Fallar menos.

Estamos empezando a entrar en el tramo decisivo de la temporada, tras el parón de navidad es cuando las curvas de rendimiento empiezan a decidir las temporadas. El Barça el año pasado cogió la curva demasiado tarde y le costó la champions, este año parece que la ha pasado entre final y comienzo de año, no tanto una curva de resultados como de juego y de estado físico de los jugadores. Nos quedará la duda de ver cómo llegan a marzo con el desgaste que se ha producido y se va a producir en las eliminatorias de copa. De hecho ambos equipos aspirantes ya lo están pagando por el absurdo planteamiento de las temporadas para trofeos que realmente importan bien poco, el Barça por la absurda búsqueda cada temporada del triplete y en el caso del Madrid por la obsesión de conseguirlo y sumar todos los títulos posibles en una temporada para poder alcanzar al Barça de Pep, se les ve que la tienen tan doblada que celebraron el récord de victorias como una champions.

Pasa lo mismo todos los años posteriores a ganar la champions, se plantea absurdamente para llegar a tope para el mundialito, como si fuese la repera de título, pero es que encima con el nivel de los oponentes no hace ni falta llegar a tope, si prácticamente con los suplentes bastaría para ganarlo. Luego pasa una factura que no va acorde con la importancia del torneo. Lo mismo pasa con la copa del rey, los equipos grandes tendrían que hacer como hacen en Inglaterra, en la Premier vemos en todas las rondas eliminaciones sonadas, que aparte de por el formato de las copas, que le pega mil vueltas a la absurda copa de ida y vuelta de aquí, los equipos juegan con suplentes hasta el final, sin importar el rival que te toque. No hay que ir muy lejos para ver que se produjo un ManU contra el City y ambos jugaron con los suplentes, en una temporada hay que priorizar, cosa que no hacen ni Barça ni Madrid y vaya si lo pagan.

El Madrid se está complicando una liga que tenía muy bien encarrilada en la que empieza a tener lesiones de jugadores importantes, ahora pierde a Marcelo para un mes, que tiene suerte que ha caído en enero, porque te coge en octavos y es un drama, Modric para dos semanas dependiendo de evolución. Al Barça le ha pasado lo mismo con Iniesta y por una entrada criminal con Busquets, Alba ya se ha roto varias veces, Piqué ha tenido problemas también, Umtiti no digamos. Esto abre mucho más una liga que a priori estaba casi sentenciada, que de no ser por el decretazo ley para que la ganen los blancos, la diferencia ya estaría totalmente reducida, pero estamos viendo que esto va a ser peor que la liga de Mou, estamos saliendo a varias ayudas por partido de media, que hacen que esta liga sea muy complicada de remontar, porque cuando están con dificultades siempre está el del pito para acudir al rescate. Aun así, como vimos en Sevilla con el penalti regalado, a veces el futbol ni con esas te asegura una victoria.

Todos los equipos de arriba van a pinchar varios partidos, por lo tanto se trata de pinchar los menos posibles y el Barça tal y como empezó la liga no tiene margen de error, durante el bache de navidad la cosa pintaba muy mal, no por ofrecer peor juego que el Madrid, el equipo blanco pese a su racha da mucha pena, sino porque el juego del Barça no invitaba al optimismo, mientras que los blancos daban aún más pena respecto al juego pero por potra o ayudas seguían sumando, que es lo que ha supuesto la diferencia en cuanto a puntos. Pero el juego blaugrana empieza a invitar al optimismo, más que nada porque el tridente parece que ha recuperado la forma y ha cogido velocidad de crucero. Si el tridente está bien, luego los de atrás pasan a ser un poco más secundarios, la importancia entonces pasa a ser de orden y que el equipo esté muy junto y que se produzca un trabajo colectivo para que los tres estén frescos. Lo digo por la psicosis con la lesión de Iniesta y Busquets que como se demostró en Ipurúa, si los de arriba están bien, no se nota tanto. Evidentemente se nota a la hora de controlar el partido y que no se convierta en un ida y vuelta, los dos lesionados son los que le dan más pausa para poder controlar el ritmo de juego, pero como vimos el domingo entonces baja Messi a medio campo y juega a placer, mientras que el resto se centra en minimizar daños, en no perder balones y poder salir medianamente ordenados tras superar la presión adelantada del rival y que le llegue a Messi en las mejores condiciones posibles para que sea decisivo.

Lo de Messi es ya incalificable, los ha agotado todos, es que ya no sé cómo definirlo. Un jugador que ya es con diferencia el mejor jugador de la historia, que podría vivir perfectamente de las rentas del pasado y nadie le podría ni toser, que tiene la ambición de ser mejor cada día y de reinventarse para ser aún más decisivo a medida que pasan los años. El de ayer es un recital más para la colección, el problema que tiene es que lo hace tan regularmente que se toma como algo normal, el partido que hizo el domingo lo hace otro jugador y se estaría hablando toda la semana de su partido. Si ya no es lo que desequilibra individualmente, como hace que los rivales parezcan conos, algunos ni yendo a derribarlo pueden, es como destroza las defensas con pases desde la zona del “diez”. Cuando recibe en condiciones favorables en esa zona las posibilidades son enormes, puede asistir a Suárez en carrera al espacio, como vimos en varias ocasiones en Ipurúa, puede asistir a Neymar cuando entra en diagonal al espacio y puede aprovechar los movimientos de ambos y dejar sólo al lateral con los otros dos ya colocados para el remate, además puede aprovechar cuando se producen las basculaciones para coger el pasillo central y llegar a zonas de remate. El Barça tendría que empezar a plantearse seriamente jugar con un 4-2-3-1 y dejar a Messi por el centro definitivamente, así se le liberaría de correr y estaría siempre en posición de hacer daño, tanto en ataque estático, como en las transiciones rápidas estaría en posición con todo el campo por delante para asistir a los compañeros de ataque en carrera.

El partido empezó mal, al Barça le está pasando con equipos que salen a morderle arriba, los primeros minutos sufre mucho mientras les dura la gasolina a los rivales, hasta más o menos el minuto 20, cuando ya están hartos de seguir la pelota, bajan el pistón y es cuando se adueña del partido el equipo blaugrana. Son los minutos de más riesgo para el partido, porque si consiguen marcar algún gol se pueden encerrar delante de su área y pueden salir a la contra, el desgaste es mucho menor y entonces no tienen que dejar tantos espacios atrás. También depende del grado de precisión y de atrevimiento en la salida de balón, el domingo apareció el Ter Stegen de antes que arriesgaba en los pases y que tenía precisión para saltar la primera línea de presión, también se vio a un Rakitic que más centrado en el campo con todo el frente y opciones para repartir juego dio un auténtico recital, dio muestras de una velocidad mental y de aplicación que destrozó la presión del equipo vasco. El croata se ha ganado con creces ser el sustituto de Busquets mientras esté lesionado.

A partir de que el Eibar bajó prestaciones en la presión el partido fue otro y apareció Messi para empezar a hacer de las suyas, a filtrar pases por un tubo y a romper el mediocampo como le daba la gana, primero hubo un par de avisos hasta que llegó el golazo de Dennis y lo hizo todo mucho más fácil, entonces entraron en una fase de control total con el Eibar totalmente impotente, perdonando ocasiones de gol claras. En la segunda parte el equipo vasco salió animado como en la primera, pero el partido ya tenía otra dinámica y Messi ya estaba en plan estelar, el Barça aprovechó que el Eibar se acabó de ir hacia arriba y lo destrozó con los espacios a su espalda.

Y mira que el partido pintaba mal de inicio, porque al ver la alineación hacía daño a la vista la inclusión de Mathieu. Ya de por sí a mí me indigna ver al francés en el campo, pero es que encima estaba junto Umtiti. Yo puedo entender que quiera hacer rotaciones en esta fase de la temporada, yo nunca me arriesgaría a ponerlo pero bueno, ya que lo pones, combínalo al menos con un central diestro, no con otro zurdo. Una cosa es Masche que juega a perfil cambiado pero ya hace tiempo que lo hace y la otra es ir a campo del Eibar con una pareja de centrales inédita y encima los dos con el mismo perfil. El partido acabó bien pero con un equipo más fuerte podría haber sido mucho peor, sobre todo tras las dos cagadas en la salida de Mathieu, que no acabaron en gol de milagro, una por una parada de Ter Stegen y la otra por un mal disparo que pudo parar el alemán.

Los otros dos jugadores, aparte de los de arriba, que se ganaron el sitio para el próximo partido fueron los dos interiores. Tanto Arda como Dennis aportaron muchísimo en la recuperación de balones y en las coberturas por banda, que hicieron que tanto Messi como Neymar tuviesen que preocuparse principalmente del ataque, trabajaron a destajo y además aportaron mucho en la creación de juego. El turco echó por tierra las tonterías de algunos periodistas y analistas deportivos que dicen que no puede jugar en el interior, si para hacer el juego que hace Iniesta es el mejor relevo posible, es un jugador capaz de aportar tranquilidad y pausa al juego. Luego el gallego que aparte de marcar el gol, hizo muy buenos movimientos para romper la presión, desbordó en el uno contra uno en varias ocasiones, lo que rompe por la mitad una presión ordenada y se entendió muy bien con Messi a la hora de alternar los espacios.

Pero la mejor noticia de todas es que parece que Neymar vuelve a estar en la onda, tras unos cuantos partidos bastante malos, parece que se ha vuelto a enchufar al juego y da muchas soluciones para el desborde por banda y paredes al espacio con Messi. El único pero que le sigo encontrando es que se limita a buscar el pase hacia atrás cuando podría sacar mucho rendimiento en el uno contra uno cuando está dentro del área. Pero bueno, que después de las largas vacaciones, parece que ya se le ha recuperado para la causa, también ha ayudado el rendimiento de Arda cuando le ha reemplazado, que ha generado una competitividad que le ha puesto las pilas.

Vamos a esperar a la época de cuartos de final de champions y el tramo final de liga para confirmarlo, pero parece que lo peor para el Barça ya ha pasado. Esperemos además que con las lesiones de los pesos pesados les dé para hacer rotaciones y que en la fase decisiva estén ambos a tope y los que les han reemplazado enchufados también para aportar cuando se les necesite.