Es la
conclusión que podemos sacar tras el partido que jugó el Barça este domingo en
Valencia, un partido impropio de un equipo de este nivel y que por desgracia en
los últimos tiempos no ha sido el único.
Al
Barça, con los jugadores que tiene, le podemos perdonar que tenga un mal
partido, que sus jugadores no estén acertados cara a puerta y que se pinche en
algún encuentro, pero lo que no se puede permitir es que sean dominados y
jueguen tan a merced de sus rivales. Puedo entender que este mes ha venido muy
cargado, que el horario no es el habitual, que hacía mucho viento, todo lo que
se quiera alegar, pero no son excusas para que el equipo no intente controlar
desde el minuto uno el encuentro y el ritmo del partido y el control del
esférico. Veníamos de unos partidos no demasiado buenos ante el Málaga y
Athletic en copa, se jugó un partido muy serio ante el Atleti que por el juego
del rival y los condicionantes de las expulsiones, se podía entender que no se
jugara un partido brillante, pero es que viendo el partido de ayer, lo que pasó
en copa este miércoles pasado parece más un demérito del Valencia, viendo como jugaron en Sevilla este fin de semana,
que un partidazo del Barça que es lo que parecía. Si tras un partido de ese
estilo, luego llegas y juegas como lo hicieron en Valencia, el bajón anímico
del aficionado es más que lógico. Yo tenía mucho miedo de la planificación de
la temporada, del post mundialito y que el equipo no se cayese, pero los
resultados están tapando muchos malos partidos. Quiero pensar que esto es un
pico malo de forma y que se sufre ahora para llegar bien al final, porque
espero que no sea que la calidad de los de arriba esté tapando todo lo que está
pasando de malo en los partidos. Como he dicho antes, el problema es que ha
sido dominado en fases del partido ante el Málaga, en casa ante los vascos y
ayer en Valencia. Esto no es aceptable, se dice que los campeones tienen que
ganar así algunos partidos y tal, pero yo no estoy de acuerdo.
El
Barça salió muy enchufado al partido, marcó un gol, inexplicablemente anulado
por fuera de juego, tras una jugada colectiva muy buena y un pase genial de
Iniesta, se siguió apretando al rival hasta que marcó David Navarro en propia
puerta, pero es que a partir de ese gol, el Barça tuvo otra jugada clarísima de
Suárez para romper el partido y luego desapareció totalmente del encuentro y no
le empataron antes del descanso de milagro, es que desaparecieron todos los
jugadores y pasó a dominar el Levante. Quiero pensar que están siendo selectivos
con los partidos, porque no tiene otra explicación, sobre todo respecto al
trabajo sin balón de algunos jugadores. Si los tres de arriba no ayudan, se
parte el equipo, los medios salen a la presión y hay jugadores rivales muy
libres para buscar pases a la espalda de los laterales, como se vio ayer con
las jugadas de mano a mano de Lerma y Morales. La desconexión de la primera
parte fue inexplicable la verdad. Si miramos el partido ante el Atleti,
podríamos hacer un buen resumen con jugadas sin balón de Messi y Neymar,
bajando a defender o apretando en la salida, ayer dudo que encontrásemos una
jugada de Messi pasando de medio campo ofensivo corriendo hacia atrás para
ayudar a Alves, ayer la banda derecha fue un solar en el que el único escollo
era Alves y Piqué en la cobertura. Lo mismo pasó con Neymar en la otra parte
del campo, solo se le vio bajar en una jugada de mérito cuando cortó una contra
rival en un córner que se había sacado a favor, que evitó una jugada peligrosa
bajando hasta su área, pero no ayudó en exceso ni en el repliegue ni en la
presión post pérdida. Claro hay “analistas” que cogen la alineación y ya sacan
conclusiones, claro, el problema fue que no jugó Busquets. Lo fácil y simple,
para los grandes “periodistas” de este país. Da igual que en las jugadas de
peligro Sergi Roberto no pudiese hacer absolutamente nada, como no lo podría
haber hecho Busquets, da igual que en los malos partidos del Barça de este año,
también estuviese el de Badía en el campo, lo fácil y simple, el problema es
que falta el que no está en el once. El problema fue que el equipo se tomó unas
vacaciones en el campo, viendo en el primer cuarto de hora que estaban siendo
muy superiores y el Levante hizo un muy buen partido.
Cambió
el guion del partido y pasó de jugar con siete defendiendo y los tres atacantes
por dentro tapando pasillos interiores e intentando cazar alguna contra, a
jugar con Morales en el medio campo y ganar la batalla del medio campo, con
mucho criterio cuando tenían el balón y con puñales siempre por las bandas
prestos al sprint cuando recuperaban una pelota y podían combinar un pase al
espacio (debido a que nadie les encimaba a la hora de buscar el pase) y una
desmarcada. Así llegaron las dos ocasiones claras de Lerma y Morales, que les
faltó calidad para resolver. Se llegó al descanso con una sensación de que a
los puntos el Levante merecía irse con empate a la caseta, pero los millones se
notan mucho y cuando no los tienes para fichar cracks arriba pues con dos
ocasiones el rival te mata y tú no marcas. Que si miramos por nombres en el Levante jugaba Rossi, pero por desgracia
las lesiones por el momento parece una sombra de lo que fue.
En el
descanso supongo que hubo un poco de bronca, porque sin salir mucho más
hambrientos de control de partido y de posesión, casi que la ganaron por
inercia y sobretodo se pusieron las pilas a la hora del repliegue y de conceder
pocas ocasiones. El Levante llegaba relativamente sencillo hasta tres cuartos
de campo, pero ahí ya el Barça era otro y generando un poco de incertidumbre al
aficionado culer, el peligro real no fue tal y excepto una indecisión de Piqué
y Bravo, peligro real hubo poco. A partir del 30 de la segunda ya se acabó de
romper el partido, por las prisas del Levante, pero las piernas ya no les daban
para volver y se generaban muchos espacios por donde volvió a aparecer la
delantera del Barça y ya se vio que estaba más cerca el 0-2 que el 1-1. Aunque
no llegó hasta el minuto final de partido, cuando ya no valía más que para que
el uruguayo siguiese sumando para el pichichi y para maquillar un marcador que
no reflejaba lo que había pasado en el campo.
Es
complicado analizar individualmente a los jugadores, porque podríamos decir que
el primer cuarto de hora jugaron todos muy bien, Suárez se movía muy bien para
abrir huecos para los demás, Messi se dedicaba a romper por el centro y buscar
la asistencia a banda cambiada y Iniesta combinaba muy bien por la banda
izquierda con Neymar y Alba, que fue un puñal el primer cuarto de hora. El
equipo estaba muy junto y no se pasaban apuros, pero la facilidad creo que
motivó la desconexión, creo que el equipo tiene unos partidos marcados en rojo
en el calendario y es cuando van a dar lo mejor de cada uno, como vimos ante el
Valencia o el Atleti o la ida de copa ante el Español o el Athletic. Esperemos
que esta selección no les pase factura y se pinche donde no se espere, como
pasó ayer que pudo acabar muy mal o en Málaga.
El más
regular del partido para mí fue Rakitic, es el que estuvo más bien más tiempo,
porque cuando el equipo estaba bien jugó a un muy buen nivel y cuando estaba
mal trabajó a destajo. Para mí fue injustamente substituido pero también es el
más utilizado y entiendo que se le dosifique de esta manera, pero hay muchos
partidos que le cambia en los que la mayoría de aficionados blaugranas no
estarían muy de acuerdo. Sergi Roberto también jugó un partido bastante
completo, en lo que se le pedía para dar relevo a Busquets y luego cuando jugó
más adelantado. La salida de Busquets se notó mucho en la seguridad defensiva y
cortó algunos balones decisivos para que la jugada no fuese a mayores. El que
estuvo extrañamente mal fue Iniesta, que estuvo muy lejos de su mejor nivel y
no dominó el encuentro en ningún momento, que es lo que se le pide, que esté un
día acertado en el pase o en el disparo o no, es algo no exigible, es humano
como todos los jugadores, pero su función de controlar el partido y llevar al
Barça por el camino de su estilo ayer no la cumplió más que el primer y el
último cuarto de hora de partido.
La
delantera probablemente hizo el peor partido de la temporada, ya no por el
acierto, porque excepto el primer cuarto de hora se les vio totalmente apáticos
hasta que no se rompió del todo el partido que empezaron a tocar y a hacer
contras conducidas por Messi. Un partido muy flojo pero lo peor de todo fue la
desidia defensiva y falta de presión post-pérdida, en la que ayer ni Suárez
hizo que el resto se contagiara porque estuvo muy poco participativo y con muy
poca hambre.
La
defensa estuvo muy mal, sobre todo Alves, todo el partido fallón, no entro en
la jugada de peligro de Morales, porque estaba jugando todo el equipo mal y al
final fue un sprint que si no eres más rápido que el rival pues te gana, fue
por el partido en general, no ganó ningún duelo y aportó muy poquito en ataque.
Más vale que se ponga las pilas porque Aleix viene fuerte por detrás.
Alba
empezó muy bien pero luego bajó bastante en su rendimiento, sobre todo por
perderse en guerras absurdas con Deyverson, fue de más a menos, a diferencia de
los dos centrales. La segunda parte ambos jugaron un partido muy serio y muy
concentrados, Piqué lo despejó todo por arriba y Masche estuvo muy bien en las
coberturas y anticipaciones, ayudados por Busquets acabaron con toda la
resistencia del rival.
En el
caso de Bravo, si no fuese por su alta participación con los pies (tocó más
balones que Suárez me parece que dijeron en la retransmisión), podríamos decir
que fue un espectador más, porque las ocasiones que tuvo el Levante no pudo
hacer nada y tampoco entraron, así que de trabajo bien poquito.
Para
terminar me gustaría comentar un poco todo el tema de Neymar. No voy a hablar
del tema institucional, ya hace días que lo comentamos, ya hace días que vemos
lo mal que lo están haciendo y como priorizan sus intereses personales por
delante de los del club que se supone tienen que defender, pero no vale para
nada, es como con las elecciones generales, da igual lo que haga Rosell y su
marioneta, la pelota entra en la portería y se ganan cosas, así que van a
seguir todos embobados y dejándose mangonear y votándolo a pesar de todo lo que
está saliendo.
En el
tema de Neymar no voy a entrar en todos los trapicheos que han hecho tanto
ellos como el club, ni soy economista ni se de derecho internacional ni de
Brasil, no sé si realmente han defraudado o no, si han hecho mafiadas o que ha
pasado. A mí lo que me está indignando de todo esto es la actitud del jugador y
del padre a la hora de alimentar rumores para renovar y que le paguen más
cuando tiene contrato hasta 2019 y ya está cobrando más de diez millones por
temporada. Está siendo muy desagradecido con la afición que le ha acogido desde
el primer momento, que le ha perdonado todas las tonterías que ha hecho en el
campo y que le tiene arriba del todo. Yo me parece perfecto que quiera ganar
más dinero, pero no son maneras de comportarse. Su padre sobre todo (que
entorno más nocivo, tendría que darse cuenta si no quiere acabar siendo un
juguete roto), que está filtrando ofertas de otros clubs y reuniones secretas
para presionar al Barça y que le renueve ya. Yo ya empiezo a estar harto de
todo esto, si el jugador quiere más dinero pues sintiéndolo mucho, porque creo
que va a ser el crack cuando lo deje Messi, no sé hasta qué punto compensa todo
el lio extradeportivo que genera y todos los malos rollos por parte de su
padre. El Barça empieza a ser hora que se plante y que le cante las cuarenta.
Si el jugador se quiere ir a jugar a Manchester o al Madrid por dinero, pues
que venga con la cláusula y que pague y se vaya, ya está bien de chantajes al
club que se lo ha dado todo aquí en Europa y que le ha encumbrado a lo más
alto. En can Barça queremos jugadores comprometidos con la camiseta y que estén
orgullosos de jugar aquí, evidentemente bien pagados, la competitividad manda,
pero hay jugadores que tienen que aprender a discernir y comprender que hay
clubes que no pueden hacer como hacen los jeques y que hay unos límites y que
llega un momento en el que hay que decidir entre jugar en uno de los mejores
clubes del mundo, en una ciudad fantástica, con un clima fantástico y con todas
las comodidades o irte a según qué clubes en el que te van a dar el toro y el
moro y no vas a ganar nada en años. Yo por lo menos, me estoy empezando a
cansar ya de tanta exigencia de un tío que tiene contrato hasta 2019 y no
cobrando precisamente poco, que empiece a hablar con amigos como Robinho, por
ejemplo y que empiece a apreciar lo que tiene aquí o que se dé el piro. Todo
este tema se arreglaba saliendo ante las cámaras y diciendo que se quiere
quedar en el Barça y que no escucha ofertas. Todo el mercadeo que está montando
su padre por detrás sobra y ya está bien la tontería, que renueve, que se quede
hasta 2019 y se pire o que venga con los 190 kilos y se pire, pero que deje de
dar por culo él y su padre.
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