Lo esperado.

Ayer en Cornellá pasó lo que cualquiera, con dos ojos para ver todas las cacicadas que se están produciendo este año en la liga, para mantener al Madrid en la pomada, podíamos esperar encerrona pura y dura para que el Barça lo tuviese todo en contra, para que pinchara y así apretar la cabeza de la clasificación.

A los ya acostumbrados partidos a las 16 horas, que ellos saben más que nadie lo mal que le van al Barça, ayer se les añadió algo que hizo que se les viese el plumero a la legua, porque no jugó ningún equipo a las 18 horas, por lo que no tenía sentido poner dicho partido a esa hora pudiendo jugar un par de horas más tarde sin joderles las costumbres alimentarias y de descanso prepartido a los jugadores. El Barça ya ha jugado más partidos a esta hora, antes de acabar la primera vuelta, que el total de partidos los otros años en toda la temporada.

A esto se le tiene que sumar la brillante decisión, de meter a pitar el partido a un árbitro mediocre, que tres días antes demostró que lo que tenían que hacer es meterle en la nevera. Pues no sólo no le metieron, sino que le pusieron a terminar el trabajo asignado, se ve que era un pack semanal la cosa, ayudar al Madrid a ganar entre semana y ayudar a joder al Barça en el fin de semana. Al árbitro se le vio el plumero desde el minuto uno de partido, que ya hay una entrada más que dura y mira hacia otro lado, que en los siguientes minutos cascan varias veces a Neymar, algunas sin balón de por medio, pero lo peor ya no fue la permisividad de las patadas, lo peor fue la permisividad y el pasotismo en todo el partido cuando el Español perdían tiempo jugada tras jugada, en cada balón parado, en cada saque de banda, que la cogía un jugador, perdía medio minuto en sacar y renunciaba a hacerlo y venía otro de 20 metros más atrás andando para sacar, que el portero perdía dos minutos por saque y el tío no avisó ni una vez, ni amonestó ni nada, si parecía que tenía prisa, si el colega añadió dos minutos de tiempo reglamentario, cuando llevaban media hora con lipotimias y calambres hasta que se acercaba el árbitro y cuando llegaba, se levantaban porque así no entraban las asistencias. El  partido fue una vergüenza, una demostración clara de la influencia que puede tener un árbitro en un partido, lo que le puede facilitar a un equipo el trabajo.

Luego podemos hablar del campo, por decir algo, porque de campo de futbol tenía poco. Es una vergüenza, como algunos equipos dejan su césped cuando el Barça tiene que visitarlos, el balón parecía un conejo cuando circulaba a ras de suelo, algo lamentable que destrozó el espectáculo ofensivo, otra cosa que ya hace tiempo que se viene permitiendo por parte de los que mandan, que cuando sube un equipo de las categorías inferiores, les examinan hasta las luces de la sala de prensa para darles la autorización para jugar en primera, luego en cambio la que dicen ridículamente, mejor liga del mundo, permite que haya patatales cada vez que el Barça visita un estadio, que muchas veces coinciden con el horario de las 16 horas, con el césped sin regar y dándole el sol aún. Terrenos de juego impracticables, sequísimos, pero claro, como a los dos equipos de la capital no les afecta el estado del césped (para jugar a la contra y el patadón no es necesario un buen tapete) pues ya les va bien, si lo necesitaran ellos ya haría por lo menos tres años que se habría sacado una norma o que se estaría más encima de este aspecto.

Pero todo esto es culpa de Bartomeu y del personaje que tiene de director de relaciones institucionales, que están más preocupados de sus trapicheos que de defender al club. Es una vergüenza ver a Villar en Japón y al presidente con sonrisitas y lamiéndole el culo, es lamentable que nadie coja un teléfono y diga que no les da la gana jugar más a esa hora y que cuando sabe la designación llamar y decir que no quiere a ese árbitro tras los errores cometidos en el Bernabéu tres días antes. El Barça, por desgracia, tiene lo que se merece porque ha elegido un presidente que pone a sus amigos en los cargos directivos y en los estamentos del club, aunque no tengan la capacidad para cumplir sus trabajos, tiene lo que se merece por haber votado a este personaje a pesar de los errores pasados, ahora de aquellos polvos tenemos estos lodos. Esto con Laporta hubiese sido impensable que pasara, que los estamentos ningunearan de esta manera al Barça.

Por otra parte comentar las vergonzosas declaraciones del presidente del club perico, que cada vez que juega contra el Barça tiene que salir a hacerse la víctima que si los medios catalanes se pusieron contra el Español y le acusaron de juego violento. ¿Qué quieres que te digan si tu equipo ha salido a pegar patadas, que jugaron como la naranja mecánica? Al final es victimismo populista ahora que llega el nuevo presidente para que la gente le quiera en el consejo por “defender al español”. Lo más surrealista de todo es que encima sale a decir que los del Barça se quejan para que pongan a un árbitro que en la ida de copa expulse a dos jugadores de su equipo a los 20 minutos de partido. Los jugadores se quejaron del partido ya jugado, no para que les pongan un árbitro como este señor dice, lo único que se pide es que los árbitros sancionen según el reglamento, no que se lo pasen por el forro, no es tan difícil. Si no hace falta que llore tanto, que sólo hay que ver las designaciones arbitrales de toda la temporada, que pondrán a un Lahoz de la vida, alguien que deje pegar. Ya ni recuerdo la vez que al Barça le pitó un buen árbitro de primera, que también los hay, pero pitan a otros que no sea el Barça.

Pero bueno, vamos al partido, si se le puede llamar así, porque parecía un combate de pressing catch constante. Un partido en el que era imposible controlar una pelota en condiciones cuando iba a ras de suelo, que botaba mal cada vez, que tenías que estar más pendiente de poder controlar el esférico, que venía botando como un conejo y además, al mismo tiempo, tener que estar alerta para recibir la tarrascada del defensa para que les hiciese el menor daño posible, porque miramientos tuvieron pocos, más aún cuando vieron el listón que ponía el árbitro, que Hernán Pérez levantó tres palmos del suelo a Neymar y pitó solo falta. Varios jugadores del Español no tuvieron que acabar la  primera parte por su juego violento y la mayoría es que no acabaron ni con amarilla. Ante esto el Barça aguantó como pudo y a pesar de todo intentó generar su juego, pero la pelota no podía salir limpia desde atrás por la mala circulación de la misma y por la presión adelantada del Español que en cuanto se podía superar el jugador iba al suelo, que era sólo falta. Se vieron más pelotazos de lo que se acostumbra en los partidos del equipo culer y sólo se pudo romper el entramado violento en contadas ocasiones en las que los medios pudieron tocar de primeras y romper una línea de presión, entonces se generaban muchos espacios para los de arriba, que estuvieron muy desasistidos. La primera parte tuvo dos ocasiones claras el Barça que no aprovecharon, pero fue una primera parte que el equipo no estuvo como acostumbra y se vio muy poco futbol, mucha patada y mucha interrupción de juego. El mejor momento del Barça fue a la salida del vestuario tras el descanso, el primer cuarto de hora, pero nunca sabremos lo que pudo haber pasado. Porque supongo que muchos de los aficionados culers se preguntaron el porqué de la diferencia entre estos minutos y la primera parte. No se puede saber si fue por una salida con más ganas y aceleración del ritmo de circulación o si el equipo perico tuvo una pájara por el esfuerzo de la primera mitad, porque a partir de los primeros quince minutos o así se repusieron y el partido se igualó otra vez.

En el apartado individual se puede destacar muy poca cosa, algunas jugadas individuales de los tres de arriba, que no acabaron en gol por muy poco y un gran trabajo de Rakitic y Busquets, que fueron los que mejor se adaptaron a lo que estaba pidiendo el partido. Bajo mi punto de vista Sergi Roberto tenía que haber salido por Iniesta y no por el croata, para mí el de Fuentealbilla jugó el peor partido de la temporada y coincide con volver al equipo tras chupar banquillo en el anterior partido, de ahí a ver si la cosa es sólo una mala tarde o si la falta de regularidad le va a afectar, que es el miedo que tengo tanto del manchego como de Alves cuando empiecen a jugar los nuevos.

El partido fue de muy poco brillo y por eso no destacaron en exceso, se aprovechó muy poco a Messi entre líneas, que al jugar tan atrás le podían frenar siempre con falta y sobretodo se aprovechó muy poco el desequilibrio de Neymar.

Los defensas estuvieron muy discretos y los laterales subieron poco y mal, con el estado del césped la salida de balón fue bastante mala y los malos botes de pelota hacían que cada balonazo fuese un peligro. Aun así aguantaron bastante bien y el Español generó muy poquito. Pero lo más importante fue la seguridad en los balones parados, un aspecto que el Barça ha mejorado mucho.

Lo que le eché más en falta al Barça ayer es un poco más de mala leche ofensiva, ya que te están pegando, revelarte para ser aún mejor, pero sobre todo lo que necesita más este Barça es atrevimiento en los disparos de fuera del área, más confianza en el disparo, ayer muchos jugadores ofensivos les flotaban un poco y no se atrevían a chutar, el propio Neymar un poco escorado en el área no se atrevían a entrarle y esperando para dar el pase desaprovechó muchas oportunidades de sacar el tiro con rosca que acostumbra. Este es uno de los aspectos que espero que aporte Arda cuando entre en el equipo.

Al final pichazo inesperado, aunque los últimos años siempre cuesta mucho ganar en Cornellá, no hay que desmoralizarse ni pensar en exceso en el liderato, aún tienen que venir ambos perseguidores al Camp Nou y jugar entre ellos, además de tener la mayoría de partidos difíciles en casa en la segunda vuelta. El equipo puede darse con un canto en los dientes de estar como está ahora con lo mal que pintaba por plantilla tan corta. Ahora queda acertar en las incorporaciones y las salidas y empezar a dar descansos a los importantes que más lo necesiten.