Este
fin de semana, por motivos personales no pude ver en directo el partido del
sábado en el que jugaban el Barça y el Atleti. Lo vi al día siguiente en
diferido y viéndolo me di cuenta de lo mal que está el periodismo deportivo. Lo
digo porque al no poder verlo, me fui informando por los diferentes medios
deportivos de este país y viendo las crónicas al momento y las finales, me hice
una idea de lo que fue el partido. Pero mi sorpresa fue cuando me puse el
partido en diferido para poder hablar con conocimiento y me quedé a cuadros
viendo el partido al compararlo con la idea preconcebida que tenía del mismo.
Viendo
las crónicas y tal, me había hecho a la idea que el Barça había jugado unos
malos 30-35 minutos en los que el Atleti dominó y llevó el peso del partido, según
algunos medios claro. Pero se ve que la crónica venía de “llevan un gol a favor
y no les han marcado por tanto han sido mejores”, porque estaba viendo el
partido y flipaba en colores. Resulta que el Atleti salió fuerte a presionar
arriba y el primer cuarto fue bastante igualado, con un rival apretando arriba
y un Barça que le costaba un poco salir con la pelota controlada y se producían
las típicas imprecisiones de salida del partido, antes de entrar en calor, cosa
que propiciaba que el equipo colchonero recuperase algún balón en zona de
riesgo y que chutaron desde muy lejos sin peligro alguno, de una de esas
recuperaciones, para mí en falta, llegó el gol y el equipo colchonero metió a
todo su equipo en la frontal de su área para defender y con su delantero centro
en la media luna de su propia área defendiendo, esperando para salir a una
contra. El Barça no generaba peligro hasta el momento pero estaba controlando
el partido, intentando dar ritmo al juego, un ritmo que cortaba el rival con
faltas a cada cual más dura sobre los cracks de arriba, intentando
desestabilizar a los jugadores, permitido como no por el cobarde de Undiano
Mallenco claro, que va perdonando y los rivales del Barça cada vez se van
envalentonando más, hasta que al final tiene que expulsar a alguien porque se
le va de las manos claro. El Barça tuvo el ritmo del juego, minimizó las
pérdidas y se convirtió prácticamente en un partido de balonmano, intentando
circular rápido para encontrar los agujeros, que se iban encontrando y que el
equipo colchonero se encargaba de cerrar a base de patadas.
Lo más
surrealista de todo es que tuve que sufrir a los comentaristas del plus, que se
pasaban el partido que si qué bien el Atleti, que si qué equipo más trabajado,
que si qué bien están aguantando, que si saben a lo que juegan y todo el repertorio
de tópicos que utilizan cuando el rival del Barça está aguantando sin que los
culers se pongan por delante. Es su manera de decir “como merengues que somos,
estamos contentísimos de que el Barça esté pinchando por el momento y lo
tenemos que pintar bonito”. Porque luego esto se lo hace Holanda a España y
bien que se rasgaban las vestiduras, hablaban de anti futbol, que si no se
podía tolerar y que era una vergüenza. Está claro que siempre depende de la
camiseta, si lo hace el Atleti o el Madrid todo son alabanzas de qué equipo más
competitivo, que si está dando la talla, que equipo más hecho y bla bla bla.
Pero que no coja el Barça un mal partido en cuanto a juego y gane por pegada,
que las críticas se oyen desde Pernambuco. De ahí viene el título de mi entrada
de hoy, de lo surrealista que me parece que unos comentaristas, se supone que
entendidos de futbol, alaben que un equipo con el tercer mayor presupuesto del
país, con jugadores de gran nivel, que jueguen con once tíos defendiendo al
borde de su área y pegando patadas por encima del reglamento. No se dan cuenta
del daño que le hacen al futbol entre todos.
Lo del
Atleti fue una vergüenza, un equipo de barriobajeros dirigidos por el más
marrano de todos. Me parece indignante, que un equipo vaya predispuesto a hacer
daño a sus compañeros de profesión y que encima tengan la poca vergüenza de
protestarlo todo, como si encima les estuviesen robando. Me parece miserable,
que la primera ocasión que tenga, vaya un jugador a pisarle intencionadamente
al jugador rival, que se sabe que ha tenido molestias toda la semana en un pie
por un pisotón y que vayan con premeditación a pisarle y a sacarle del partido.
Hay que ser muy mal profesional, como hay que ser muy mala persona para pasarte
el partido pegando patadas y provocando como hizo Filipe Luis con Messi o
Juanfran con Neymar. Pero estas cosas es como cuando se acusaba a Mourinho de
hacerlo, lo que pasa es que hay mucha prensa en la caverna que son colchoneros
y le están muy agradecidos a los últimos logros de Simeone. Pero él es el
principal culpable de que sus jugadores salgan locos a pegar patadas, a
provocar y a hacer daño a sus rivales. Estoy seguro que lo del pisotón fue una
orden directa a sus jugadores, como se hacía antes. Y ya lo del brasileño
clavándole los tacos a Messi ya fue la gota que colmó el vaso, un jugador que
ha pasado por lesiones graves, que sabe lo que es, que vaya a hacer tanto daño
de forma premeditada es vergonzoso. Por mucho que te calientes no puedes ir a
destrozarle la rodilla a un rival. Y digo lo de Simeone, porque le enfocaron la
cara en muchas de las ocasiones que se producían las patadas vergonzosas y el
tío estaba tan tranquilo, con media sonrisita y todo. Que luego encima tengas
que estar escuchando el partido y oír a los merengues del micro, alabando el
juego del Atleti porque estaba aguantando 0-1 en el marcador, es para llamar al
plus y borrarse la verdad, estilo plus dicen, ¡madre mía!
Pero
bueno, a todo cerdo le llega su Sanmartín y a los cerdos de los jugadores y su
entrenador, con su preparador físico encima encarándose con el banquillo
blaugrana tras la vergüenza de la agresión a Messi, les llegó el castigo
adecuado, en muy poco tiempo recibieron dos goles y se les fue el partido con
la expulsión. Además, a los pocos minutos de la segunda parte, tuvieron el
mejor castigo posible, fallar una ocasión que les hubiese dado un empate totalmente
inmerecido y a los pocos minutos recibir otra amarilla Godín y quedarse con
nueve. Si el partido ya estaba acabado contra diez, contra nueve aún más.
El
Barça no quiso hacer sangre, no son como el Madrid que le tangan al Rayo y van
locos a engrosar estadísticas goleadoras porque luego contra los grandes no
marcan, pero para mi gusto jugó demasiado con fuego, porque al menos el tercer
gol creo que tendrían que haberlo buscado, para estar más tranquilos, porque los
colchoneros lo intentaron a base de intentar forzar faltas laterales y córneres
a ver si podían igualar el marcador, no se tendría que haber llegado a lo que
se vio al final del partido, con dos córneres consecutivos en contra, con 2-1
en el marcador. Por la actitud en el campo el Barça tendría que haber ido a
golearlos, porque no merecían ningún respeto, pero en el club hay unos valores
que algunos que los tienen en su himno luego no los demuestran.
El
partido se resume muy fácil, el Barça intentó jugar a futbol, mientras el
Atleti intentó que se jugara lo mínimo posible y sin ningún tipo de ritmo,
cortado a base de patadas.
Patadas
que como siempre el principal destinatario volvió a ser Neymar. Empieza a ser
ya una vergüenza internacional que en esta liga se esté permitiendo la caza a
Neymar partido tras partido, desde que salió un ex linier, en un programa de la
caverna y la caverna hizo la campaña de que si se tiraba y que si era un mal
profesional, que parece ya casi como si se haya pasado una circular privada a
los del pito que ponga “a este barra libre”, porque es lamentable la
permisividad que hay sobre este jugador. Esto en una liga normal no pasaría,
pero en una liga en la que el presidente de la misma reconoce ser seguidor del Madrid
y el presidente de la Federación sale con una camiseta del Madrid puesta, en
una foto, dónde el presidente de los árbitros es un reconocido madridista, pues
qué vamos a esperar, si encima hay en el Barça una directiva que sólo se
preocupa de conseguir negocios para sus empresas familiares con los de Qatar y
de defenderse de las mafiadas con el fichaje de Neymar cargando los gastos al
club, que de lo que menos se preocupa es de proteger a sus jugadores, que tiene
que salir el entrenador a quejarse de las designaciones extrañas en un partido
de copa y luego volvemos a las andadas (todos los culers sabe de qué pie calza
Undiano), que los jugadores tienen que salir a quejarse de los arbitrajes,
porque el club no hace nada. Si el entrenador pide unos jugadores determinados
para el mercado invernal, tras llevar año y medio sin poder fichar y los
directivos se pasan las peticiones por el forro de los huevos. ¿Qué vamos a
pedir que haya una directiva seria que defienda al equipo?
El
partido del sábado fue muy malo, como la mayoría de los encuentros con ellos
desde que está Simeone, antes no había esta violencia y se veían partidos con
muchos goles, desde que está el argentino en el banquillo que son partidos de
1-0 si puede marcar el Barça o de empate a pocos goles. El Barça no tuvo muchas
ocasiones de gol durante el partido, en la primera parte algunas antes de
marcar, los dos goles y poco más, porque en la segunda parte se bajó el pistón
descaradamente.
Los que
destacaron más a nivel individual fueron los tres de arriba porque siempre es
más llamativo el gol y el desborde, pero el equipo en general tenía una cruz en
el calendario para este partido y todos jugaron un partido muy serio y con
pocos errores, muy concentrados y sabiendo de la importancia del encuentro.
Messi
hizo un partido redondo, además se vio la importancia y como estaban metidos
que se le vio bajar en muchas ocasiones a defender y recuperó balones en su
propia área, además le sumó el habitual desborde y cada vez que la tenía en los
pies atraía a muchos jugadores a su alrededor, que o bien rompía de forma
individual o bien con un pase rápido. La diferencia del Messi de los últimos
años con el de la mala racha del Barça es que antes se centraban en marcar a
Messi y los de arriba no resolvían por sí solos, pero ahora cuando van muchos a
por él, están el uruguayo y el brasileño que pueden destrozar al rival con
espacios. Neymar desbordó cada vez que recibía, lo que como había barra libre
acababa en el suelo, pero las pocas veces que estuvo cerca del área y ya no le
podían hacer falta dio un recital de desborde y de romper la defensa, hoy en
día es el mejor del mundo en el uno contra uno y no hay jugador que le pueda
parar sin ayudas o sin pegarle patada.
Luego
está el uruguayo que ha sido una bendición para el equipo, que ha dado un nivel
de intensidad y de hambre que contagia a todos y que encima marca muchos goles
decisivos. El gol del sábado se parece mucho al que marcó el año pasado en el
clásico, un gol de nueve puro, un desmarque al espacio y una definición de
crack, como utiliza el cuerpo primero para estabilizarse y define perfectamente
con poco ángulo.
Los
centrocampistas lo que más tuvieron fue trabajo de presión post pérdida, de
control del ritmo de partido e intentaron dar velocidad a la circulación y
cambios de orientación cuando el Atleti se encerró como un equipo pequeño. El
que más sufrió la falta de espacios fue Iniesta, que además fue el jugador más
controlado por los medios y los delanteros rivales, conocedores de la
influencia del manchego en el juego blaugrana. Aun así, cuando acabaron los
pelotazos y las imprecisiones del primer cuarto de hora, se hizo con el balón y
controló el tempo del partido y organizó la forma de atacar. El marcaje a
Iniesta y a Messi hizo que Rakitic estuviese un poco más libre y se vació en el
ida y vuelta, ayudando mucho en el desequilibrio por banda y dando cobertura
luego a Alves y ayudando a Busquets. Busquets hizo un partido muy serio, perdió
muy pocos balones aunque al principio estuvo un poco impreciso, pero se repuso
y fue de menos a más para acabar muy bien el partido, es el jugador del once
titular que más descanso necesita.
La
defensa tuvo muy poco trabajo por el estilo de juego que mostró el Atleti, en
la jugada del gol es una pérdida que deja al equipo un poco vendido y se
pierden las marcas, pero en general pasaron muy pocos apuros, ya que el equipo
colchonero pelota que recuperaba pelota que chutaba desde todas partes. Quizá
el único error fue en el remate de Griezman en la segunda parte que pudo
complicar mucho el partido y que se produjo tras un rechace de un balón parado.
Fallaron un poco en la salida de balón pero en el juego aéreo estuvieron muy
bien y esto jugando contra un equipo que domina tanto esta faceta es una muy
buena noticia. Los dos laterales se incorporaron al ataque con peligro y ambos
dieron una asistencia de gol cada uno, en general jugaron un partido muy
completo, siendo siempre una alternativa de pase al espacio y combinando bien
en corto por su banda.
Bravo
estuvo acertado en la parada de la primera parte, a disparo de Saúl y muy
afortunado en la parada de la segunda parte, a remate de Griezman, pero en
general también tuvo poco trabajo, seguro en las salidas y muy bien con el
balón en los pies.
La
liga, de ganar en el Molinón, se pone muy de cara para el equipo blaugrana,
sobre todo cuando en unos partidos se enfrentan los dos equipos de Madrid y
cuando el Barça aún tiene que recibir al Madrid en casa. Pinta bien la cosa en
cuanto a posición en la tabla pero por otra parte el equipo en los últimos
partidos está dejando alguna que otra duda en el juego, esperemos que sea algo
temporal y que sea sólo un pico de forma bajo para llegar a tope al final, de
momento se han sacado los partidos en los malos momentos, pero no siempre va a
pasar esto. Por suerte, excepto el partido en el Madrigal, la mayoría de
equipos de media tabla hacia arriba visitan el Camp Nou esta segunda vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario