
le dice que se vaya del campo y encima le amonesta. Surrealista. Luego se llega
al último minuto del partido y hay un forcejeo del delantero con Umtiti que
según su mente calenturienta ven penalti, cuando es el jugador sevillista quien
primero saca ventaja del manotazo a la cara que le pega al central
barcelonista. Pero es lo que se acostumbra a hacer en la caverna, todo lo de
antes no existe, se coge lo que interesa y una jugada sin nada se convierte en
penalti por la gracia de Dios, es igual que antes haya falta previa, que el
agarrón del brazo sea tan leve que ni el delantero lo protesta, que se levanta
y va a por la pelota sin ni una queja. Todo lo anterior no importa, por una
jugada que ellos ven a su manera y porque añade 3 minutos de descuento ya es un
atraco y contra el Barça no se puede hacer nada que siempre te roban. Es
surrealista.
Porque es que además un partidazo de futbol se resume en
que el Barça ha robado al Sevilla. Un partido que fue un espectáculo, que se
jugó de tú a tú sin parar, sin piscinas, sin faltas constantes para cortar el
juego, sin una mala patada, con la intención de ambos de jugar al futbol y
generar ocasiones, un partido con una gran intensidad, con un Messi imperial,
se resume a que el Barça ha robado. Este es el nivel actual del periodismo, la
altura que tenga el cubo de basura para el que trabajen. En plena campañita de
la caverna para el balón de oro, en favor de la vedette madridista, no van a
decir que la vedette portuguesa hizo un partido vergonzoso ante el Leganés y
que Messi dio otra exhibición de fútbol en un campo tan difícil como el
Pizjuán, interesa más vender otras chorradas extradeportivas y manías
conspiranoicas.
El Barça volvió a ofrecer dos caras como ante el City, la
única diferencia es que ante los ingleses fue de muy positivo a negativo,
mientras que en el Pizjuán fue de mala primera parte a segunda parte espectacular,
donde pudo golear, pero en la primera también pudo encajar más de un gol. El
Sevilla salió como todos los equipos de Sampaoli, fiel heredero de Bielsa y con
semejanzas en el estilo, un estilo puramente ofensivo, de presión alta y
asfixiante y que sube a buscarte en tu propio campo. El equipo hispalense no decepcionó
en la salida, lo que dificultó mucho el juego blaugrana, que no podían salir
desde atrás con comodidad y que no conseguían encontrar a la segunda línea o la
delantera, sumado a que jugadores como Digné o Sergi Roberto no tuvieron su
mejor día, especialmente el primero, porque el catalán no estuvo acertado
quedándose rezagado en el primer gol, pero luego fue de menos a mucho más. En
el caso de Digné también mejoró con el paso de los minutos, pero es que en la
primera parte regaló casi todo el juego ofensivo del Sevilla, ya que
recuperaban muy arriba y tenían mucha gente arriba delante de la pelota para
poderlo aprovechar. Aún así fue más una sensación de peligro y de agobio que un
peligro real, porque luego ya fuese por malos remates o errores en el pase
final tampoco tuvo que intervenir en exceso Ter Stegen, fue más para sacar la
pelota con los pies que paradas que tuvo que realizar. El Barça salió a pegar
en el golpe a golpe y la tuvo Suárez a los 5 minutos de partido, si llega a
entrar quizá el partido hubiese sido otro, pero al final de la primera parte,
los últimos 10-15 minutos cogió el balón y generó más peligro, hasta que
culminó con la jugada de crack de Messi, bueno más bien fue una jugada
colectiva, Sergi Roberto sale muy bien, se la deja a Dennis Suárez que combina
con Neymar que tiene la pausa suficiente para esperar a que llegue de segunda
línea Messi y defina como sólo él lo sabe hacer, de manera que parezca sencillo
algo tan complicado como llegar en carrera y darle la rosca y la colocación
como el que no quiere la cosa, lo que se dice un pase a la red. Un gol que
desencajó un poco al Sevilla que pudo encajar otro golpe antes del descanso.
Tras el descanso se desató Messi con espacios, al haberse
partido el Sevilla, cosa que desembocó en un recital blaugrana en el que
pudieron golear, con un Messi campando a sus anchas y un Dennis Suárez haciendo
lo que le daba la gana en medio campo, solo el portero o malas decisiones en la
resolución final hicieron que no se acabara el partido mucho antes de tiempo. Y
cuando las cosas están tan ajustadas en el marcador pues se produjeron los
últimos diez minutos en los que el Barça quería contemporizar y el Sevilla irse
hacia arriba, aunque con más corazón que juego, se produjo un poco de incerteza
por el marcador pero no por ocasiones reales.
En el apartado individual, Messi aparte, me gustaría
destacar el partido de Dennis Suárez. Al hacer hoy la entrada se me ha
adelantado Lucho, pero los que siguen este blog saben que a mí es un jugador
que me encanta desde que estuvo en el filial, cuando me cagaba en la madre que
parió a Eusebio por no aprovecharlo como dios manda. Es un jugador que tiene
“mala hostia competitiva”, siempre quiere ganar y si no le salen las cosas bien
se cabrea mucho, es un jugador que lo da todo sean los minutos que sean los que
tenga en cada partido y que tiene un objetivo y va a por ello, un jugador que
aporta en todas las facetas del juego y que le quedan muy pocas cosas para ser
un jugador de primer nivel y asentarse en el once blaugrana, porque tiene una
calidad innata para ver el futbol y para desequilibrar en el uno contra uno o
en un pase interior, además se incorpora muy bien de segunda línea, aparte de
lo que aporta en el trabajo de presión y en lo defensivo. Que no haya tenido
mucho más minutos sólo se entiende por el overbooking que hay en su posición.
Le acompañaron en el medio dos jugadores que les están
atacando los “expertos” en los últimos partidos, pero que siguen estando a un
rendimiento altísimo en lo que les atañe, que es recuperar balones, dar
equilibrio al equipo y dar salida en lo que se pueda al equipo jugando desde
atrás, pueden estar más o menos acertados en los pases un día u otro pero
siempre dan un notable. Son Rakitic y Busquets, dos jugadores indispensables
para el equipo por su rol en el juego, lo que pasa es que cuando un equipo pierde
un partido pues hay que buscar culpables, como el domingo antes del empate todo
era culpa de Sergi Roberto, cuando el Sevilla se plantó en un par de pases ante
Ter Stegen, de eso no tiene la culpa el chaval, pero es más fácil analizarlo
atacando al más débil, que no decir que falló el encargado de presionar al que
sale primero con la pelota y que falló el encargado de presionar al que da el
balón al espacio, en una jugada que viene de un balón parado a favor.
La defensa los dos laterales fueron de menos a más y los
dos centrales estuvieron a un nivel muy alto, Umtiti en la salida de balón, en
los despejes aéreos y en los rechaces y en tapar portería y Mascherano hizo un
partido rozando la perfección, abortando cualquier jugada susceptible de ser
mucho más peligrosa, cortó un par de jugadas que si no va al suelo con la
determinación que fue, se hubiesen convertido en mano a mano ante el portero.
Llevan ambos varios partidos a un gran nivel y Lucho tendrá un bendito problema
a la hora de decidir cuál acompaña a Piqué cuando este regrese.
De los delanteros Neymar estuvo espeso, perdió balones
impropios en él por malos controles o malas conducciones, pero no son máquinas,
le pasó algo parecido a Messi ante el Granada, lo importante es que no se
arrugó y siguió intentándolo, además de ser muy importante en la jugada del
primer gol. Por otra parte Suárez estuvo a un gran nivel, bregando como
acostumbra, siendo muy efectivo cara a gol, ofreciéndose en todo momento para
ayudar a salir al equipo cuando era muy exigido y moviéndose muy bien por todo
el frente de ataque. Pero lo que más brillo en él, una vez más, es su capacidad
de jugar con su cuerpo, dio otra master class de cómo generar ocasiones de
donde no las hay con sus movimientos y aprovechamiento del cuerpo, yo no
recuerdo a un jugador que aproveche y saque tanta ventaja de ello en muchos
años. Es un placer verle hacerlo.
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